Malentendido
La discusión había sido intensa esta vez. Aún permanecían suspendidas en el aire las palabras de él antes de cerrar de un portazo y marcharse: "No te entiendo... me vuelves loco". Recordándolas, sonrió complacida. ¡Hay que ver! Más de treinta años juntos y seguía diciendo que estaba loco por ella...
Ojalá que todos los malentendidos fueran así, aunque, seguramente, cuando se descubriera la primera y verdadera intención ya no fuera tan bonito o ¿quién sabe? a lo mejor el "ofensor" podría cambiar de idea al ver la ilusión que genera el equívoco. A mí me gusta mucho. Suerte y saludos.
ResponderEliminarMás que un mal entendido, tu protagonista entiende lo que le da la gana e interpreta las palabras como le interesan, además esa sonrisa la delata.
ResponderEliminarBuen relato Flor.
Un abrazo.
Me encanta esa frase que deja claro el sentimiento que flota eh el ambiente tras una discusión:“Aún permanecían suspendidas las palabras...”.
ResponderEliminarNo hay duda que tras esas discusiones, hay 30 años de convivencia en la que perdura el amor y, aunque sea un malentendido la interpretación que da ella a las palabras de él, seguro que algo de verdad hay, y ella también está loca por él, me parece. Su sonrisa la delata.
Gran micro, Flor.
Un beso.
Pablo.
Una ambigüedad calculada y bien llevada hace de toda una vida de pareja una expresión que, en sí misma, es pura moraleja. De tanto andar y vivir juntos la vida, se comprende que nos volvamos locos de vez en cuando. Unas veces, locos de amor, y otras, no tanto, sino locos de andar de cabeza, de estar del otro hasta la punta...pero así es la locura de estar juntos, como este sabroso relato de cincuenta palabras.
ResponderEliminarFlor, te ha quedado de locura. Locos nos tienes!
Los seres humanos somos complejos, comenzando por el vocabulario. Hemos creado unos engranajes que hacen que la realidad pueda ser una y la contraria. En este sentido, cada cual entiende lo que quiere entender. Sea como fuere, literal o malentendido, esa mujer tiene motivos para tener esa percepción; treinta años de convivencia son muchos.
ResponderEliminarUn saludo, Flor
Este tipo de desequilibrio en una relación es más común de lo que se cree. Al parecer, mientras ella está satisfecha con el azoramiento de su pareja, él sufre lo indecible tratando de comprender su situación.
ResponderEliminarBuen cincuenta, Flor.
Saludos.
Que los hombres no nos entiendan, o que nosotras no nos hagamos entender, que no es lo mismo, pero es igual, forma parte de las relaciones de pareja. Y si eso sirve para volvernos locos... de amor y envejecer juntos y contentos, pues bendita locura.
ResponderEliminarUn saludo, Flor
¿Puedo? ¿Puedo? Que tengo la banda sonora perfecta:
ResponderEliminarFuiste la luz de mi vida
y mi musa preferida
que ya no puede inspirar
ni un tango ni una ranchera
ni un solo verso siquiera
solo esta canción de adiós...
https://www.youtube.com/watch?v=sBbxo5c2VqY
Un beso, Flor.
Jugar con los sentidos posibles de la expresión "volverse loco" es muy interesante y, en tu micro, dejan clara la incomunicación de la pareja. Lejos de producir al lector desazón, casi nos arranca una sonrisa...¡Felicidades, Flor!
ResponderEliminarUn abrazo.
María José
Ains, la felicidad que aporta la libre interpretación jiji.
ResponderEliminarSaludos.
Está claro que quien no se contenta es porque no quiere.
ResponderEliminarUna sonrisa :-)
Y un beso.
Carme.
Ojalá todos los malentendidos se interpretaran como lo hace ella. Pero forman parte de la incomunicación de esta pareja.
ResponderEliminarMe ha gustado cómo lo cuentas. Un abrazo, Flor.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJajaja La vida secreta de las parejas es todo un misterio y una locura. Me encantan tus dos malentendidos, el que imagino que inicia la discusión (como pasa siempre), y el que sintetiza la misma de manera sublime tu protagonista.
ResponderEliminarUn abrazo,
Flor al ver como ella tergiversa las palabras de él, demuestra que hablan distintos idiomas, no se comunican adecuadamente.
ResponderEliminarBuen micro.
Besos
Así da gusto, eso es ver el lado bueno de las cosas, bueno, el lado bueno y el que a ella más le interesa, claro. Me ha gustado tu historia, Flor. Un beso.
ResponderEliminarEsta señora es muy "manejanta"...
ResponderEliminarYo interpreto que él está hasta las narices porque ella lo maneja todo a su antojo y de ahí que le vuelva loco (pero en sentido negativo) y dé el portazo.
Un beso Flor, enhorabuena.
Malu.
Lees el relato y piensas, "pobrecilla, la protagonista". Y eso significa que la autora ha logrado crear una corriente de simpatía hacia la ingenua mujer.
ResponderEliminarMuy bien, Flor.