Su último deseo
Siempre había sido maltratada por ella, pero no quiso negarle aquel último deseo de que sus cenizas reposaran en el castillo del que fue ama y señora. Por eso, Blancanieves sonreía satisfecha arrojando al río la lata vacía de gasolina mientras oía a su madrastra gritar atrapada entre las llamas.
Parece que, en este caso, la venganza no se sirve fría sino, para una, demasiado caliente. Pero, aún así,la chavala se ha portado, cumpliéndole ese último capricho a la interfecta. Muy bueno. Saludos y suerte.
ResponderEliminarAcabaste de un plumazo con el carácter sumiso de las protagonistas obedientes y dependientes de un príncipe machista rescatador. Aquí el que la hace la paga y, ante un jurado popular, queda esgrimir el argumento atenuante que fue por voluntad de la finiquitada.
ResponderEliminarEstupenda y "heavy" revisión del cuento clásico. Para hacer perder el sueño a niños y mayores.
Saludos, Alberto.
Hay que reconocer que la princesa ha cumplido el deseo de la reina. La forma dw hacerlo es lo que cambia el cuento y lo que hace peculiar a este relato.
ResponderEliminarUn saludo, Alberto
Y cumplió su último deseo, o tal vez fue eso de la venganza se sirve en plato frío, aunque haya sido pegándole fuego a esas cenizas.
ResponderEliminarUna versión nueva del clásico cuento que si te digo la verdad me gusta.
Buen relato Alberto.
Un abrazo.
No dudo que te roben la idea para hacer una película, ahora que está de moda subir de tono las historias.
ResponderEliminarSaludos, Alberto.
Qué bueno el relato y qué buena Blancanieves, que presta y solícita se pliega a los deseos de la reina.
ResponderEliminarPor cierto, que se está poniendo la cosa como para vivir del cuento ;)
Saludos, Alberto
Hay que tener mucho cuidado con lo se desea, pero mucho más con lo que desean los otros.
ResponderEliminarSaludos cordiales, Alberto.
Blancanieves se convierte en Maléfica, ¿será que la madrastra se ha reencarnado en Blancanieves?
ResponderEliminarUn buen giro para el cuento clásico.
Besos.
Malu.
Alberto, nos has descubierto una nueva versión del cuento y de Blancanieves. Me ha gustado que al fin ha espabilado y le ha dado la vuelta al cuento. Me has sorprendido gratamente.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Besos
Cómo cambió el cuento!!!!Jajajajaja. Me encanta la dulce Blanca como gira a Negra tan dulcemente. Un abrazo grande.
ResponderEliminarJusticia poética, me atrevo a llamar a tu cuento. A muchos nos pasa que no nos gusta el final oficial y deseamos, maliciosamente, que ocurra algo así.
ResponderEliminarUn abrazo, Alberto.
Jope, cómo ha cambiado el cuento.
ResponderEliminarAfortunadamente esto no se les cuenta a los niños, porque aprenderían cosas muy raras, no crees?
Una venganza dulce como la manzana, en este caso asada.
ResponderEliminarBuen cambio de perspectiva del clásico.
Un saludo.
Revisitando un clásico y reescribiendo su final con gran acierto. Muy bueno tu final. Ya está bien de que ganen siempre los malos.
ResponderEliminarUn saludo