Cuentan las crónicas que un sastre vagabundo tarareó a Mendelssohn
Ellos, de blanco, como sus bastones, avanzaron hasta el altar. Allí, con uniforme de gala, el Dr. Klausen les declaró pareja indisoluble. Le petit monsieur Hugo y el gran Marotti se abrazaron emocionados. Gali y Matías abrieron el baile mientras el huérfano sonreía apuntando su tirachinas al ojo del cárabo.
Escrito por Patricia Richmond - Web
Aunque no estoy muy ducho en lo de comentar relatos de cincuenta palabras, allá voy: creo que los personajes que salen en el relato ya lo hicieron en otros anteriores de experimentados y excelsos autores habituales de estos lares. Supongo que el sastre tarareaba la marcha nupcial y puede que el huérfano sea Kafka con su escarabajo, o puede que no. Espero ser perdonado si digo alguna inconveniencia. Por supuesto, me gusta mucho. Saludos.
ResponderEliminarAl igual que Jesús observo que muchos nombres que aparecen en este relato lo han hecho en otros, Marotti fue el payaso protagonista del relato #beodo de Enrique Mochón, Gali y Matías fue el título de un relato genial de Vicente Varas, huérfanos hemos tenido varios, personajes que han utilizado bastones blancos también. El autor o autora de este 50palabras es un avezado cincuentista que está haciendo una especie de relato homenaje muy logrado, la lastima es que falta un mes para saber su identidad, incluso dudo si no habré sido yo jajajaajaja.
ResponderEliminarAmig@ has escrito un buen relato que me ha gustado mucho.
Un abrazo y el 2 de septiembre dime quien eres.
Soy una sombra. Escapé de la vida mediocre de mis hermanastras y hallé consuelo entre vuestras hermosas palabras.
EliminarHe querido agradecer vuestra hospitalidad resucitando a personajes que han quedado en mi memoria para siempre. Eran muchos más, pero he seguido las normas y me he tenido que ajustar a las 50 estrictas palabras, aunque he hecho un poco de trampa con el título.
Espero que os guste esta selección, que os representa a todos. Gracias Pablo, Ángel, Álex, Andrés, Enrique, Vicente, Javier y Luis, por prestarme a vuestros personajes.
Buen homenaje a varios relatos cincuentistas. Está claro que el autor o autora es de los buenos conocedores de 50 palabras.
ResponderEliminarMuy bien enlazados entre si.
Enhorabuena!
Besos
Un 'Cincuenta palabras' sobre 'Cincuenta palabras'. ¡Qué delicia!
ResponderEliminarCreo que Gali y Matías han encontrado un mejor hogar.
Un abrazo, autor@.
Dicen que la sombra es la alegría del africano. A mis amigos Poli y Chinela les habría asombrado.
ResponderEliminarAbrazo, desconocid@.
Muy buena idea la de rescatar a estos personajes dándoles la oportunidad de volver a protagonizar, ahora juntos y en una peculiar boda, un micro. Felicidades al autor@. Saludos.
ResponderEliminarPara mí ha sido un placer que rescatases ese sastre vagabundo que me has hecho recordar.
ResponderEliminarMe parece un relato sublime y, como aquel sastre, has sido capaz de coger retales de grandes micros para hacer uno magistral.
Enhorabuena, sombra 51.
Saludos.
Pablo.
Di que sí, los homenajes hay que hacelos cuanto antes para que se puedan disfrutar y degustar, y más si son tan merecidos.
ResponderEliminarFantástica idea.
Saludos estivales
Original homenaje a los personajes de nuestros autores de 50 palabras.
ResponderEliminarMuy conseguido. Felicidades.
Con una pizca de unas cuantas historias has moldeado una nueva, que nos pone una sonrisa al hacernos recordar otros 50.
ResponderEliminarBien hilvanado, "sastre-sombra51".
Un abrazo.
Carme.
Al leerlo me dí cuenta de que era una mezcla de cuentos, pero no los he reconocido ya que no los he leído. De todas maneras me ha gustado mucho la buena manera de mezclarlos.
ResponderEliminarTodo un honor para el gran Marotti haber sido invitado a tan sin igual evento. Muchas gracias de parte de los dos. Me encantan estas muestras de cariño a la página; contribuyen a hacerla más entrañable si cabe.
ResponderEliminarSaludos, Sombra 51.
Vaya homenaje certero a Cincuenta Palabras y a algunos de los que andan por aquí. Está escrito con mucho cariño, por alguien que conoce la casa y ama las letras. De parte de esa pareja que utiliza bastones, con los que creo que tengo algo de relación, doy las gracias al autor/a de este relato, a quien envío mi afecto y respeto.
ResponderEliminarPrecioso homenaje, no voy a decir el nombre del autor-autora, aunque creo que sé quién es...
ResponderEliminarMe encanta.
Besos.
Malu.