Un trabajo casi perfecto
Revisaba concienzudamente cada rincón de la casa. Todo estaba escrupulosamente limpio. Había realizado un trabajo profesional acorde a su prestigio ganado a lo largo de su carrera.
Una lástima, con las prisas olvidó llevarse las bolsas con los restos... Cuando lo recordó fue demasiado tarde para subsanarlo...
¡Maldita fauna cadavérica!
Una lástima, con las prisas olvidó llevarse las bolsas con los restos... Cuando lo recordó fue demasiado tarde para subsanarlo...
¡Maldita fauna cadavérica!
Cómo suena eso de fauna cadavérica. Se lo que es, pero nunca había escuchado nombrarla así. Será que he visto poco CSI, Bones y otras. Tristemente, tu texto me hace evocar el caso del chaval brasileño que asesinó recientemente a sus tíos y sobrinos en Guadalajara. Pero tu relato es muy bueno. Enhorabuena. Suerte y un saludo.
ResponderEliminarJesús, has dado totalmente en el clavo! Este sicario ha hecho un trabajo casi perfecto. El error ha sido tan grande que puede acabar con su reputación y con su vida.
EliminarEn el caso que citas, la realidad supera con creces a la ficción. ¿Quién lo habría imaginado? Primero pensaron que era el trabajo de un profesional y luego dio un giro totalmente inesperado...
Muchas gracias por tu acertadísimo comentario. Me encanta la serie C.S.I!
Besos
Pilar con tu sorprendente final me has llevado de un posible problema doméstico, eso pensaba yo, a la acción de un criminal profesional, que por el olvido de esas bolsas de basura puede ser descubierto.
ResponderEliminarPilar con con tu buen arte en el uso de las letras nos presentas una historia muy bien contada y a la que añades un genial título, de ti sí que se puede decir que tus relatos son un trabajo perfecto.
Enhorabuena un relato muy bueno, me ha gustado.
Besos.
Javier, muchas gracias por seguirme el juego en el micro y dejar que te sorprenda con la frase final. Este asesino ha sido muy meticuloso salvo por algún pequeño gran detalle. Y de repente aparece la fauna cadavérica para descubrir su error.
EliminarMuchísimas gracias por tus generosos comentarios.
Besos apretados
Por mucho que nos empeñemos la perfección total no existe. Y ahí está el traicionero destino para recordárnoslo.
ResponderEliminarMuy muy bueno tu relato. ¡¡Feliz domingo!! Un beso.
Juan, ¡quė bueno leerte por aquí! Tienes razón, ya dicen que el crimen perfecto no existe, si además el error es de este calibre, el desenlace se intuye...
EliminarMuchas gracias por pasar a leerme y comentar.
Besos
Enhorabuena, Pilar. Has escrito un relato con un final a lo Poe, del estilo de El gato negro. Si es que no se puede presumir de tenerlo todo bajo control. La naturaleza es sabia y nosotros, simples aficionados.
ResponderEliminarUn beso grande, grande, amiga de sonrisa mágica.
Patricia, qué tranquila me quedo sabiendo que te ha gustado. Ya sabes que últimamente me paso a ratitos por el lado oscuro y la verdad, ¡no se está nada mal! Y ya que mi final sea a lo Poe me ha gustado mucho. Gracias a que no todo se puede controlar descubren a los malos.
EliminarEl día de ayer siempre quedará en mi memoria, por haber puesto rostro, voz y corazón a las grandes letras que forman parte de esta gran familia.
Besos de los de verdad para ti, mi gran aventurera de la fantasía y de la magia. Gracias por tu risa traviesa...
Se suele decir que la policía no es tonta, cuando descubre al asesino. La verdad os la digo yo: hay mucho despistado en el gremio de los malos.. Felicidades, Pilar.
ResponderEliminarUn abrazo.
M. José, gracias a que cometen errores y al gran trabajo de los profesionales, los malos no se salen con la suya.
EliminarMuchísimas gracias por tu comentario tan certero.
Besos
Has escrito un relato de factura impecable. Nos conduces engañados a la sorpresa final, que es escalofriante, con una última frase que deja un poso espeluznante.
ResponderEliminarEl título es muy apropiado. Se dice que no hay crimen perfecto.
Enhorabuena, Pilar. Un excelente relato. Besos, amiga.
Carmen, ya has visto que esa ejército que es la fauna cadavérica no perdona errores y siempre aparece para hacer su trabajo.
EliminarMe alegro que te haya sorprendido con mi relato. Muchas gracias amiga por tu gran comentario.
Besos muy muy apretados con todo mi cariño, ¡ha sido un placer compartir estas horas contigo amiga!
