Estancia obligada en el castillo de los monstruos
Anoche, el fantasma malo me robó el pelo mientras dormía. Hoy me vigila la serpiente de un solo ojo colgada del cuello del monstruo verde sin boca. Las brujas blancas retienen a mis papás tras la ventana encantada; me sonríen llorando, como en una pesadilla... Pienso despertar cuando me cure.
Escrito por Manuel Bocanegra - Web
Espero que se cure porque esta criatura tiene muchas historias fantásticas que contarnos. Y una cohorte de dragones voladores que la esperan.
ResponderEliminarUn saludo
Y, a pesar de los monstruos, no tiene miedo. Esos son los héroes de verdad, capaces de dejar K.O. a doña Desgracia sin más arma que su sonrisa.
ResponderEliminarPrecioso.
Me encanta tu forma de contar la estancia y operación de un niñ@ en un hospital, genial ese castillo de los monstruos.
ResponderEliminarBuen relato amig@, me ha gustado mucho.
Abrazos.
Una historia muy dura y perfectamente contada desde el punto de vista de un niño. Ojalá que su lucha acabe en victoria.
ResponderEliminarMe encantó.
Saludos.
Pablo.
Pobrecillo, espero que en la realidad se cure totalmente y sin la más mínima secuela. Muy imaginativo y emotivo. Suerte y saludos.
ResponderEliminar¿Y de qué otra manera puede ver un pobre niño a un hospital sino como un sitio aterrador? El detalle del cabello nos da un indicio del mal que aqueja al pequeño.
ResponderEliminarConmovedor.
Saludos, anónim@.
Se te encoge el alma al leerlo.
ResponderEliminarLa fantasía puede ayudar al niño a sobrellevar un poco mejor la estancia en el hospital y el sufrimiento de la enfermedad.
Me encanta el oxímoron "sonríen llorando" - cuanta verdad recoge el niño en esas dos palabras sobre el estado de ánimo de los padres.
(Será que tengo ya sueño pero necesito una pista para interpretar: "el monstruo verde sin boca" -gracias-)
Creo que nos iría bien visualizar más veces el punto de vista de los niños y cómo interpretan ellos la realidad.
Un beso.
Carme.
Monstruo verde sin boca (según visión del niño):cirujano cubierto con la mascarilla; por ende, la serpiente, el fonendoscopio. Saludos Carme.
EliminarTriste experiencia la de este niño. Si a los adultos nos sobrecoge todo lo relacionado con enfermedades y hospitales, a los niños les causa mayor impresión. Aunque, por suerte, saben gestionarlo mejor que los mayores, con imaginación desbordada.
ResponderEliminarFelicidades y un saludo.
Gracias por la aclaración del monstruo verde. yo tampoco lo había cogido.
ResponderEliminarMagnífico e intenso relato.
un saludo
Me ha impresionado mucho la visión de ese niño, aislado por la inmunodepresión que le ha provocado la quimioterapia, con sus padres que lo visitan a través de un cristal. Supongo que los médicos debemos parecerles algo monstruoso en algunas ocasiones, sobre todo en los hospitales, separados de sus padres, si no se les explica lo que se les va a hacer y por qué. Hay libros sobre cómo informar de los asuntos clínicos a los niños, en función de su edad.
ResponderEliminarMuy original, me ha gustado.
WOW, es brutal, me encanta, dura historia, originalmente contada. Felicidades.
ResponderEliminarUn beso.
Malu.
Imágenes especialmente buscadas para conformar una historia brutal de enfermedad y sufrimiento. Objetivo conseguido
ResponderEliminarBesito virtual
Precioso y emotivo relato sobre un niño enfermo de cáncer que piensa que todo lo que le está pasando es una pesadilla de la que despertará cuando se cure!
ResponderEliminarMuy bueno! Enhorabuena!
Besos