¡Bravo, Nino!
Sólo sabía que se llamaba Noelia, pero era libre como el mar.
Solía cantar con su voz igual que un niño y las piedras del camino forjaron su destino.
Un día de su pecho brotaron flores carmesí. No dejó otra herencia que unas cartas amarillas, un beso y una flor.
Solía cantar con su voz igual que un niño y las piedras del camino forjaron su destino.
Un día de su pecho brotaron flores carmesí. No dejó otra herencia que unas cartas amarillas, un beso y una flor.
Oh, Carlos,me has traído en un instante todos los recuerdos de mi juventud. El gran Nino Bravo hecho relato con sus canciones. Bellísimo y triste. Me ha encantado. Un abrazo, eres un maestro.
ResponderEliminarEn realidad, no soy más que un humilde aprendiz -perserverante, eso sí-, pero muchas gracias, Carmen.
EliminarSaludos cordiales.
"Al partir..."
ResponderEliminarQué recuerdos, qué bien te han salido las cincuenta palabras,¡Bravo Carles!
Besicos
Ah, el mérito está en la materia prima, que era extraordinaria.
EliminarDe todos modos, muchas gracias, Cabopá.
Besos.
Increíble. Magnífico y merecido homenaje a Nino. Debe hacer cuarenta y pico años que nos dejó y aún lo recordamos, algo tendría el hombre y su espléndida voz, claro. Enhorabuena y suerte. Saludos.
ResponderEliminarSegún la Wikipedia, Nino Bravo falleció el 16 de abril de 1973. Yo todavía no había cumplido ni dos años, y sin embargo, sus canciones siempre han formado parte de mi vida.
EliminarSaludos cordiales, Jesús.
Un artista de leyenda homenajeado por otro, que es capaz de hacer cualquier cosa cuando escribe.
ResponderEliminarUn abrazo, Carles
Eres muy amable, Ángel. La verdad es que hacía bastante tiempo que la idea me rondaba por la cabeza (o mejor dicho, me acechaba), hasta que un día, simplemente, no tuve más remedio que escribirlo.
EliminarAbrazo, amigo.
...como el ave que escapó de su prisión... este maravilloso micro canta las excelencias de un artista enorme. Gracias Carles por tocarnos la fibra sensible a través del recuerdo de Nino Bravo. Un abrazo.
ResponderEliminarMi intención al hacer el relato era tan solo rendir homenaje a Nino Bravo, sin más pretensiones, pero observo que también he conseguido alcanzar varios de vuestros corazones sensibles, lo cual me enorgullece.
EliminarMuchas gracias, Manuel, y un abrazo de vuelta.
Deberías haber escrito este homenaje en un pentagrama, Carles. Se dice que el mejor reconocimiento que puede recibir un artista, es el aplauso de su público. En este caso, las ovaciones son dobles, a Nino Bravo y a ti.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso.
Bueno, pues ahora es cuando yo me acerco al borde del escenario, inclino mi cabeza hacia adelante y saludo al público, palmeando con mi mano derecha el corazón.
EliminarSaludos cordiales, Vicente.
Carles un bonito homenaje a un gran cantante que me hace recordar tiempos felices de bellas canciones.
ResponderEliminarUn abrazo Carles.
Encantado de haberte hecho evocar esos tiempos felices.
EliminarAbrazo, Javier.
Oí decir una vez que el nombre de este cantante surgió de un grito entusiasta, idéntico a tu título, que alguien del público profirió. Bello tributo este tuyo, Carles, en el que intuyo admiración y nostalgia a partes iguales.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya podría ser lo que cuentas, ya, estimado Enrique. De algún modo, aun cuando por edad no lo conocí en vivo, sus canciones forman parte de mi banda sonora, que se suele decir.
EliminarAbrazo.
Impecable homenaje a un cantante que se fue demasiado pronto o, mejor dicho, que nunca se ha ido.
