Nuevos retos
No puede ser tan difícil, y menos para alguien como yo, que siempre se vació los bolsillos de cadenas y yunques. El rebelde más admirado del campus.
Será hoy, o mañana o pasado, pero de esta semana o mes no pasará. Saltaré ufano de la cama e incluso me ducharé.
Será hoy, o mañana o pasado, pero de esta semana o mes no pasará. Saltaré ufano de la cama e incluso me ducharé.
Javier está claro que tu protagonista o es un ganso de armas tomar o está enfermo, pero se lo tiene que hacer mirar, esa desidia, aunque solo sea por salud o higiene, tanto física como mental debe intentar superarla, pero ya!!!!.
ResponderEliminarBuen relato Javier, un abrazo.
Hay intención, pero faltan fuerzas. Querer y no poder es muy duro.
EliminarGracias, Javier, otro abrazo
Tremendo relato sobre un personaje depresivo.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Ni más ni menos.
EliminarGracias, Lu, un abrazo
Esa rebeldía, seguramente sin causa, al menos parece haber hallado un resquicio por el que el sentido común podría entrar. El hecho de pensar que debiera hacer algo básico, para él y los demás, quizá le lleve a hacerlo, algún día.
ResponderEliminarUn abrazo, Javier
Quiere apelar, como bien has visto, a las fuerzas que tuvo, pero todavía no se lo cree.
EliminarUn abrazote, Ángel.
Aguardemos que lo consiga. No es tan tan fácil evadirse de esos malos hábitos enquistados en la mente aunque tengas la intención. Lo que muchas veces consideramos desidia o vagancia oculta otros problemas más graves. Muy bueno, Javier. Suerte y un saludo.
ResponderEliminarAsí es; Jesús, desde fuera pude parecer una cosa, pero por dentro hay un infierno.
EliminarUn fuerte abrazo
Javier, encontrar la manera de salir de una depresión no debe de ser nada fácil, aunque en el pasado haya sido un rebelde. Esperemos que encuentre motivos para salir de la cama y retomar su vida.
ResponderEliminarBuen relato.
Besos
Sí, Pilar, todo el que pasa una depresión se mira en el pasado y no entiende como ha llegado ahí.
EliminarGracias y un beso
Quedarse en la cama es otra forma de rebeldía. Onetti pasaba mucho tiempo en ella. A mí me gustaría quedarme allí todo el día.
ResponderEliminarPor lo demás, un buen micro.
Saludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarPues tienes razón, Plácido, si se hace por propia voluntad siempre es una opción.
EliminarEl comentario anterior lo eliminé por falta de acento en tu nombre, no me parecía respetuoso.
Un abrazote
¡Que vida tan dura esta! Menos mal que tu protagonista se ha propuesto nuevos retos Jijiji :)
ResponderEliminarBromas a parte, veo una crítica tanto a los jóvenes, como a lo duro que lo tienen en este momento para realizar sus proyectos vitales. No sé si esa era tu intención.
Un saludo,
Me encanta que lo hayas concretado en una situación particular, esa es labor del que lee un micro que intenta estar más abierto.
EliminarUn besete
Un momento de "lucidez" dentro del camino de la depresión... difícil de superar, incluso para el más rebelde.
ResponderEliminarGran relato, Javier.
Díficil, como entenderlo del todo sin haber pasado algo parecido o haberlo visto de cerca en personas que eran la cara de esa cruz.
EliminarEl momento de "lucidez" como bien entre comillas, hay que cogerlo con pinzas por como lo dilata conforme habla.
Gracias, Ana, y unos besos.
Siempre hay un reto que superar y más cuando es alguien que se encuentra hundido del todo.
ResponderEliminarQue bien nos has mostrado sus sentimientos, su antigua rebeldía y el deseo de un nuevo comienzo.
Un abrazo grande Javier.
Dependiendo de donde se encuentra uno los retos son diferentes. A veces un minimo sosiego o una capacidad para lo cotidiano ya son bastante.
EliminarGracias, Mº Belén, y otro abrazo enorme.
Pareces presentar, Javier, un caso de una persona depresiva, que es incapaz de levantarse de la cama. Pero acabas con un tono esperanzador. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Maria. Ese es el caso. Aunque la esperanza está un tanto relativizada, algo hay.
EliminarBesetes
Yo no lo he interpretado como una depresión, sino como una "rebeldía sin causa" a la que se le terminó la admiración incondicional. Y a falta de yunques y cadenas, pues buena es la procrastinación. Pero no me hagas mucho caso que el otoño me sienta fatal.
ResponderEliminarUn saludo, Javier
A tí te sientan bien todas las estaciones, de hecho le has dado una interpretación al relato nada descartable. Cabe porque tiene su hueco.
EliminarBesos otoñales.
Parco en la forma y rico en el contenido. Buena receta para un micro.
ResponderEliminarSuerte, Javier.
Puede ser que a veces el contenido sea rico porque sale de dentro.
EliminarGracias, María Jesús, y un abrazo.
Sí es difícil, sí, pero un buen día se acaba dando ese salto de la cama. Aunque la angustia de vivir esa lucha todas las mañanas se quedará como pesadilla muchos años. Me ha gustado mucho tu micro, Javier. Un beso.
ResponderEliminarGracias, Matrioska. Ese salto puede ser impresionante para el que lo vive y nimio para el que lo ve.
EliminarBesos
Debe ser duro ver lo que uno fue y ahora no puede ser. El protagonista tiene una lucha consigo mismo, pero veo un punto optimista, por lo menos tiene voluntad para salir de donde está metido.
ResponderEliminarSeguro que me he columpiado, pero es así como lo veo.
Un beso Javier.
Malu.
Malu, colúmpiate en el parque que es divertido, porque aquí no lo has hecho. Tiene esa lucha y esa voluntad que comentas.
EliminarBesetes y gracias por pasar.
De las dos posibles lecturas que me pareció ver al principio, finalmente descarto la de la extrema desidia, pues la actual conducta del personaje supone un cambio demasiado sustancial con respecto a la que tuvo en el pasado. Me quedó pues con la de una persona que padece un bache anímico, del que, dada la actitud que muestra, se encuentra en vías de salir.
ResponderEliminarMuy bueno, Javier. Escrito además con cierto desenfado, que se agradece, a pesar de que lo que cuenta es triste.
Un abrazo
Hola, Enrique, de nuevo nos vemos.
EliminarYo lo escribí pensando en eso, pero siempre el lector es dueño y señor.
Y bueno, lo de en trance de salir ya se verá, sigue alargando los plazos.
Un abrazote.