Colorín, colorado, este cuento ha comenzado
Acabada la función, el titiritero recoge las marionetas de las historias explicadas guardándolas en su baúl. Blancanieves teme ese momento, últimamente los amontona de cualquier manera. Está harta de enredarse con los hilos de Pinocho y no poder quitárselo de encima. Hoy ha conseguido resbalar hasta caer sobre el lobo.
Pues sí que te ha salido simpático el relato, M. Carme. Me parece que quien yo me sé, si nadie lo remedia, se va a dar un festín a cuenta de la pobre Blancanieves. O ve tú a saber, a lo mejor se lo liga. Muy bueno. Suerte y saludos.
ResponderEliminarExploras una vertiente muy atractiva tratando el instinto básico de atracción y deseo entre los personajes de los cuentos. Esa Blancanieves sabe muy bien lo que quiere y su elección sirve para trazar su propio dibujo como personaje protagonista. Luego, queda un final de lo más jugoso. Blanca piel sobre pelo negro. Cuando se trata de instinto, la respuesta siempre es animal.
ResponderEliminarSustancioso, Carmen. Vaya semanita de relatos llevamos. De pronto, la página, se ha puesto a echar chispas!!! A ver lo que viene.
Un abrazo.
Carme me encanta esa vida que le das a las marionetas, eres como un titiritero pero de las letras.
ResponderEliminarNo sé si habrá sido buena solución para Blancanieves caer sobre el lobo, si estaba hasta del manoseo de Pinocho, el Lobo es un elemento peligroso.
Buen relato Carme y el título muy apropiado, al acabar la función empieza el cuento.
Besos.
Cabe la posibilidad de que Blancanieves sea víctima del depredador, pero también, y pienso que por ahí va el sentido de tu relato, que esté encantada de liberarse de los hilos de Pinocho, que bajo su apariencia infantil esconde a un auténtico cargante, para entregarse de forma voluntaria y hasta buscada a los encantos agrestes de este otro personaje mucho más interesante, injustamente denostado, y empezar a escribir un cuento nuevo entre los dos, fuera de los tópicos conocidos.
ResponderEliminarUn abrazo, Carme
¿Por qué las mujeres prefieren a los chicos malos?
ResponderEliminarJe, je, je.
Todo un universo contenido en un baúl.
Imaginativo y de gran calidad. Enhorabuena.
Un saludo afectuoso, M. Carme.
Qué ingenioso relato, M. Carme. Esa Blancanieves quiere nuevas aventuras.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Un beso. Otro te lo daré en Madrid.
Pablo.
Ha empezado un capítulo de Teh Walking Dead, porque mañana esté como esté, el tirititera va a intentarla resucitar
ResponderEliminarMe da la impresión de que Blancanieves busca sensaciones fuertes. Chica atrevida, a ver en qué acaba... :)
ResponderEliminarUn abrazo, M. Carme.
¡Pues sí que ha cambiado el cuento! Ja, ja, ja...
ResponderEliminarEs que lo de Pinocho ya debe resultar muy aburrido y es lógico que Blancanieves busque otro tipo de emociones.
Muy original, para reflexionar sobre los hilos que nos manejan y cómo librarnos de ellos "tirándonos" (en el sentido literal de tirarse, caer... nada más), aunque sea por desesperación al temido lobo.
Me encantó, un beso M. Carme.
Malu.
Me encanta!! No sabemos si la realidad está en el baúl o en el escenario, donde comienza y dónde termina el cuento... Jejej. Enhorabuena, es genial!! Besos
ResponderEliminarComparto el comentario de Ma. Jesús Rodríguez...y agrego: ¿qué pasará cuando se entere Caperucita? ¡Problemas en el baúl! El cuento pide a gritos una continuación, no la demores Carme! Muy bueno tu relato! Un abrazo desde Uruguay
ResponderEliminarBonita vuelta de tuerca a los cuentos clásicos. Te felicito, M.Carme.
ResponderEliminarA Blancanieves Pinocho le queda demasiado corto. Necesita aventuras de largo alcance y, a buen seguro, que el lobo aprovechará la ocasión.
ResponderEliminarBonito enredo de personajes infantiles no apto para niños. Besos, Carme.
Interesante tu planteamiento, porque nos muestras unos personajes de los que creemos que ya sabemos todo, pero ahora comprendemos que es porque nunca los habíamos visto fuera de su cuento. Esta Blancanieves parece temer más lo pesado conocido que lo salvaje por conocer.
ResponderEliminarEnhorabuena, Mari Carme.
Un abrazo
Pues no sé yo qué es mejor, si los hilos de Pinocho o los feroces pelos del lobo...
ResponderEliminarEs una historia muy original, M. Carme, que nos permite saber qué pasa dentro del baúl de un titiritero donde 'descansan' los guiñoles. Imagino que algo parecido a la vida secreta de los personajes cuando se cierran los libros.
Fantasía después de la fantasía. Fantástico. Enhorabuena.
Un abrazo.
Me ha encantado la gran originalidad de tu micro, M. Carme. El titiritero tiene personajes que cobran vida, cuando se ven libres de él. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
M. Carmen, cuanta vida dentro de ese baúl cuando se cierra la tapa. Me parece que Blancanieves harta de que un tonto mentiroso como Pinocho le de la brasa, prefiere alguien salvaje como el lobo. Una vez más los personajes cambian la historia de los cuentos.
ResponderEliminarMuy bueno Carmen. Enhorabuena!
Besos
Los cuentos comienzan y acaban, se engarzan unos con otros, se fecundan unos a otros, en definitiva, lo que deja el paso del tiempo son historias reales o inventadas y, a veces, estas últimas suelen ser más reales que las primeras.
ResponderEliminarPor otra parte, todas las historias tienen muchas interpretaciones, se pueden contar de muchas maneras, y así, tantas veces, los mundos fantásticos nos parecen más habitables que los reales.
Quizá el mundo entero esté manejado por un titiritero cósmico y todos los humanos no somos más que marionetas que nos van sacando y metiendo en una caja sin que apenas nos apercibamos; quizás vamos representando diferentes papeles en unas hipotéticas múltiples reencarnaciones. Pero no es cuestión de meterse en berenjenales metafísicos.
Lo cierto es que has pergeñado una fábula que podría contener el mundo entero, que podría contenernos a todos nosotros, pobres pinochos, blancanieves y lobos.
Mi enhorabuena, M. Carme, un abrazo.
Una "Marioneta story" fresca y original, con final picarón. ¿Para qué querrá Blancanieves caer sobre el lobo?
ResponderEliminarPetó, Carme.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarEste mes no me ha sido posible contestar a cada uno de vuestros comentarios como os merecéis. Hay veces que no podemos dedicar tiempo a lo que nos gustaría.
Sobre la historia escrita, quise dar vida a las marionetas que tanto entretienen a los pequeños (y no tan pequeños). Por ejemplo imaginé que Blancanieves se cansó del aburrido Pinocho y va a probar suerte con el atrevido lobo (con tanto pelo... ). En vuestros comentarios hay variedad de opiniones, incluso quien piensa en unos posibles celos de Caperucita! De usar la imaginación se trata.
Dejo aquí unos besos en agradecimiento para repartir.
Carme.