ResponderEliminar¡Bravo, Carles!
Veintiocho años tenía cuando falleció. Casi, casi, la edad maldita del club de los veintisiete del que forman parte Janis Joplin, Jimmy Hendrix, Jim Morrison, Kurt Kobain y mi muy añorada Amy Whinehouse.
ResponderEliminarAbrazo, Pablo.
Winehouse.
ResponderEliminarPrecioso homenaje a Nino Bravo. A pesar del tiempo transcurrido tras su muerte, sigue estando vivo en la memoria musical colectiva. Te felicito por la idea de este micro, Carles.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, María José. Me alegra mucho ver la buena acogida de mi micro-homenaje, porque significa que que muchos compartís mi admiración por el malogrado tenor.
EliminarAbrazos.
Guau, qué entrañable homenaje a Nino Bravo, nada más y nada menos. Te felicito, Carles, por la buena elección de los textos, el cariño que se nota que has puesto y la intención de homenaje a un grande como fue y sigue siendo Nino. Creo que eres el candidato perfecto para homenajear a otra grande que también nos dejo muy joven en la maldita carretera, la dulce y sensible Cecilia. Un beso y felicidades de nuevo.
ResponderEliminarAy, Matri, me temo que no puedo recoger tu guante, pues no alcanzaría más que para regalarle un ramito de violetas a mi amor de medianoche, una auténtica dama, dama, de alta cuna y de baja cama.
EliminarBesos.
Precioso homenaje al gran cantante. Cuántos recuerdos emergen a través de este micro: amigos, amores, tardes de domingo y un día triste en el que toda Valencia desfilaba cerca de nuestra aula para darle su último adiós.
ResponderEliminarMuy bien llevado este micro, Carles. Una gran ovación y un abrazo.
El poder evocador de las canciones es tan grande que sólo con releer las letras, nos lleva más allá de la memoria.
EliminarAbrazo, Carmen.
Tu 50 suena a música, se lee con el recuerdo, se siente con la emoción de las canciones nunca olvidadas, se tararea en su lectura.
ResponderEliminarGran homenaje, estupendo micro. Y es que tienes corazón de artista como nuestro querido Nino Bravo.
Un beso musical y sonoro Carles.
Quizás porquè estoy leyendo tu comentario mientras escucho un fado, sólo puedo decirte: Obrigado, María Belén.
EliminarBeso.
un gran homenaje a un grandísimo cantante que personalmente me dejó más que su voz, un puñado de canciones asociadas a la infancia con mi padre.
ResponderEliminarNino dijo que "lo que nos es querido siempre queda atrás", pero con este magnífico relato, has conseguido poner en vanguardia un preciado trocito de pasado.
Carles, enhorabuena por esa excelente manera de escribir su recuerdo.
Un fuerte abrazo.
Como decía más arriba, mi única intención era rendir tributo a un artista cuyas canciones, aun cuando a título póstumo, han formado parte de mi vida. Sin embargo, me siento muy complacido de comprobar que sois muchos los que os sumáis al homenaje, lo cual concede un insospechado valor unificador a Nino Bravo.
EliminarOtro abrazo de vuelta igual de fuerte, Antonio.
Serrat decía en una de sus canciones que decir amigo es decir ternura. Pues para mí decir Nino Bravo es decir nostalgia.
ResponderEliminarEl recuerdo más potente que tengo asociado a sus canciones es del servicio militar, de estar haciendo guardia con el ‘chopo’ y al mirar la tapia y su alambre de espino, tararear aquello de “Piensa que la alambrada sólo es un trozo de metal, algo que nunca puede detener sus ansias de volar...” Y yo me decía: “Ni las mías”. Y luego ya me explayaba con aquello de : “Libre como el sol cuando amanece...”
Aparte de ese recuerdo tengo muchos más asociados al malogrado cantante valenciano, y en sitios más agradables que un cuartel.
