Congelados
Cuando no estaban, yo les seguía llamando Balay, Fagor y Corberó.
Eran los hijos de mi mejor amiga. Ella no soportaba a los hombres.
Gozaba de un alto poder adquisitivo.
Seguía estando como un bombón. Pero yo nunca le hice un favor, aunque Zanussi ya tenía nombre.
Los prefería congelados.
Por este relato te tendrían que pagar, por la publicidad, jajajaja
ResponderEliminarBueno ahora en serio, me gusta esa forma de llamar a los hijos de du mejor amiga, no sé, pero pienso que ese Zanussi debe ser suyo.
Original y buen relato Gil.
Un abrazo.
Hace poco tiempo estuvimos en un paraje de cuyo nombre todavia me acuerdo y el hotelero me contó ésta historia que dijo ser real. Yo tengo mis dudas, pero lo que si me sirivió para hacer éste relato, que me alegro te haya gustado.
EliminarUn abrazo y gracis por tus palabras.
Supongo que la inspiración del relato y el nombre de los hijos procede del origen del semen de donde la amiga pudiente que odia a los hombres obtiene su semillita para engendrar. Aunque me despista mucho en la narración el papel de Zanussi, supongo que el cuarto hijo en camino de la susodicha
ResponderEliminarUn tanto excéntrico el gusto de la amiga, pero ya sabemos que el libro del gusto por los electrodomésticos se quedó en blanco.
Saludos, Gil.
como decía en el comentario anterior, hace poco tiempo estuvimos en un paraje de cuyo nombre todavia me acuerdo y el hotelero me contó ésta historia que dijo ser real. Yo tengo mis dudas, pero lo que si me sirivió para hacer éste relato, que me alegro te haya gustado.
EliminarCada uno viene de una marca distinta de congeladores.Zanusi efectivamente ees el futuro deseado por el protagonista. Un abrazo y gacias por tus palabras.
Y es que nada como la belleza que viene del frío ¿no?
ResponderEliminarMi pobre protagonsita se quedó helado al pensar que preferia a los congelados a sus virtudes, que las tenia.
EliminarUn abrazo y gacias por tus palabras.
Es posible tener vocación de madre sin por ello desear el contacto con los hombres. Las técnicas biológicas lo permiten, el poder adquisitivo seguro que lo facilita. Hay personas para todo y todo es respetable, aunque para el narrador de este relato los embriones adquiridos, insertados y convertidos en hijos, no son muy distintos a los electrodomésticos que se adquieren en un comercio. Quizá se intuye que, en el fondo, hubiese querido que su amiga recurriese a él con métodos más tradicionales para obtener el mismo resultado.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y recuerdos a Dori
Yo no queria entrar en terrenos morales y pantanosos, pero me hizo gracia la anecdota y decidí ponerla en ciencuenta palabras, solo por ver la respuesta. Gracias por tus palabras como siempre y abrazos de los dos. Nos vemos pronto.
EliminarMabe, Whirpool o Daewoo podrían llamarles por mis lares. Nos guste o no, hoy en día hay muchos caminos para formar una familia.
ResponderEliminarMuy bueno, Gil.
Un saludo afectuoso.
A mi lo que me llamó la atención fue la anecdota y de ella salio este micro. Me alegro te haya gustado.
EliminarUn abrazo de los dos.
Sí ella es madre soltera y quiere seguir la tradición de vincular el nombre de los hijos al de los padres, no podía haber elegido mejor.
ResponderEliminarMuy divertido tu relato, José María. Un abrazo.
Lo interesante es que parece ser que es real. Aunque yo no me lo creo. Gracias y un abrazo de los dos, Carme.
EliminarFelicidades por los treinta...relatos. Éste que hoy nos ofreces, es una condensación de humor e inteligencia que para nada nos deja fríos.
ResponderEliminarUn abrazo, José María.
ace poco tiempo estuvimos en un paraje de cuyo nombre todavia me acuerdo y el hotelero me contó ésta historia que dijo ser real. Yo tengo mis dudas, pero lo que si me sirivió para hacer éste relato, que me alegro te haya gustado.
EliminarAfirmas que este relato es real y no hay por qué ponerlo en duda... Lo que sí es cierto es que está cargado de fantasía, muy bien engarzada por tu parte, Gil.
ResponderEliminarUn abrazo.
No he hecho mas que trascribir una anecdota. Pero gracias por tu comentario. Un saludo.
EliminarJa, ja, ja... Jose Mari, eres de lo que no hay. Originalidad no le falta, aunque sea real le has dado tu toque personal y eso es lo que le hace único.
ResponderEliminarUn beso para los dos, nos vemos muy pronto.
Malu.
YA NOS EXTRAÑABA NO VERTE POR ESTOS LARES.Muchas gracias por tus palabras. Hablamos como dices pronto y verás que estamos muy liados.Un beso de los dos.
ResponderEliminarJose María, con tu anécdota nos confirmas que a una madre lo que menos le importa es el método empleado para serlo y nos lo has contado con mucha gracia. Coincido con Ángel que el amigo se moría de ganas de hacerle el favor. Jajaja!
ResponderEliminarEnhorabuena por tus 30 relatos.
Besos
A mi tampoco me importaria. me gustan y agadezco tus palabras. Besos de los dos.
EliminarCreo que el narrador ha tenido algo que ver en ese nuevo embarazo de su amiga. Zanussi tendrá sus mismos ojos, aunque a él le hubiera encantado optar por el método tradicional. Una mujer algo fría esa madre multípara.
ResponderEliminarMuy original, Jose María. Saludos.
Pues que no conozco a Zanusi, ni se de que color son sus ojos. A su madre nunca la vi. Era amiga de un conocido mio, y yo me quedé con las ganas.
EliminarUn besosde los dos Grcis por tus comentarios.
Otra muestra más de que en este mundo hay gente pa tó. :) Un abrazo y hasta dentro de unos días.
ResponderEliminarentro en la página despues de haberte visto, y yo sin darte las grcias.
EliminarQué bueno, José María. Aunque la historia suena algo surrealista, tiene una lectura directa de lo más cotidiana. Simpática e ingeniosa propuesta.
ResponderEliminarUn abrazo para los dos y hasta pronto.
El encuentro fue genial pero corto. No nos dio tiempo a casi na. Ademas yo soy parco en palabras haladas Soy de la ciudad del silencio. UN abrazo y gracias por tu comentario
EliminarUna mujer que prefiere la fría tecnología reproductiva al fuego de la pasión. Hay de todo en la viña del Señor, que se dice.
ResponderEliminarSaludos cordiales para los dos.
Teníamos que haberlo comentado en el encuentro, pero es que llevo un tiempo sin entrar en la página, escusas que espero sepas comprender. Un abrazo. ESpero estar mas fino a la proxima y no copiarme a mi mismo. Abrazos.
EliminarTeníamos que haberlo comentado en el encuentro, pero es que llevo un tiempo sin entrar en la página, escusas que espero sepas comprender. Un abrazo.
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