Poesía eres tú, ¿o quizá tú?
Más de mil combatientes en tan terrible refriega, ninguno con patria, todos con patria; todos amigos y todos rivales. Vuelan los versos por el campo de batalla, ya no queda casi ninguno en pie; las letras y el alcohol menguaron sus fuerzas.
Un último combatiente, un valiente; la poesía prevalece.
Un último combatiente, un valiente; la poesía prevalece.
Nada mejor que una batalla de poesía, en donde la única ganadora es la poesía misma.
ResponderEliminarBuen relato Rubén, un abrazo.
Muchas gracias por tus palabras Javier. Un abrazo.
EliminarImagino un recital a varias voces. A todos les une una misma patria, allí donde las palabras crean belleza. Al compartir afición son amigos, aunque también rivales, pues más de una vez alguno habrá querido escribir lo que ha escrito otro y viceversa. Las personas vienen y van, el arte permanece.
ResponderEliminarUn saludo, Rubén
Muchas gracias por tu comentario Ángel. Saludos.
EliminarMuchas gracias por tu comentario Ángel. Saludos.
EliminarSiempre, siempre, hasta el último aliento, poesía para buscar, para llorar, para reír, para bailar, siempre.
ResponderEliminar¡Muy bonito!
Muchas gracias Patricia. Un abrazo.
EliminarMe gusta esta vorágine destructora y remisora al mismo tiempo. Me ha recordado a la autobiografía de Robert Graves,que no a Bécquer 😉,(a quien profundamente admiro) "Good bye to all that".
ResponderEliminarGracias, Rubén, por compartirlo. Ha sido agradabílisimo leerlo.
Salut.
Me alegro que te haya gustado dipandra. Gracias por tus palabras. Saludos.
Eliminar¡Oh, qué bonito! Que no falte nunca la poesía.
ResponderEliminarEnhorabuena, un beso Rubén.
Malu.
Muchas gracias Malu. Un beso y saludos.
EliminarMenuda refriega más bella.
ResponderEliminarSaludos, Rubén
Muchas gracias Margarita. Saludos.
EliminarMuchas gracias Margarita. Saludos.
EliminarBatalla incruenta y bella, si se trata de hacer poesía. Eso, siempre. Me ha gustado, Rubén.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias María José por tus palabras. Un saludo.
Eliminar¡Qué micro más bello! ¡Una batalla de poetas! (Aunque supongo que en un combate así no puede haber derrotados.)
ResponderEliminarEnhorabuena, Rubén
Muchas gracias por tu comentario Plácido. Saludos.
EliminarRubén, cuando en la batalla las armas que se exhiben son las palabras y la poesía, siempre vencerá la belleza.
ResponderEliminarMuy buen relato. Enhorabuena.
Besos
¡Qué micro tan bello! Lucha de plumas, que no de espadas. Y victoriosa, siempre, la poesía.
ResponderEliminarEnhorabuena, Rubén. Un abrazo.