La primera sonrisa (Adoptada III)
Ella absorbió en silencio la letanía de aquel hombre que se parecía a Philip Seymour Hoffman y era su padre. Y se dio cuenta de que la parte más vulnerable en aquellos papeles de adopción no había sido ella recién nacida sino él abrumado por las circunstancias.
Se miraron; sonrieron.
Se miraron; sonrieron.
Como reza el proverbio sioux, «Antes de juzgar a una persona, camina tres lunas con sus mocasines».
ResponderEliminarMe da gusto que el final haya sido esperanzador.
Preciosa trilogía, Aurora.
Alguna vez había oído que "al que te juzgue, le prestes tus zapatos" pero no conocía ese proverbio, tanto más elegante para expresar la misma idea. Muchas gracias por tu comentario, un abrazo.
EliminarAurora el final de tu trilogía parece que es feliz, gracias a tus 150 palabras hemos contemplado todo el proceso entre padre e hija.
ResponderEliminarPor fin todo acaba con una sonrisa y un futuro lleno se esperanza.
Buen relato Aurora.
Besos.
El final de esta trilogía es en realidad un principio, y eso es siempre esperanzador. Ahora tienen que recuperar el tiempo perdido, aunque eso ya no lo veremos, padre e hija necesitan tiempo a solas para llegar a conocerse. Muchas gracias Javier. Un abrazo.
EliminarAurora, bonito final para esta trilogía. Ella ha comprendido los motivos de darle en adopción y actúa con generosidad aceptando con una sonrisa a su padre tal y como es.
ResponderEliminarBuena trilogía, buen micro. Enhorabuena!
Besos.
Gracias Pilar. En efecto ella comprende los motivos de su padre; me da que a partir de ahora van a conversar mucho estos dos... Un abrazo.
EliminarQué sencilla, hermosa y esperanzadora historia la nos dejas. Esperemos que todo salga bien ya que, siendo prosaicos, son casi unos desconocidos, eso sí, bien intencionados. Enhorabuena y suerte. Saludos.
ResponderEliminarSí... es curioso que al poco rato de conocerse se cree tal atmósfera de intimidad entre ambos. Momentos intensos de los que no hay muchos en la vida. Gracias por tu comentario, Jesús. Un abrazo.
EliminarAurora me ha gustado mucho tu trilogía, y los tres momentos que has seleccionado y la sensibilidad con lo has hecho. Realmente nos metes dentro, y nos haces sentir las mismas emociones que tus personajes.
ResponderEliminarMe quitó el sombrero.
Un abrazo,
Me alegra que lo veas así; trataba de hacer partícipe al lector de la intimidad y la vulnerabilidad de ambos personajes en un momento decisivo. Gracias por tu comentario, Raquel. Un abrazo.
EliminarFelicidades por culminar una preciosa trilogía Aurora, que vista en su conjunto, gana solidez de narración estupendamente construida. La referencia a Philip Seymour Hoffman, además de dar imagen real al retrato del padre, homenajea a este monstruo de la interpretación, que tal vez, quién sabe, de haber vivido más, hubiera pasado por trances tales. Saludos.
ResponderEliminarEn efecto Manuel, mi relato es un tributo a PSH, un actor que me fascina y que además fue el mejor padre que pudo. Conociendo su biografía estoy segura de que hizo un esfuerzo titánico por estar ahí con ellos en la medida que pudo, aunque no siempre haya sido bien comprendido... Gracias por tu comentario. Un abrazo.
EliminarUna sonrisa que deja abierta una relación que se prevé larga, intensa, profunda y llena de esperanza, que cierra de muy buena manera una trilogía marcada por la sensibilidad.
ResponderEliminarUn saludo
No sabes cuánto me alegra que pienses que la trilogía está marcada por la sensibilidad, hemos sido espectadores de un momento delicado... Gracias por tu comentario Ángel. Un abrazo.
EliminarLa sonrisa como una invitación a entrar en su vida. Hermoso relato, Aurora. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
María José
Hay un dicho en inglés según el cual "una sonrisa es la curva que lo endereza todo..." Gracias por tu comentario MJ. Un abrazo.
EliminarRealmente estimulante esta saga el la que el último capítulo responde a las expectativas creadas al final del segundo. Ese cambio en la percepción del físico paterno, de ser un gordo a secas a parecerse a un carismático actor, resulta muy significativo.
ResponderEliminarEnhorabuena, Aurora.
Un abrazo
Me alegra que la última entrega haya respondido a tus expectativas. Muchísimas gracias por tu comentario, que me halaga doblemente viniendo de ti. Un abrazo.
EliminarTres relatos que diseccionan con maestría la necesidad de conocer nuestro origen, la naturaleza vulnerable de la que estamos hechos y que a menudo nos empuja a actuar con cobardía, y las oportunidades que creamos cuando logramos desprendernos de los prejuicios.
ResponderEliminarNada fácil componer una trilogía tan llena de matices, con tres historias con sentido al servicio de una mayor.
Enhorabuena, Aurora.
Un saludo.
Tengo una amiga cercana que es adoptada y he hablado con ella sobre este tema. Aunque su situación no se parece en absoluto a la relatada, en cierto sentido juego con ventaja... Como dices, todos necesitamos conocer nuestros orígenes, y la idea original partió de la intención de explorar un poco ese sentimiento tan humano. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
EliminarUn final que empieza, y además con una sonrisa. Tienen toda una historia por delante estos protagonistas a los que ya he cogido cariño.
ResponderEliminarUn abrazo, Aurora.
No me podías haber dicho nada que me gustara más que que le hayas cogido cariño a los personajes. Ante todo quería que fuera fácil empatizar con sus sentimientos (y debilidades); gracias por comentar Margarita, me has dado una alegría. Un abrazo.
EliminarUn bonito final que hace justicia a una bonita historia contada en tres escenas.
ResponderEliminarBien hecho, Aurora.
Muchísimas gracias por tu comentario Carles. Un abrazo.
EliminarUna trilogía que no podía tener mejor final que esa sonrisa compartida. Muy bonita historia, narrada con mucha ternura. Un beso, Aurora.
ResponderEliminarLa ternura, como la belleza, está en el ojo del que observa. Gracias por tu comentario Matrioska. Un abrazo.
ResponderEliminarUn final que es un principio esperanzador. Auguro una gran relación y dos vidas que se entrelazarán para llenarse ambas de cariño.
ResponderEliminarMuy bien contado, Aurora,
Un beso.
Pablo.
Espero que así sea Pablo. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
EliminarHay veces que las circunstancias abruman y se toman decisiones que luego cuesta resolver.
ResponderEliminarMe gusta esa sonrisa final que augura una buena relación entre ambos.
Un beso Aurora.
Malu.