Y sin más se fue
Bailamos a las seis de la madrugada entre sábanas y luces del amanecer.
Corrimos por las carreteras detrás de la mariposa que cazamos a media tarde y vimos aquella película tan mala de alienígenas.
Al día siguiente no se despertó ni para ayudarme a hacer el desayuno como cada mañana.
Al día siguiente no se despertó ni para ayudarme a hacer el desayuno como cada mañana.
No me extraña que no se despertase después de tanto bailoteo y con semejante carrera que parece que os pegasteis antes de apresar a la pobre mariposa. ¿Y lo de los alienígenas? Eso da para una visita al psicólogo, pero de las de más de una hora. Me ha gustado. Suerte y saludos.
ResponderEliminarLa verdad es que tu comentario me ha divertido mas de lo que pretendias. Sobretodo lo de la visita al psicólogo. Todo hay que decirlo, me encantan las peliculas de alienigenas.
EliminarJM
Interpreto, y a lo mejor me equivoco, que fueron tantos los excesos de la noche anterior que uno de los dos, aquel que no se ha despertado en realidad ha muerto, y me has hecho pensar esto cuando al leer tu relato a continuación he vuelto a leer el título "Y sin más se fue". Espero haberme equivocado y que esta pareja siga disfrutando de la vida, pero creo que no.
ResponderEliminarBuen relato JM, desde el titulo hasta el final.
Un abrazo.
Gracias por tu comentario, pero por desgracia has acertado en tu afirmación. Esta pareja no disfruta de una vida.
EliminarJM
Felicidades por el relato JM, y también a Javier por su acierto al descubrir el intríngulis. Yo no había llegado tan lejos. Un buen relato que nos deja la sombra del paso por la vida para reflexionar un rato. Saludos.
ResponderEliminarBuen relato, JM y gran comentario, Javier.
ResponderEliminarEsas mariposas y demás dejaron una vida por el camino.
Me encanta el final: ese pasotismo ante el desenlace final.
Muy bueno.
Saludos.
En ocasiones la muerte avisa, y en otras, sin más, se va con su presa. En ambos casos queda descolocado quien lo contempla, aunque en el segundo caso le deja todavía más perplejo. Todo es y en un momento deja de ser. Las mariposas y las películas se vuelven recuerdo compartido que se va diluyendo. Un relato con carga de profundidad bajo una aparente sencillez, que deja a las claras nuestra fragilidad.
ResponderEliminarUn abrazo grande, JM
Me gusta que no esté claro si se muere o, simplemente, duerme, el personaje de tu micro. Así, se podría hacer una lectura literal, en la que, tras una gran juerga nocturna, no se puede levantar el compañero de fiesta y, otra, más trascendental. Todo ello, en sólo 50 palabras. Te felicito, JM.
ResponderEliminarUn abrazo.
María José
La muerte... tan presente como ignorada.
ResponderEliminarBuen relato. Saludos.
Cosas sin importancia las que se hacen la mayoría de las veces el día antes de la muerte.
ResponderEliminarMe sorprende ese "ni para ayudarme a hacer el desayuno" de la última frase... ¿quiere mostrar que no le importa mucho al que lo cuenta?
¡Saludos!
JM, me parece que ek orotagonisra se ha excedido por la noche y eso le ha costado la vida. Lo que me llama la atención es lo poco que le importa a quién lo cuenta.
ResponderEliminarBien contado.
Besos
Y no sé por qué, a mí me da que no le importa el hecho de que no se levante para ayudar con el desayuno.
ResponderEliminarBesos.
Malu.
Muchisimas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarSupongo que lo que queria reflejar es la simpleza de las cosas. Hablaba con un amigo de como la gente habla de la muerte como algo tabú, otros como la cosa mas normal de mundo...
La verdad es que mi personaje simplemente se va.
JM