Cadencia E. D. R.
Mermados en número y con Linda gravemente herida las posibilidades de alcanzar la base se reducen drásticamente. Incierto es el destino que nos vemos avocados a encarar, nosotros, que defendimos PULSIÓN-8 hasta las últimas consecuencias. Pero aún no está todo perdido. El Dispositivo Rosenberg ha comenzado a emitir de nuevo.
Como he dicho en otras ocasiones, no soy experto en Ciencia Ficción pero me gusta muchísimo y este relato llena con creces los zapatos del género. «El Dispositivo Rosenberg ha comenzado a emitir de nuevo», y con ello se aviva la esperanza.
ResponderEliminarNo sé si las siglas E.D.R. se refieren a Enhanced Data Rate (tasa de Datos Mejorada), de cualquier manera el título suena perfecto.
Un saludo afectuoso.
Vicente
Me temo que mi Dispositivo Rosenberg hace mucho que dejó de emitir; estoy perdido.
ResponderEliminarIntrigante micro, José Ramón. Ha conseguido atraparme.
Saludos
A mi me gusta bastante la Ciencia Ficción, lo que no quiere decir que conozca el género completamente a fondo. Doy por hecho que las aventuras que narras en tu relato deben de formar parte de alguna historia que a mí se me escapa. En todo caso, literatura futurista llena de acción, con una puerta abierta a la esperanza tras una situación de supervivencia incierta.
ResponderEliminarUn saludo
Reconozco que soy nula en lo que se refiere a Ciencia Ficción, pero creo que es bueno que el Dispositivo en cuestión haya comenzado a emitir de nuevo.
ResponderEliminarComo poco, es intrigante José Ramón.
Malu.
Yo como Malu soy un negado para la ciencia ficción, al leerte pense en una aventura por el polo norte o sur, en busca de algo. Pero ese misterioso aparato que ha vuelto a funcionar nos tiene a todos atrapados.
ResponderEliminarUn abrazo Jose Ramón
Yo tampoco sé nada sobre el género de ciencia ficción y, precisamente por ello, aplaudo que hayas escrito uno encuadrado en él, José Ramón. Debemos ampliar temáticas y géneros, en nuestros Cincuenta, puesto que nos enriquecen a todos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta esa atmósfera de incertidumbre. El Dispositivo Rosenberg nos devuelve la esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo, José Ramón.