Duda razonable
El día de nuestra boda pensé que, aunque de blanco, no venías en son de paz. Entraste en la iglesia disparando sonrisas, alardeando de tus armas de seducción. Y yo, pacifista declarado, reconozco que tuve mis dudas. Hoy las confirmo. Eres lo mejor que me ha pasado, presente y futuro.
Juegas con la idea de guerra y paz, para hablarnos de una duda amorosa que con tu última frase queda totalmente disipada.
ResponderEliminarBuen relato José Ramón.
Un abrazo.
Confirmación contrastada. El matrimonio es un sí, pero también un no; una negación que se afirma o una afirmación que se niega con el tiempo; una duda que se despeja conviviendo.
ResponderEliminarMuy buena la observación que fundamenta el relato, José Ramón. Saludos.
Felicidades!!!!
ResponderEliminarEl poder de seducción de una mujer, ya de por sí cuantioso, parece multiplicarse por muchos dígitos el día de su boda, ya lo dice la canción: "Blanca y radiante...". Es lógico que al novio le entrasen dudas sobre si sería capaz de encajar tanto poder desplegado. Pero ahí está el tiempo, ese juez que quita y da razones, para sosegar los deslumbramientos y ponerlo todo en su sitio.
ResponderEliminarUn saludo, José Ramón
Si la primera declaración de amor es un milagro, la segunda es un testimonio de felicidad.
ResponderEliminarMuy bueno, José Ramón.
Saludos.
Pues menos mal que siguió yu protaghonista de milagro no entona los tres tiempos verbales. No u hubiera sido tan raro en estos tiempos.
ResponderEliminarMe gusta el juego de los tiempos verbales.
Un abrazo de los dos.
Hermosa declaración de amor y equívoca presentación de la amada como temible enemiga.
ResponderEliminarMuy bueno, José Ramón. Un abrazo.
Preciosa duda en tu relato. Me ha encantado. Un abrazo grande.
ResponderEliminarTodo sentimiento es inseguro, en sí mismo. Es muy lógico que el novio tema que pueda fallar algo, tras el matrimonio. También la novia, a pesar de ese despliegue de seducción, está sumida en las dudas. Muy bien expresado, José Ramón. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es el matrimonio, unas veces parece que sí, otras que no...
ResponderEliminarPero este va por muy buen camino, José Ramón. Me gusta.
Un beso.
Malu.
Jose Ramón, nos relatas una rendición por amor en toda regla, ante una mujer que le ha desarmado
ResponderEliminarOriginal forma de contar una historia de amor.
Besos
Original relato lleno de ingenio en todas sus frases, y con esa última, excelente, que redondea un gran trabajo.
ResponderEliminarEnhorabuena y saludos.