El tiempo era de ellos
En aquel cobertizo, a salvo de las rocas desprendidas tras la última tormenta, una risa nerviosa desataba las pasión de dos jóvenes enamorados.
Mientras tanto, el resplandor de los rayos se iba alejando y la nieve en la montaña comenzó a caer despacio.
Y todo el tiempo era de ellos...
Y todo el tiempo era de ellos...
Y cuando la nieve lo cubra todo, tendrán todo el tiempo del mundo. Que lo disfruten.
ResponderEliminarMuy poético, con un final poco halagüeño.
Besos.
Pablo
Si hay que perderse o quedar aislado sin remedio que sea de esta manera, con un regalo de tiempo indefinido en la mejor compañía. Que tarde en llegar el rescate.
ResponderEliminarUn saludo
En ocasiones, el tiempo no es lo que sucede alrededor de dos personas, sino aquello otro a lo que son capaces de crear juntos.
ResponderEliminarMe ha gustado el matiz poético de tu cuento. ¡¡Enhorabuena!!
me gusta como se deja sentir esa espada de tiempo que se cierne sobre el tempo del relato, dando interés a su planteamiento. Sobre el tiempo jovial que viven y crean ellos, sobrevuela un tiempo aniquilador amenazante.
ResponderEliminarPoético y romántico a un tiempo.
Saludos, MariE, encantado de leerte también en cincuenta.
MariE lo primero bienvenida a 50palabras y muy contento de leerte también por aquí.
ResponderEliminarNos presentas un relato muy poético, que en la primera parte es pura fotografía sonora, uno escucha la tormenta alejándose, la sonrisa de ellos dos y ve caer despacio esa nieve.
Tu frase final que coincide con el título me encanta, encierra tanto, ese tiempo para amarse, despacio, poco a poco...
MariE me ha gustado, enhorabuena.
Besos.
Os leo, y veo que todos vuestros comentarios, tienen más valor en letras que lo escrito por mí. Gracias por vuestra amabilidad a la hora de regalarme unas letras.
ResponderEliminarBesos ⚘
Gracias a todos por los comentarios. No me desenvuelvo muy bien por aquí pero intentaré integrarme.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué poético y hermoso lo que nos cuentas. Ahora, disfrutan de ese momento, ya habrá otros para pensar en lo que esté por venir. Enhorabuena y suerte. Saludos.
ResponderEliminarGracias, Jesús.
ResponderEliminarMuy amable.
MariE, un micro lleno de poesia, que puedes visualizar y escuchar (la tormenta, la risa) y ese inicio de una historia de amor que no sabe del tiempo que dispone para vivirla y lo aprovechan.
ResponderEliminarY la frase final me lleva a pensar que tienen todo el tiempo del mundo para amarse...
Me ha gustado mucho.
Enhorabuena!
Besos
Y bienvenida a la familia cincuentita MariE!
EliminarGracias Pilar.
ResponderEliminarSiempre tan linda persona.
Un abrazo⚘
Hermoso relato y en el que veo una posible lectura simbólica: cuando más distraidos estamos con el placer y el bienestar, mayor es la amenaza del mal o los problemas, representados aquí en la nieve, la cual es imposible de detectar a tiempo, para poder huir. ¡Felicidades, MariE!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, María José.
ResponderEliminarUn abrazo⚘
Encantada de leerte aquí también, MariE. Bienvenida. Te estrenas con un micro de tono poético en cuyo centro late un amor fuera del tiempo, ajeno a los peligros que lo amenazan.
ResponderEliminarPrecioso relato. Besos.
Gracias, Carmen.
EliminarSiento jno pelín de vergüenza escribiendo con gente como vosotros, pero las letras son letras.
Un besazo.
Supongo que todos nos ponemos un poco en esa piel, quizás no lo has vivido igual pero sabes lo que se siente, cómo se siente; para mí, eso es lo que cuentas.
ResponderEliminarGracias por traernos esa sensación
Gracias a tí, Luisa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una imagen muy tierna de unos embelesados y aislados enamorados para los que el tiempo y el resto del mundo han dejado de existir. Buen estreno, MariE, bienvenida y un beso.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Matrioska.
ResponderEliminarUn abrazo.🍃
Un micro con imágenes muy bellas, MariE: Fuera los estragos de la tormenta y la nieve que todo lo cubre; dentro, la fugaz eternidad del amor.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
¡Qué bonitas esas risas nerviosas! Y el tiempo por delante... Has dejado una imagen preciosa.
ResponderEliminarBienvenida, un beso.
Malu.
Sugerente, bello, inquietante... este relato que me hace pensar en alguno de esos enigmáticos paisajes de la época romántica.
ResponderEliminarEnhorabuena, MariE.