Escorpión
Aborrece la luz. Acecha bajo la arena donde la oscuridad reinante y el frío inmutable le ofrecen refugio. Aguarda impasible evitando el contacto directo. Sus presas, con frecuencia heridas, deambulan desorientadas por los desiertos farragosos que él domina. Cazador solitario, urde concienzudo su emboscada hasta clavar, perverso, su aguijón mortífero.
Escrito por Matrioska - Web
Consigues que, al leer tu concienzuda descripción, vengan a nuestra mente personajes de lo más ruin, que se esconden, también, antes de incrustarnos en el pecho y el corazón, inmisericordes, sus crueles y venenosos dardos. Enhorabuena y suerte. Un saludo.
ResponderEliminarConciso y con una redacción que atrapa, este relato me recuerda a los documentales que alimentaron, y aún hoy alimentan, mi curiosidad. Desde luego, dado el caracter simbólico del escorpión, puede intrepretarse de mil maneras distintas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Saludos.
Un relato muy fotográfico que nos da una idea genial de la vida y obra de un escorpión, pero yo tambien me apunto a la interpretación de Jesús, en la vida hay muchos escorpiones.
ResponderEliminarBuen relato amig@, me ha gustado.
Abrazos.
Este escorpión lo podemos encontrar en ámbitos distintos, en los que siempre actúa de forma despiadada despreciable.
ResponderEliminarBuena descripción.
Besos
A este cazador solitario lo podemos encontrar en la vida diaria. Son seres fríos, calculadores e implacables.
ResponderEliminarMuy bien descrito.
Un abrazo.
Hay demasiados cazadores cuyo único objetivo es clavar el aguijón. Metafórico y cargado de significados y de imágenes. Un besito!
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