Tu protagonista es un profesional, de eso no cabe duda. Hecha esta salvedad, pienso que podrían caber dos posibles versiones. Podría tratarse de un exterminador de plagas, por ejemplo cucarachas, o bien, de un asesino profesional, por encargo o psicópata. En todo caso, no ha rematado su trabajo con la eficacia deseada, sobre todo por él mismo. La segunda versión aporta más juego y también me apunto a ella.
ResponderEliminarEl título, que al texto le sienta como un guante, subraya la tesis principal del relato: la perfección no existe. Seguramente el error del profesional fue confiar demasiado en su valía, algo que tendrá para él consecuencias, pues aunque sea una frase hecha, todo el mundo sabe que la policía no es tonta.
Escuchar tus palabras y ahora leerlas con apenas unas horas de diferencia es algo de lo más grato, hasta tiene algo de mágico.
Te mando un abrazo grande, Pilar
Ángel, en efecto, el protagonista es un profesional del crimen, acostumbrado a hacer "trabajitos", pero en esta ocasión su error lo ha hecho visible esa fauna cadavérica que nunca falla si existe un cadaver.
EliminarNadie es perfecto. ¡Menos mal! Este malo tiene las horas contadas...
Muchísimas gracias por acompañarme ayer personalmente y hoy arropando mi relato. Por tu cercanía y tu gran corazón. Fue un verdadero placer y un momento especialmente mágico.
Besos muy muy grandes, como tú!
Qué perdida estoy, Pilar; como si todavía no hubiera salido del laberinto de Juana. Fíjate, además de las versiones que señala Ángel, yo he pensado también en una ama de casa, por aquello del "trabajo profesional" y la larga "carrera". Las bolsas pueden ser las de la basura, las del aspirador,... Y la fauna cadavérica, pues..., a parte de los ácaros que hay en todos los hogares, ¿podría ser un "apelativo cariñoso" para referirse a la familia de esta despistada mujer?
ResponderEliminarEn fin, estaré atenta a los comentarios para ver si encuentro la salida.
Un beso grande.
Margarita, tu versiön no la había considerado y también me gusta. Pero en este caso se trata de un profesional del crimen un tanto despistado, que ha cometido un error imperdonable...
Eliminar¡Cuanto te echamos ayer de menos! Ojalá pronto podamos subsanarlo...
Besos llenos de cariño y gratitud.
¡Ojalá, Pilar!
EliminarMe estáis matando de envidia con vuestros comentarios; eso sí, ni se te ocurra mandarme a este profesional en decadencia cuando me hayáis re-matado para eliminar las pistas ;-)
Mil gracias por tu recuerdo, por tu sensibilidad, por tus sonrisas.
Bueno, me has convencido. A este me parece que ya no le van a salir más trabajillos...
EliminarMis sonrisas y yo te echamos de menos cada día.
¡Besos y más besos de cariño!
No me lo había planteado nunca, pero tiene que haber empresas o alguien que limpie los restos de la muerte, ¿no? Que llevan el equipo básico para estos menesteres y son unos profesionales. (Lo mismo estamos creando una profesión nueva, jajaja) Aunque los insectos que se crean cuando se descompone un cuerpo son los mejores limpiadores que hay, sobre todo los gusanos. Si les dejas dos o tres años, dejan la casa más limpia de lo que estaba.
ResponderEliminarMuy bueno tu micro, Pilar. Besos.
Olga, en efecto hay empresas que se dedican a limpiar los lugares donde ha ocurrido un crimen. Mi relato habla de un profesional del crimen que no ha hecho bien su trabajo y pagará por ello.
EliminarLa fauna cadavérica con su eficacia, ha destapado ese error imperdonable.
Muchísimas gracias por tu comentario y por las horas compartidas ayer.
Besos apretados.
A veces creemos que lo hemos hecho todo bien y se nos olvida lo más importante. Un gran micro.
ResponderEliminarPlácido, tienes toda la razón, a veces nos entretenemos en lo secundario y olvidamos lo verdaderamente importante. Gracias a eso atrapan a los malos...
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentarme.
Besos apretados
Ojalá la justicia haga su parte y el criminal pague. Hay veces que ni así...
ResponderEliminarUn micro de muy buena factura que, por desgracia, hace eco de la realidad de muchos países.
Un abrazo, Pilar. Mucha suerte.
Vicente, a este malo seguro que se le va a acabar su carrera y algo más...
EliminarMuchas gracias Vicente por tu comentario.
Besos
¡Cómo me gusta tu relato, Pilar!
ResponderEliminarse ritmo, el título y esa frase final, consigue que sea un relato redondo de principio a fin.
