El hombre que tropezó tres veces (por lo menos)
A sus años, cada día paseaba por las afueras. El humo del caserío formaba círculos morados. Los rosales habían conocido tiempos mejores. Las naranjas estaban verdes, inmaduras. De unas torres de acero y cristal salieron miles de gaviotas azulando la tarde.
Arrastrando los pies, tropezando varias veces, siguió su camino.
Arrastrando los pies, tropezando varias veces, siguió su camino.
Una genialidad, Pepe. No sabemos si este hombre es el último sobreviviente de la Tierra o se nos narra un sueño donde se mezclan el pasado del caserío (¿incendiado?) y el futuro de los rascacielos habitados por gaviotas. De lo que sí estoy seguro es de la belleza de la imagen.
ResponderEliminarTres tropiezos, como las caídas de Jesucristo o una hipotética Tercera Guerra Mundial.
Estupendo.
Un saludo afectuoso.
Un título genial y una historia original y sugerente.
ResponderEliminarMordaz retrato de la situación política de esta España tan peculiar. Y de un hombre fruto de tiempos mejores que, oportunistamente, resurge de las cenizas de otros.
ResponderEliminarBuen relato, Pepe. Enhorabuena.
Un saludo
Genial relato en el que defines la actual situación que sufrimos. Muy, pero que muy ingenioso, Pepe.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este maravilloso paisaje fauvista es una verdadera exquisitez pintado con pluma maestra.
ResponderEliminarSeñor, Pepe, mi humilde reconocimiento a esta crónica de un país cansado que ha tropezado varias veces ya en la misma piedra.
Antológico. Un abrazo.
Una estupenda idea de reflejar la sinrazón que nos está tocando vivir. De todos modos, si no lo relacionamos con la situación actual española, el micro en sí mismo es muy sugerente. Me encanta la lectura que ha hecho Vicente. Saludos.
ResponderEliminarTe ha salido muy poético, con un fondo ácido (como siempre). Yo le encuentro a tu relato, otro "mensaje": que a pesar de los tropiezos y de que lo que te rodea puede no ser de tu agrado, hay que seguir y ver la hermosura en los círculos morados, en la tarde azulada y en lo que venga...
ResponderEliminarEnhorabuena Pepe (que no Pp), por tu relato. Y si, parece que se esta azulando la tarde.
ResponderEliminarUn saludo
Un mundo revuelto el nuestro, donde la política todo lo invade todo y poco resuelve, en el que todos estamos cada vez más hastiados. No es extraño que este ciudadano que dibujas arrastre los pies y tropiece tanto ante una realidad mediocre, compleja y farragosa.
ResponderEliminarValiente y actual relato.
Un saludo
Pepe juegas con lo que contempla un paseante y los colores para hacernos ver la realidad política de nuestro país, y tu título me encanta, nos define a la perfección.
ResponderEliminarBuen relato Pepe, un abrazo.
Bien trabada tu historia , a través de los colores que envuelven al anciano, hasta su fin.
ResponderEliminarMucha suerte, Pepe
Pepe, has envuelto en metáforas a los partidos políticos que lideran la actualidad, para describir la realidad que vivimos.
ResponderEliminarBuen micro. Enhorabuena
Besos
Genial y metafórico relato. Enhorabuena, Pepe.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenísimo, Pepe y de rabiosa actualidad.
ResponderEliminarUn beso.
Malu.
Demasiado azul para mi gusto, pero es lo que hay.
ResponderEliminarSaludos Pepe.