Julia
Manuel se acercaba en el carro y yo saltaba y agitaba las manos para avisarle de que al doblar la curva había tenido un accidente.
¿Por qué no me veía? ¿Venía tan concentrado al timón?
Cuando ya ambos descansábamos eternamente, me aclaró que mientras manejaba iba pensando en su Julia.
Escrito por Omar Martínez González
¿Por qué no me veía? ¿Venía tan concentrado al timón?
Cuando ya ambos descansábamos eternamente, me aclaró que mientras manejaba iba pensando en su Julia.
Cuando se conduce hay que estar atento a la carretera, pero está claro que Julia debía ser muy, muy especial.
ResponderEliminarBuen relato amig@.
Abrazos.
Debía ser su destino, encontrarse con amada Julia. Curiosamente en la misma curva. Un relato muy bonito. Un beso.
ResponderEliminarLos caminos de este par de personajes se han cruzado para siempre en esa curva.
ResponderEliminarBonito relato, anónim@.
Saludos.
Seguramente, lo que pretendía Manuel era reunirse con su amada, cansado de vivir su triste vida en solitario. Suerte y un saludo.
ResponderEliminarA veces conducimos como autómatas, con la mente en otro lado, sin pensar en las terribles consecuencias. Nada debe ser tan importante como para arriesgar la vida.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Besos
Parece que quien tuvo el primer accidente salió de él ileso, pero no así del segundo, que intentaba evitar que tuviera Manuel. Estas distracciones al volante...
ResponderEliminar(Otra posibilidad sería que alguien del más allá quisiera avisar a Manuel de su imminente incidente - pero creo que me estoy liando con esta interpretación).
Saludos!
Carme.