¡Enhorabuena!
Pablo.
Pablo, me alegro mucho que te haya gustado.
EliminarMuchas gracias por tan buena valoración.
Besos
El implacable impecable, cayó presa del estrés. Si es que hoy por hoy no se puede ni asesinar ya metódicamente y con calma. Sin embargo, sí se pueden escribir, con el oficio y la atención que tú le pones, micros como este.
ResponderEliminarSabroso final, aunque nos recuerda que la biología mortal que compone nos compones, también tiene fecha de caducidad y se descompone.
Un abrazo, Pilar.
Manuel, ¡si es que ya no se puede cometer un error... siendo un gran profesional! Y encima luego llegan cuatro bichos y te dejan al descubierto... Jajaja
EliminarMuchas gracias por comentar y valorar tan bien mi relato.
Una pena que ayer nos estuvieras con nosotros... nos hubiera gustado conicerte y darte un abrazo.
Besos
A mí también conoceros. Espero una nueva oportunidad. De momento, los relatos serán nuestra carta de presentación.
EliminarBesos, Pilar!
Hola a todos,
ResponderEliminarhe tenido que leerlo un par de veces porque quería entender como Javier, que se trataba de un tema doméstico.
Después imaginé a un niño buscando chuches por la casa... como un sabueso y dejando la casa "limpia"; siendo pillado por los envoltorios, como fauna cadavérica.
Jesús me ha hecho caer en temas más duros...
Pilar, me quedo con la idea de las chuches!! Jajaja
Buena semana
Ana, lo bueno de un micro es que una vez sale de tus manos cobra vida y cada lector puede ver interpretaciones diferentes. Me gusta la tuya de las chuches, es mucho más amable que la mía cuando lo escribí.
ResponderEliminarMe encanta verte por aquí. Ayer fue un día muy especial por conoceros personalmente. Un placer el tiempo compartido. Deseando leer tus micros.
Muchas gracias por pasar y comentar.
Te dejo un gran abrazo y besos de bienvenida.
Suele pasar... quieres hacer el crimen perfecto, no dejar huella alguna, ningún cabo suelto... jejeje Y vas y te dejas al muerto.
ResponderEliminarMuy buen relato Pilar, un trabajo casi perfecto diría yo.
Un abrazo fuerte.
Raquel, te iba a recomendar a mi protagonista para limpiar los restos de tu micro, pero me parece que ya no es muy fiable... eso si te deja la casa impecable...
EliminarMuchas gracias por tu buen comentario.
Besos
Los bichitos hablan por los codos, sólo hay que saber escucharlos.
ResponderEliminarYa sabemos que las prisas son malas consejeras, máxime cuando uno está asesinando. La prueba está en tu magnífico relato; cuanto más pausado se lee, mejor se disfruta.
Y cómo disfruté yo este sábado conociéndote y compartiendo un día inolvidable.
Un abrazo.
Efectivamente, Antonio. Estos bichos lo cuentan todo todo. Mi protagonista se puede dar por perdido...
EliminarMe encantaba la serie CSI Las Vegas. Grishom era el experto en estos animalitos y eran vitales para la resolución de los casos.
Si que disfrutamos el sábado, para mí fue como jugar al Quién es Quién. Un día inolvidable y lleno de emoción. Conoceros ha sido un sueño cumplido. Y descubrir lo cerquita que estamos ha sido todo un regalo. Inolvidable
Muchas gracias por tus palabras y por tu cariño.
Besos desde el corazón para los dos.
El despiste, esos errores que se cometen, sean bichos o no...Muy bien pausado con mucho ritmo y ese final que te deja boquiabierta.
ResponderEliminar¡Ay, Pilar ayer el sábado nos conocimos!
ja,ja,ja...Acabo de cometer el gran error!! Dar al enter antes de tiempo, ja,j,ja...Te iba a decir qué como yo estamos de espaldas. Ahora mismo no te recuerdo.¡Hazme memoria,! ¿hablamos?
EliminarBesicos, escribes muy bien
Si, el error es imperdonable, sobre todo para un profesional del crimen.
EliminarCarmen, nos conocimos aunque no hablamos mucho. Si miras la foto de grupo que ha mandado Patricia me verás detrás de Malu, a la izquierda de Ángel.
A ver si la próxima vez nos conocemos mejor.
Gracias por tan buena valoracíon para mi micro.
Besos apretados.
Cuando un profesional con mayúsculas comete un error de ese tipo es imperdonable, más para sí mismo, pero cuando uno se pasa al lado oscuro, como ha citado alguien por aquí, a veces hay que dejar rastro, y tú lo has hecho, creo, con toda intención. Un micro ágil con final indiscutible. Un saludo Pilar.
