Desengaño
Esperaba otro trato. ¿Tan difícil es mostrar algo de empatía? Ahí estaba, con semblante riguroso, ¡sin atisbo de sentir algo más que su propia mezquindad! Pero no le iba a dar el gusto de enojarme. Se iba a ir por donde había aparecido, sin el premio que buscaba. Mi alma.
Escrito por Rafael Domingo Sánchez - Twitter
Sugestivo y hermoso texto en el que aprecio varias posibles interpretaciones. Me quedo con la de que la muerte, desengañada, se va a ir por donde ha venido mostrando su peor cara. Suerte y saludos.
ResponderEliminarUn trato que suena a concesión...
ResponderEliminarEn ocasiones por mucho que se quiera para entregar algo hay que recibir una pequeña muestra de cariño.
ResponderEliminarBuen relato amig@.
Abrazos.
Nos retratas a alguien o algo que carece de sentimientos nobles. Como decían al principio, puede ser la muerte acechando y nosotros intentando darle esquinazo, pero también puede ser el odio en sí de la persona que busca hacerte daño de alguna forma y a la cual es mejor ignorar.
ResponderEliminarMucha suerte. Besos.
Si del demonio (o un hombre que merezca tal apelativo) se trata no hay que andarse con chiquitas.
ResponderEliminarBuen micro, anónim@.
Saludos.
Yo veo al demonio esperando ese trato con el que iba a entregarle el alma.
ResponderEliminarBien contado. Un abrazo.
Parece un jefe que está vigilando constantemente, intentando buscar el momento para pillarte en un fuera de juego. Me parece acoso laboral, pero seguramente me equivoque.
ResponderEliminarSaludos
El diablo no siempre se sale con la suya. La tentación es muy difícil de evitar, para ello hace falta ser una persona íntegra.
ResponderEliminarBien contado.
Besos