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Desde hace varias noches, siempre de madrugada me despiertas con esos ruiditos insistentes: · · · — — — · · · En ese estado de placentera somnolencia creo entender que quieres decirme algo, sospecho que utilizas el código morse. · · · — — — · · · Cierro los ojos, no quiero oír, ¡vete!
Finalmente desatornillo el cajón de la persiana y sales volando.
Finalmente desatornillo el cajón de la persiana y sales volando.
Vaya Nieves, podía pensar que era alguien del más allá y resulta que la solución era más bien terrenal. Me ha gustado tu micro, la ingenuidad que parece salir de él. Pero no sé si el enclaustrado en la persiana es un insecto o un pajarillo. Un poco remolón es tú protagonista. Abrazos.
ResponderEliminarAl final hizo caso al S.O.S aunque creo que más por no dejarle dormir que por la solicitud de socorrro.
ResponderEliminarBuen relato Nieves.
Un abrazo.
Curioso relato con ese título en morse. Me queda la curiosidad de quién estaba en el cajón de la persiana, ¿tal vez, Jeff Goldblum? Me ha gustado tu micro, Nieves. Un saludo.
ResponderEliminarBastante ingenioso, gracias por compartirlo. Nieves.
ResponderEliminarSalut.
Para tratarse de un ave ha demostrado conocimientos y oportunidad fuera de lo común al transmitir insistentemente un SOS a través del código morse. Puede que simplemente fuesen picoteos al azar, aunque en cualquier caso se han comprendido como un mensaje de socorro y ha sido liberado, que es lo importante, también que el protagonista humano de esta historia pueda descansar por las noches.
ResponderEliminarUn saludo, Nieves
Un cincuenta lleno de originalidad. Su final nos traslada al interior de algo tan cotidiano como el cajón de una persiana. Sin embargo, para entonces la narración lo ha convertido en otra cosa, el recipiente de nuestra imaginación. ¿Un pajarillo, un hada, un insecto, un alma en pena? Cada quién encuentra lo que su inconsciente ha puesto ahí.
ResponderEliminarMuy bueno, Nieves.
Mis felicitaciones.
Muy imaginativo, Nieves. Al principio creí que era un ser del más allá. Has sabido crear una atmósfera de inquietud.
ResponderEliminarBesos.
Curiosamente, hoy aparece en prensa un artículo sobre el descubrimiento de un ave en África que se comunica con una tribu para buscar miel. Tú has sabido bien comunicarnos y atraernos hasta tu relato de esta forma tan original y bien resuelta. Felicidades. Saludos
ResponderEliminarQue suspense ,y que "valiente ",luchar contra ese miedo en mitad de la noche y quedar liberados de ese terror que os acompañaba a los dos en cada oscurecer.
ResponderEliminarMe ha encantado Nieves
Nieves, tu micro ha mantenido nuestra atención en tensión, hasta que por fin nos has resuelto el enigma.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Besos
Muy orginal. Me imagino que es una polilla, un abejorro... o algún insecto volador que se ha queddo ahí atrapado. Construyes un bonito relato, y mi imaginación sale volando.... :)
ResponderEliminarun saludo,