Dudas y fallas
Madre siempre dijo que dejé de llorar cuando vi la primera hoguera.
Este año prefiero que no diga nada, que esté quieta. Un pestañeo es sí y dos, no.
Aunque quizás me esté equivocando ya que, cuanto más parpadea, más gente quiere indultar al ninot en el que se encuentra.
Aunque quizás me esté equivocando ya que, cuanto más parpadea, más gente quiere indultar al ninot en el que se encuentra.
Ay, la dudas. Esperemos que esa madre abnegada no sea la Rita Barberá, que me da la impresión de que no se merece un indulto y sí una cremá simbólica, por supuesto. Me ha gustado. Suerte y saludos.
ResponderEliminarEl título ya es un acierto. Y la escena, algo escalofriante con esa madre que no puede gritar y pidiendo auxilio con sus ojos.
ResponderEliminarMe gustó, Luisa.
Un beso.
Pablo
Pues como siga parpadeando solicitando auxilio creo que el indulto va a ser definitivo.
ResponderEliminarEl año que viene en fallas me fijaré si parpadea algún ninot por si acaso.
Luisa buen relato, me ha gustado.
Besos.
¡Estremecedor y buen relato a partes iguales! Me imagino la escena de la pobre madre inmóvil y la angustia de la hija.
ResponderEliminarUn beso, Luisa.
Malu.
Gracias chicos. Es un micro que participó en las pasadas Microjustas. En las presentes aún podéis participar, seréis muy bienvenidos. Os voy a poner un enlace para que no os perdáis:
ResponderEliminarhttp://www.ociozero.com/foro/xviii-concurso-de-microjustas-literarias
Escalofriante y distinto, con un punto de vista infantil que lo vuelve aún más dramático, aparte de enigmático, los motivos por los que una mujer termina metida dentro de un muñeco que será inmolado por el fuego no pueden ser buenos, hasta puede que ese niño o niña haya tenido algo que ver. No hace falta irse a Transilvania o a un bosque tenebroso para crear una atmósfera inquietante.
ResponderEliminarUn abrazo, Luisa
Esa ternura de esa hija que parece tan preocupada por su madre...y lo está...preocupada de que no sea indultada de la hoguera...es totalmente cínica y patológica. Puntito escalofriante le has puesto al relato, Mª Luisa. Suerte. Un abrazo.
ResponderEliminar¿El encantamiento de esta mujer no tendrá que ver con meigas? Por aquello de las hogueras.
ResponderEliminarPerturbador, Luisa. Enhorabuena.
Abrazo.
Me ha encantado, buenísimo ese humor negro y cruel, ese puntito de locura. Bravo por ti, Luisa.
ResponderEliminar¡Ay, Luisa qué buena eres, qué bien escribes!
ResponderEliminarMe gusta verte por aquí, hacía tiempo que no te leía...
Besicos, amiga.
Ciertamente resulta inquietante imaginar a la pobre mujer allí dentro, y la hija mirando la escena... ¿Qué habrá hecho para llegar a ese punto?
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas incógnitas sin resolver en el micro que sólo la imaginación de cada uno puede resolver, por eso es un buen micro. Has logrado transmitir sensación de angustia.
ResponderEliminarUn abrazo, Luisa.
María José
En las microjustas, lugar para el que lo cree, gustan de la mala baba. Recuerdo que con él, justo justo, pasé de ronda.
ResponderEliminarDespués, con dudas y retoques acabó teniendo 50 palabras justas y.... aquí estamos. Gracias a todos
Inquietante y divertido a un tiempo. Le has añadido un punto macabro a las fallas.
ResponderEliminarBuen micro, Luisa. Besos.
Macabro y bien llevado 50. Parpadeos que dan escalofríos y hoguera que en vez de calentar desprende crueldad.
ResponderEliminarGenial querida Luisa. Entre dudas y fallas me has conquistado.
Un beso enorme bonita.
Vaya imagen más brutal. La hija se las trae. Si buscabas dejar mal cuerpo, conmigo lo has conseguido con creces. Muy bueno, Luisa. Un beso.
ResponderEliminarHumor negro con la voz de Francisco de fondo.
ResponderEliminarIngeniosos tanto el título como el relato.
Un abrazo, Luisa.
Estaba convencida de que había comentado ya este micro. Se ve que el impacto que me dejó fue mayor de lo que suponía. O quizá con el vendaval de tanto pestañeo han volado las palabras.
ResponderEliminarJusto es que pasara las microjustas.
Un abrazo, Luisa
Acertado título, sí señor, pues sin dida este relato deja un buen puñado de dudas. ¿Qué relación tienen madre e hija? ¿Cómo ha terminado la mujer que parpadea dentro de un ninot? ¿Acaso se ha transformado en falla?
ResponderEliminarMe gusta ese aura extraña que has creado.
un beso, Luisa.
Luisa, vaya monstruo que disfruta de ver quemar a su madre en la hoguera.
ResponderEliminarPone los pelos de punta.
Buen micro,
Besos