Duro invierno
El invierno llegó y extrañamente el frío se concentró dentro de su hogar: la nieve, la niebla, la lluvia de sus ojos solo la alejaban de ahí. Pero ya llegaría la primavera, cálida, y quizá pudiera volver nuevamente a su sitio, sólo si no se congeló antes el corazón, quizá...
Hola, Gabriel,
ResponderEliminarPienso que utilizas, con buen tino, al invierno como metáfora de una depresión, quizá debida a una ruptura sentimental. Ojalá ese corazón no se haya dañado y esté dispuesto a florecer en primavera.
Un abrazo.
Duras imágenes las que nos dejas. Esperemos que esa primavera, en la que confía, realmente consiga transformarlas. Suerte y saludos.
ResponderEliminarGabriel, en tu micro nos describes el invierno que invade el hogar, como simil de la soledad después de un desengaño amoroso.
ResponderEliminarMe has congelado el corazón al ver su sufrimiento.
Bello relato.
Enhorabuena!
Besos
La crudeza del invierno calando los huesos de tu protagonista. Terrible y triste, pero, en cuanto llegue la primavera, al derretirse la nieve, brotarán nuevas ilusiones.
ResponderEliminarFelicidades, Gabriel. Un abrazo.
María José
Yo estoy segura de que la primavera y el verano llegarán más tarde que pronto, un corazón no se queda congelado para siempre. Pero qué duro hasta que llegan...
ResponderEliminarUn beso.
Malu.
Quería decir más pronto que tarde, debe ser que el invierno está haciendo se las suyas...
EliminarPor muy duro que sea el invierno irremediablemente llega la primavera y por muy frío que esté el corazón alguien volverá a hacerlo palpitar de amor.
ResponderEliminarGabriel muy bien contada esta historia triste de amor.
Un abrazo.
Todo llega pero ojo, en cualquier momento el invierno puede volver a aparecer, y deberá estar preparada para combatirlo con una grata compañía.
ResponderEliminarBuena metáfora, Gabriel.
Un abrazo.
Pablo.
Muchas veces dejamos que el frío emocional nos paralice, pero tu protagonista tiene algo primordial para evitarlo, y es la esperanza al anhelar que llegue la cálida primavera. Me ha gustado cómo lo has contado, Gabriel. Un saludo.
ResponderEliminarEl cuerpo y el espíritu es más versátil de lo que nos creemos, somos capaces de sobrellevarlo todo, y de todo puede extraerse un enriquecimiento. El invierno no tendría sentido sin la primavera y viceversa, todo tiene su momento, aunque a veces la crudeza parezca instalarse.
ResponderEliminarUn saludo, Gabriel
Hay etapas muy crudas en la vida. Pero siempre debemos confiar en el final del sufrimiento. Hermosa metáfora, Gabriel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Kavafis escribió un precioso poema "Buen tiempo, mal tiempo" sobre las estaciones que hablaba de lo mismo que habla tu micro: del dolor del corazón. Decía algo así como que si estás herido, mayo parecerá diciembre, porque las lágrimas son tan frías como la nieve. Hermosa metáfora. Saludos, Gabriel
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