En algún lugar de México, antes de la Revolución
Se despertó de la siesta sobresaltado. Por el ventanuco del calabozo vio que estaban a punto de fusilar a su compadre. Escapó según habían planeado y liquidó rápidamente al pelotón desprevenido.
—Te demoraste, cabrón.
—Estaba dormido.
—¡Me regreso del infierno y te parto la madre...!
—Estás vivo, compadre. Ándale pues.
—Te demoraste, cabrón.
—Estaba dormido.
—¡Me regreso del infierno y te parto la madre...!
—Estás vivo, compadre. Ándale pues.
Aurora nos cuentas una película de aventuras y acción ambientada en México. Uno al leerte contempla la escena cinematográfica de tu relato.
ResponderEliminarBuen relato Aurora.
Abrazos.
Ay güey, qué bien hiciste el relato. Qué diálogos tan chispeantes, qué situación tan original, qué localización temporal tan apropiada.
ResponderEliminarSe filtra el espíritu Cantinflas en este fresco relato. Esa manera de relativizar el drama es toda una filosofía de vida que vive el presente.
Esta cabron este relato Aurora, felicitaciones, abrazos.
(he eliminado el comentario anterior porque me comí algunos acentos, la madre)
Aurora, es muy visual tu microrrelato. No desentonaría en una escena de una película del oeste, con estos dos forajidos de protagonistas.
ResponderEliminarMe gustó.
Un beso.
Ellos mismos podrían armar una revolución a pesar de su típica y tópica pachorra. Desde que, de niño, ví las películas de Cantinflas y, de mayor, leí los cuentos de Juan Rulfo, en otro registro,claro, he tenido interés por las historias de mexicanos. Enhorabuena y suerte. saludos.
ResponderEliminarValor, camaradería y agradecimiento, todo ello envuelto en un lenguaje local y una forma de ser y actuar peculiares, que incitan a la simpatía de los protagonistas.
ResponderEliminarUn saludo, Aurora
Un relato muy cinematográfico, no exento de humor. Me han encantado la situación y el el lenguaje del diálogo.
ResponderEliminarUn abrazo, Aurora.
Autores como Mariano Azuela, Juan Rulfo, Nellie Campobello o Francisco Rojas González hicieron de la Revolución Mexicana, sus antecedentes y consecuencias, el tema principal de sus obras. La literatura nacionalista dejó huella y aún hoy encontramos muestras como la que nos regalas este mes, Aurora.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un abrazo.
Una tragicomedia muy nítida repartida a partes iguales en dos párrafos: La tragedia del primero da paso a la irrupción de la comedia en el segundo. Hazaña nada fácil de conseguir que tú has bordado, Asun. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya te lo han dicho, pero es que es verdad. El relato se ve, se palpa. Y eso en solo 50 palabras e incluso con un diálogo. Buenísimo.
ResponderEliminarUn saludo
Me ha gustado mucho el relato, Aurora. Esa manera de hacer que la muerte suene desenfadada es todo un logro.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
¡Está muy logrado Aurora! Pues mira que lo leí con acento Mejicano, no más.
ResponderEliminarUn beso.
Malu.
Qué bien contado, Aurora. Cuánta frescura y naturalidad tiene este diálogo, que resuena irremediablemente con acento mejicano. En cuanto a la historia que cuentas, encuentro muy complicado sintetizarla hasta el punto que lo haces.
ResponderEliminarTe mando, pues, mi doble y admirada enhorabuena.
Y un abrazo!!