Jubilación
Ha aligerado el peso a sus espaldas, el paso debiera ser ahora más suelto y darle tiempo también a observar todo alrededor, lo que antes ni tan siquiera había sentido la necesidad de hacer. Todo lo que ha sacado de la pesada mochila ya tiene expirada la fecha de caducidad.
Ojalá fuera siempre así, pero me temo que, para algunos, no. A muchos más le valiera ir aligendo la mochila poco a poco para no encontrarse, de repente, con la cruda realidad: que ya jo existe la jubilación, que la palmas al poco tiempo, que no hay quien aguante a tu pareja o, esta, a ti tampoco, que no puedes con tu alma... Buen texto, Antonio. Suerte y saludos.
ResponderEliminarComo nos dejo dicho don Antonio Machado, "ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar". Así parece haberlo decidido el protagonista de tu relato. Es cierto que demasiadas cosas llevamos arrastrando y la vida pesa demasiado. Con tu relato consigues poner un tono de reflexión y me parece que una clara advertencia para transeúntes.
ResponderEliminarSaludos.
Todo tiene sus fases, y ha de llegar aquella en la que la mochila se torna más ligera cuando las espaldas ya han rendido bastante, aunque a veces personas de la tercera edad se ven obligados funcionar casi como si fueran jóvenes, cuidando a diario a los nietos y otras muchas cosas. Deseemos que esa jubilación sea sinónimo de júbilo, lo contrario es ir contra la naturaleza
ResponderEliminarUn saludo, Antonio
Antonio pues no sé si en las circunstancias actuales podrá aligerar mucho la mochila.
ResponderEliminarPienso que toda persona que llega a la jubilación tiene derecho a disfrutarla.
Buen relato Antonio.
Un abrazo.
Pues yo le deseo mucha fortuna en su nueva etapa de júbilo. Seguro que descubre aspectos de la vida en los que no había reparado. O que nos escriba relatos de cincuenta.
ResponderEliminarUn abrazo, Antonio.
Me gusta el tema que abordas, Antonio. Durante años vamos cargándonos de problemas, de alegrías, de responsabilidades varias, y es en la madurez plena y vejez cuando tenemos que ser valientes e ir soltando lastre...
ResponderEliminar¡¡Te felicito!!
Un abrazo.
Sí, Antonio espero que lo que finalmente encuentre en la mochila sea ligero, agradable y sobretodo, que le haga feliz y llevadero el último tramo del camino. Un abrazo. Gloria
ResponderEliminarAntonio, tu protagonista debe de tomarse la jubilación como una etapa llena de posibilidades y con mucho por vivir.
ResponderEliminarLos cambios siempre requieren una adaptación.
Buen relato.
Besos
"El paso debiera ser ahora más suelto". Y sin embargo para muchos no lo es porque no se resignan a haber llegado a ese momento de la vida. Ojalá todos supieran y pudieran apreciarlo y disfrutarlo. Bonito micro.
ResponderEliminarUn saludo
Representa que la jubilación es una etapa de la vida con menos responsabilidades, pero no está claro que así acabe siendo para el protagonista. El uso de del imperfecto del subjuntivo "debiera" introduce un matiz de deseo no realizado en el relato que le da un aire de incertidumbre y aun de tristeza.
ResponderEliminarSuerte y saludos cordiales.
El paso debiera ser más suelto, pero...
ResponderEliminarSuerte las personas que llegan a la jubilación, ya que hay personas que o bien no se jubilan nunca o fallecen antes de llegar.
Un beso, Antonio.
Malu.
Gracias a todos por vuestros increibles coemntarios. Tarde o temprano a tod@s nos llega, así que estén preparados. Saludos, Antonio
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