Enamorados
Camino ensimismada disfrutando los colores de la tarde, cuando en la distancia observo un movimiento suave. Miro de soslayo la pasión de dos amantes
que viven la plenitud de sus cuerpos,
mientras yacen ufanos en un manto de sedosa hierba.
No hay pasado, no hay futuro, solo un vibrante presente.
No hay pasado, no hay futuro, solo un vibrante presente.
Qué mejor para unos enamorados que disfrutar el presente. A ver si se aplica el cuento tu protagonista y su próximo paseo vespertino lo puede hacer acompañada. Muy bonito tu relato, MariE. Suerte y saludos.
ResponderEliminarLo bueno de esos paseos es disfrutar del silencio. No siempre se necesita compañía para ser feliz.
EliminarMil gracias por tus palabras.☘
Delicadeza trae hasta este presente de cincuenta tu relato. El amor es puro acto, los sentidos y el ser se alinean en la misma dirección como si de una conjunción planetaria se tratase y es capaz de abolir el tiempo en rededor y escapar, por un instante infinito, del poder alienante de la circunstancia.
ResponderEliminarMuy bello, MariE. Saludos.
Muchísimas gracias.
EliminarUn placer compartir mis humildes letras.
Un abrazo ☘
MariE bello y romántico relato el que nos presentas, escrito de una manera muy poética.
ResponderEliminarY para el amor el mejor tiempo es el presente, hay que vivirlo en el momento.
Me ha gustado MariE, Besos.
Gracias, Javier. Sabes como aprecio tus palabras.
EliminarUn abrazo ☘
Muy bueno. Me ha encantado la fuerza contenida, a modo de represa ante el aluvión que se acerca. Mancantao.
ResponderEliminarGracias por compartirlo, Marie.
Salut.
Gracias a ti por leerme y por tus bellas palabras.
EliminarUn abrazo☘
Alguna vez escribí que «Amar es pedir eternidad a lo efímero», MariE. En tu relato parece que los protagonistas han conseguido inmortalizar con su recuerdo un momento pleno y dichoso.
ResponderEliminarUn saludo.
Es la vida en el sentido más amplio.
EliminarGracias por tus palabras.
Un abrazo☘
Bello relato, MariE. Rebosa sensualidad el paraje y la escena amorosa. El tiempo se detiene en el juego del amor y tú has sabido atraparlo al contarlo en un presente atemporal.
ResponderEliminarMe ha encantado. Besos.
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo enorme☘
En el amor solo importa el ahora, ¿qué más da el ayer y qué importa el mañana? Lo importante es vivir el momento.
ResponderEliminarMuy bello y poético.
Besos.
Malu.
Gracias, Malu.
EliminarUn abrazo ☘
MariE, tu relato me trae al presente esas tardes sin clase de hace algunos años (mejor no pensar cuántos!), haciendo lo propio en El Retiro.
ResponderEliminarQué tiempos aquellos que me has recordado!
Qué bien están en el recuerdo!
Todos en algún momento nos hemos visto inmersos en esos momentos.
EliminarUn abrazo ☘
La eternidad del presente de dos enamorados. Muy ingenioso.
ResponderEliminarSaludos
Pena que mi ingenio no llegue a tanto.
EliminarLa escena la viví en una de mis caminatas.
Un abrazo ☘
Cuando se vive en el aquí y ahora no hay conflicto.
ResponderEliminarBuen relato.
Ojalá tuviéramos presente más momentos de estos.
EliminarUn abrazo
El tiempo se detiene para esa pareja, ajenos a su entorno, en su propio mundo, sin saber que alguien desde fuera les observa, seguramente con algo de envidia, pues sabe, posiblemente mejor que ellos en ese instante, que el momento que viven es único.
ResponderEliminarUn saludo
Cuando somos jóvenes y vivimos la pasión del momento no solemos tener en cuenta las miradas de fuera.
EliminarUn abrazo☘
MariE, de que forma más poética nos relatas ese encuentro entre dos enamorados, donde no existe el tiempo, solo hay lugar para el amor.
ResponderEliminarEnhorabuena, muy buen relato.
Besos
Muchísimas gracias, Pilar.
EliminarUn abrazo enorme ☘
Es curioso, una de mis frases más repetidas es que vivimos en un continuo presente y tú, MariE, te basas en esa idea (o eso creo yo). Me ha gustado tu interpretación del amor eterno en un instante.
ResponderEliminarUn abrazo.
El presente es mi estado natural.
ResponderEliminarGracias por tus letras.
Un abrazo☘
Que gram y cierta razón... "el presente lo es todo".
ResponderEliminarUn abrazo MariE.