La muerte es una fiesta
Cuando llega la medianoche del 31 de octubre, el cementerio se transforma en un perturbador festejo. Los muertos despiertan de su eterno descanso para bailar, poseídos por una sinfonía demoníaca. Bailan sin parar hasta que al amanecer vuelven a su profundo sueño; porque a medianoche, la muerte es una fiesta.
Escrito por Una escritora que no sabe escribir - Twitter
Esperemos que, cuando llegue esa medianoche, semejantes fiesteros no se metan en nuestros sueños, por lo que pueda pasar: que bailemos desenfrenadamente con ellos o que nos caigamos de la cama.No se que es peor. Saludos y suerte.
ResponderEliminarEl 31 de octubre. Noche de Halloween.
ResponderEliminarSi lo vivos hacemos fiesta ese día, porqué no lo muertos...
Un beso.
«No es serio este cementerio» diría Mecano. La muerte no tiene porque ser aburrida, o al menos la visión que de ella tenemos en vida.
ResponderEliminarMuy simpático y además me llega mucho, en México el Día de Muertos es algo semejante.
Saludos.
Como dice Olga si ese día los vivos hacemos fiesta, pues los mueetos también.
ResponderEliminarBuen relato amig@.
Abrazos
Ahora, por culpa de tu relato, tender que escuchar Mecano el resto del día jaja. Una reflexión más que una historia que me ha sacado una sonrisa a pesar de lo adelantado en fechas. Felicidades.
ResponderEliminarBuen momento para que los habitantes del cementerio celebren una fiesta, ya que es su día. Además seguro que pasan desapercibidos entre tanto disfraz de Halloween.
ResponderEliminarSimpático relato, apesar de hablar de muerte y cementerios.
Besos
Siempre he admirado que se trate el tema de la muerte de un modo distendido, incluso divertido. Me cuesta quitarle su dramatismo y dolor, en mis circunstancias personales, por eso aprecio tanto lo que se hace en México y en el día de Halloween para quitarle dicha carga trágica.
ResponderEliminarFelicidades y un saludo.