Maldito GPS

¡A ver cómo levanto yo esta fiesta! El que no está muerto de aburrimiento, lo está de cansancio, de sueño, de sed, de hambre, de asco, de miedo... Hasta yo mismo estoy muerto de risa, porque mi GPS no sabe de homónimos, y ha confundido este camposanto con una discoteca.
Escrito por Luis San José - Web

20 comentarios :

  1. Y a quien no le ha llevado el GPS por caminos y sitios imposibles, y yo puedo confirmar que una vez en un viaje por Asturias el GPS me llevo a las puertas de un cementerio.
    Buen relato Luis.
    Un abrazo.

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    1. A mí me ocurrió, Javier, y para más guasa me salió una voz que decía «Ha llegado a su destino». Y no dejé de "asombrarme" (no porque estuviera a la "sombra" de un ciprés), de aquella sentencia metafísica.
      Un abrazo

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    2. Por cierto, ni qué decir tiene, que me dí prisa en tomarme el pulso, cuando me dijo que había llegado a mi destino.

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  2. Imagino que no podrá asistir, je,jeje...a la fiesta.
    Muy bueno, esos "chismes tecnológicos" no valen para el camposanto, o sí, quién sabe...
    Suerte, Luis
    Besicos

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  3. Muy creativo.

    @CoraznAtrevido

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  4. Pues cómo se llamará tal discoteca. Lo que está claro es que los clientes no están para mover el esqueleto. Muy bueno. saludos y suerte.

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  5. Además de brújulas y sextantes, los antiguos navegantes poseían un estupendo sentido de la orientación, mismo que ahora, gracias a estos «adelantos», se ha perdido casi por completo. Aunque parezca cómodo, no es bueno confiar el 100% de nuestras vidas a la tecnología.
    Buen micro, Luis.
    Un saludo afectuoso.

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  6. ¿Algo habrá que hacer con el personal, no Luis? Bastante creativo. Me ha gustado.
    Gracias por compartirlo.
    Salut.

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  7. Grotesca y original situación al pelo de los dichosos aparatos. Un texto fresco, que se disfruta y que contagia la comicidad del momento. Da gusto echarse unas risas con un micro tan bien compuesto y escrito.
    Saludos, Luis.

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  8. Si es que lo mejor es apagar el gps y dejarse llevar por el sonido a música que trae el viento. Seguro que así no se pierde uno. :) Muy bueno.

    ¡¡Saludos!!

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  10. Con un poco de imaginación se podría improvisar una fiesta de Halloween, aunque sea con adelanto. Si a mí me sucediera eso, con la mala orientación que tengo y lo disciplinadito que suelo ser, diría que si el aparato ha dicho que es ahí, es que es ahí. Estos chismes dan juego para buenos micros si se dirigen con la pluma adecuada, como es la muestra.
    Un abrazo fuerte, Luis

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  11. Ahora que nadie nos escucha te cuento que una vez a mí me llevó el mío a un bar de carretera, las muchachas salieron felices a la puerta, pero volvieron dentro enseguida, no sé si al verme a mí o la pinta de mi Seat Córdoba descolorido Jajajajajaja. Buenísimo relato. Me encanta. Besos

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  12. Un relato genial y una promesa de fiesta, sea donde sea. A mover el esqueleto, que son dos días. Un abrazo, Luis.

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  13. Un relato muy divertido. Ya sabemos que el GPS nos puede gastar alguna broma pesada.
    Un abrazo, Luis.

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  14. Me ha divertido mucho tu relato, Luis. Alguien tenía que poner en evidencia los nefastos errores del GPS, jaja. ¡Felicidades!
    Un abrazo.

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  15. Luís, malditos GPS! La verdad es que a veces ponemos nuestro destino en manos de una máquina y ya vemos cual es el resultado! Jajaja.
    Me he acordado de la canción de Mecano, en la que los muertos del cementerio se lo montan muy bien. Igual te levantan la fiesta!Jajaja
    Buen micro.
    Besos

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  16. Muy bueno el micro, Luis, igual que tu anécdota. Estos trastos te pueden dar un susto de muerte, como en tu caso, o sacarte de un buen aprieto como me pasó a mí en un lugar perdido de Alemania que, por unas obras, nos desviamos y acabamos en una camino de cabras en medio de ninguna parte y fue el GPS el que, después de mucho tiempo y agobio, nos sacó por fin a una carretera. Me ha gustado mucho tu micro. Un beso.

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  17. Los caminos del GPS son inescrutables... Jajajaja... Que buen 50, con un ritmo que es para morirse. Me encanta la idea y cómo la has puesto en escena.
    Un abrazo grande Luis.

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  18. He aquí un hombre realmente empecinado. Si ya estaba había decidido que tocaba fiesta, ni milongas de gps, ni cementerios, ni muertos, oiga. De fiesta y punto.
    Original y divertido relato, Luis.
    Saludos cordiales.

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