Sentada en los escalones
No había nadie que me viese y corrí hacia aquella escalera escondida que siempre me acogía. En el rincón, estaba un libro olvidado del día anterior, así que como siempre lo puse en mis manos, cerré los ojos y me dispuse a soñar. Era el mejor momento de la tarde.
Cada uno tenemos un lugar donde soñar, tu protagonista lo encuentra en unas escaleras, acompañada de la soledad.
ResponderEliminarMe encanta el título que redondea este micro.
Buen relato y creo que es tu estreno en 50palabras, si es así bienvenida.
Un abrazo.
Tal como lo narras, has conseguido que yo misma me vea sentada y soñando en esa escalera escondida a los ojos de los demás. Bienvenida, Kalala, me ha gustado mucho tu estreno. Felicidades y un saludo.
ResponderEliminarBienvenida, Kalala! Has escrito un micro entrañable y que me hace pensar en mis rincones escondidos para la lectura, de mi niñez...
ResponderEliminarFelicidades. Un abrazo.
Sensible y entrañable lo que nos cuentas. Al leerlo me da por pensar si la protagonista será alguien que no sabe leer, una niña pequeña, una mujer ciega..., porque en ningún momento nos dices que abra el libro. Sea como fuere, un gran relato. Suerte y saludos.
ResponderEliminarGracias por compartir esta entrañable historia interminable...😉
ResponderEliminarSalut.
Todos necesitamos un rincón donde encontrarnos a nosotros mismos. Si en él hay un buen libro, la posibilidad de que se generen buenos momentos se refuerza.
ResponderEliminarUn saludo
Un relato con encanto, nos hace también soñar e imaginar ese rincón donde dejar volar la mente.
ResponderEliminarBienvenida y pasa,pasa, deja más historias.
Qué tal, Kalala,
ResponderEliminarPocas cosas nos hacen tan humanos como disfrutar del contacto con el arte, el placer de la lectura, en este caso. Con cada línea que pasa ante nuestros ojos, ir subiendo peldaños, como los de la escalera de tu relato.
Muy bonito.
Saludos.
Vicente
Muchas gracias . Los sueños nos acompañan como el aire, el agua o la luz del sol. Un abrazo
ResponderEliminarEs un relato repleto de romanticismo, con esa huida al lugar que siempre acoge cuando el mundo adulto aparece demasiado inabarcable y un libro surge como el mejor refugio para el fértil desasosiego infantil.
ResponderEliminarUn micro lleno de encanto. Enhorabuena por este estupendo estreno.
Un saludo.
Casi lo mismo me pasa a mí ya con el rincón de cincuenta. jeje. Cosas de la edad. Precioso. Saludos.
ResponderEliminarEl mejor momento del día, estoy de acuerdo contigo, Kalala, es aquel en que nos refugiamos en nuestra soledad. Si tenemos un libro para soñar, nada nos falta.
ResponderEliminarPrecioso micro. Un abrazo.
Kalala, bienvenida a la familia! Precioso tu relato, por lo que dices y por cómo lo dices. Describes el momento más maravilloso del día, cuando a través de la lectura dejamos volar la imaginación y soñamos.
ResponderEliminarMe ha encantado. Enhorabuena
Besos
Me gusta que hayas elegido una escalera, para subir al mundo de la imaginación. Y el detalle de cerrar los ojos (y abrir la mente). Un entrañable homenaje al placer de la lectura, donde todos nos podemos sentir identificados. ¿Quién no ha estado deseando, al final de un duro día de trabajo, llegar a casa y dejarse llevar por nuestra lectura de ese momento?
ResponderEliminarUn abrazo,
Ah, qué bién lo has contado, Kalala; y cómo me gusta el aire clandestino que le has dado al hecho de entregarse al placer de la lectura.
ResponderEliminarSaludos cordiales y bienvenida.
Qué bien descrito ese momento de reencuentro con uno de los mayores placeres que hay.
ResponderEliminarEnhorabuena, Kalala
Saludos de bienvenida
Y tanto que es el mejor momento. Me he visto reflejado en tu micro. Me gustó mucho.
ResponderEliminarEnhorabuena, Kalala.
Pablo
Todos tenemos una escalera escondida en la que refugiarnos para entregarnos a la lectura.
ResponderEliminarBienvenida Kalala.
Un beso.
Malu.