Lo que nunca he conocido es, al menos que recuerde, a ninguna mujer llamada Noelia, la de tu microcuento parece que tuvo un destino trágico como el del llorado Nino Bravo. Nino nos dejó sus canciones, tu Noelia, que no sé si se fue también entre los 27 y los 28 años, unas cartas amarillas, un beso y una flor, y tú, Carles, nos dejas un magnífico microcuento de esos que empañan la mirada que dirían los de Mecano.
Enhorabuena y un abrazo.
"Chopo". ¡Cuánto tiempo hacía que no escuchaba esta palabra!
EliminarDe nuevo, me siento desarmado por el sorprendente poder evocador de las canciones de Nino Bravo.
Abrazo, Enrique.
Carles, con tu micro has utilizado títulos o partes de las letras de las canciones del gran Nino Bravo. Has conseguido encadenar recuerdos y nostalgia de los que tuvimos la suerte de vivir una infancia con sus canciones sonando en la radio y los más afortunados por la televisión.
ResponderEliminarBello homenaje.
Besos
Muchas gracias, Pilar. Tus amables y sentidas palabras revelan que también te unes al homenaje colectivo.
EliminarBesos.
Bonito homenaje a mi paisano valenciano, con esos retazos de sus canciones. Cantante que tenía una voz portentosa dónde las haya. Y que al morir joven se convirtió un poco en leyenda, y se hizo un hueco en nuestros corazones.
ResponderEliminarMe ha resultado enternecedor.
Un saludo,
Tu tierra tiene palmeras
Eliminarcomo la tierra caliente;
tu tierra.
Tu tierra tiene montañas
mitad fuego mitad nieve;
tu tierra.
Tu tierra tiene su sol
el mismo sol que mi tierra.
Tu tierra tiene su voz
que ruge si se la encierra;
tu tierra, tu tierra.
Saludos, Raquel.
Hermoso homenaje a Nino Bravo. Al leerlo volvió a sonar su fantástica voz, que los años sin oírla no lograron borrar.
ResponderEliminarEnhorabuena ¡Qué bien lo has hecho, Carles!
Un abrazo
Muchas gracias, Georges. Apuntado quedas también a nuestro bravo club.
EliminarAbrazos.
Has hecho una versión muy particular de Noelia, que resulta muy agradable a la vista, al oído y a la imaginación. (entendiendo por tal, lectura, musicalidad interna, e imaginario).
ResponderEliminarBien por vos, Sr. Quilez.
A sus pies, y a sus ojos, y a sus oídos y a su imaginación, Srta. Briones.
Eliminar¡Gracias!
Después de todo lo que habéis dicho, voy a ser muy prosaica:¿montamos un karaoke?
ResponderEliminar¡Bravo, Carles!
Me encanta el título, por cierto.
Un beso
Uhm... yo eso de cantar...le pongo ganas, pero desafino como un gato famélico.
EliminarBeso.
Carles, has conseguido un precioso homenaje a ese artistazo que fue Nino Bravo cosiendo retazos de sus canciones. Todos nos preguntamos a dónde habría llegado si no hubiera muerto tan joven... El título también muy acertado. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Juana.
ResponderEliminarEn cuanto a tu pregunta, me atrevería a decir que todos tendríamos unas cuantas canciones más en nuestra memoria colectiva.
Abrazos.
Aunque se me pasan algunas canciones, las que conozco me hacen disfrutar del buen relato tuyo Carles, dedicado a Nino Bravo... Podrías hacer una trilogía y la segunda llamada "La Iglesia en Julio"... :/
ResponderEliminarSaludos y enhorabuena.
Un relato como el sol cuando amanece.
ResponderEliminarSaludos.
Pero también dejó un te quiero, una caricia y un adiós, ¿no?
ResponderEliminarMe encanta este homenaje a Nino, es precioso.
¡Bravo Carles!
Beso grande.
Malu.