Madre no hay más que una
Tras robar en un banco, corría por las calles perseguido por la policía. Al doblar una esquina, vio a una viejecita, cargada con bolsas, que no podía abrir la puerta de su casa. Se detuvo a ayudarla, los policías llegaron y lo detuvieron. Él sonrió y dijo: "Es mi madre".
Escrito por Enrique Angulo - Twitter
La magia de una madre que todo lo soluciona. ¡Es mi madre! ¡Es mi salvación!
ResponderEliminarEn las guerras, casi siempre, las últimas palabras de los que caen abatidos por las balas es ¡madre!
Sensible historia la que nos cuentas. Tu personaje prefiere ayudar a su madre antes que alcanzar la libertad. Aunque, también, pobre mujer con un hijo asaltabancos. Al menos, parece bien educado y agradecido, no como muchos otros que vemos por ahí maltratando a sus progenitores. Suerte y un saludo.
ResponderEliminarGracias por compartirlo. Me ha gustado mucho. Un placer degustar ese puntito final.
ResponderEliminarSalut.
¿Y no será una treta para buscarse una coartada? Hay que considerar todas las posibilidades.
ResponderEliminarLleno de acción. Estupendo relato.
Saludos, anónim@.
Pues si como dices en el titulo "madre no hay más que una" es muchísima casualidad que huyendo se encuentre con la suya, buena escusa para intentar engañar a la policía
ResponderEliminarComo han dicho anteriormente relato con mucha acción y bien contado.
Buen relato amig@.
Abrazos.
Me parece un relato muy humano. lo único que lo detuvo fue su madre. Y muy bien narrado.
ResponderEliminar¿Y la policía, se enterneció?, porque hijos somos todos.
ResponderEliminarRelato agridulce que deja un buen sabor de boca.
Besito virtual
El titulo predispone y la frase “vio a una viejecita” me hizo imaginar el desenlace. Al final lo que importa es que el relato tiene muy buen ritmo. Felicidades.
ResponderEliminar¡Madre no hay más que una, y como la mía ninguna!
ResponderEliminarTan pronto te cosen el dobladillo, como salen contigo de compras, te enseñan a cocinar, son tu hombro en los momentos de bajón, te hacen reír cada día… Y no contentas con alimentarnos por demás, cada vez que nos plantamos en su casa, nos preparan tuppers para que chuleemos de madre en el trabajo...¡Qué haríamos sin ellas!
Muy bien contado. Besos.
Le deberían de perdonar algún año de su pena por el detalle.
ResponderEliminarUn saludo.
Pablo.
Ainsssssss qué momento!!! Jejeejejej. Una madre es una madre!!!
ResponderEliminarOrgullo de hijo, que presume de madre ante la policía. ¡Como debe ser! Tambien parece una especie de coartada pero, como el micro no puede pasar de 50 palabras, nos tenemos que quedar con la duda.
ResponderEliminarEnhorabuena. Saludos.
El protagonista, a pesar de ser un ladrón tiene un gran amor por su madre, lo que hace que se detenga en su huida para ayudarla.
ResponderEliminarEspero que eso le sirva como eximente.
Besos