ResponderEliminarCristina, el error le va a costar muy caro...
EliminarA veces me pierdo y no se volver del lado oscuro, menos mal que comentarios como el tuyo me ayudan a recordar el camino.
Mil gracias por tus palabras.
Besos apretados
Cada día hay más despistes, desde dejarse olvidado un millón de Euros al hacer un trabajo de fontanería, hasta no recoger la bolsa de restos de los muertos, en una investigación policial.
ResponderEliminarRabitos de pasas y fosforitos para ellos.
Rabiosamente irónico y mordaz, Pilar, esa Fauna cadavérica.
Mil felicidades
M. Jesús, hay que ver los errores que se cometen, imperdonables para los malos. Jajaja
EliminarSi es que los profesionales del crimen ya no son lo que eran...
Qué contenta estoy de haberte conocido... qué bien me sentó ese abrazo que nos dimos. Hay que repetirlo.
Muchas gracias por tus palabras y tu buena valoración.
Besos muy muy apretados.
Yo también me alegré mucho al conocerte. He podido comprobar que la idea de una mujer fuerte e inteligente que tenía de ti, es una realidad.
EliminarMiles de besos y abrazos.
Una prueba real de que nadie es perfecto. Un olvido lo tiene cualquiera, hasta los más despiadados y meticulosos criminales. Igual es que está mayor. Jajajajaja. Muy bueno amiga. Me quedé con las ganas del abrazo en Madrid, cachis!!! Te lo envío cómo siempre virtual y lleno de cariño. Besitos
ResponderEliminarCarmen, hay que ver cómo está el mundo del crimen. A este se le ha acabado el negocio. A veces, por un error todo se va al traste.
EliminarCuanto te echamos de menos amiga. Deseo que todo esté perfecto y que podamos abrazarnos en la próxima.
Gracias por tu valoración y por ese cariñoso abrazo.
Besos, besos y más besos apretados.
Pilar, poco me queda por decir sobre tu microrrelato; ya lo han dicho todo los compañeros. Me ha parecido genial desde el título hasta la última frase. En este caso un trabajo perfecto, sin el "casi". Te felicito.
ResponderEliminarAlma, muchísimas gracias por cada una de tus palabras. Me alegro que te haya gustado.
EliminarBesos apretados.
Pilar, no sé si este psicópata –pues aunque sea un profesional del crimen no deja de ser un individuo anómalo- que nos traes en este microcuento tiene alguna relación con aquel otro del escaparate obsesionado con las maniquíes, lo que es cierto es que a ninguno de los dos les funciona bien la chola.
ResponderEliminarLo que suele ser cierto es que nadie controla todos los aspectos de la realidad, que se cometen fallos, que se dejan pistas, y que si hay crímenes perfectos es porque se ha cometido algún error por parte de la justicia, o porque se ha tapado el asunto por intereses espurios.
Lo que escalofría, si se piensa, es la frialdad con la que muchas personas ejecutan las mayores atrocidades. Y dado que está tan reciente, me ha venido a la memoria, como a Jesús, el caso de la familia brasileña asesinada en Guadalajara, y yo también pensé que era el trabajo de unos sicarios contratados por alguna mafia o algún cartel de la droga, pero, como dice la canción: la vida te da sorpresas. O aquello tan manido de las apariencias engañan.
En definitiva, Pilar, que sigues en tu línea de estupendos microcuentos, sea cual sea el asunto que trates. Mis felicitaciones por ello y un abrazo.
Enrique, tienes razón que todos los psicópatas actúan con frialdad, el de mi anterior micro por lo que deseaba hacer en un futuro, estando latente y en silencio, y en este caso, por tomarse un asesinato como profesión.
EliminarEl caso de la familia brasileña ha superado con creces lo que podría haberme imaginado, pero en sus orígenes me inspiró para escribir mi micro. Luego dio un giro inesperado.
El sábado todos nos quedamos con las ganas de conocerte y darte un gran abrazo. Espero que en la próxima sea posible.
Agradezco siempre tus comentarios, por todo lo que aprendo con ellos y por el cariño con el que me tratas.
Mil gracias y mucho besos apretados.
No hay crimen perfecto ni vida perfecta, siempre hay un cabo, una bolsa de basura o un descuido que lo lleva todo al traste y a la luz descarnada de los depredadores que acechan en la fauna.
ResponderEliminarUn genial 50 con un título que lo hace perfecto.
Un beso Pilar.
M. Belén, qué bien lo has contado. Totalmente de acuerdo contigo.
EliminarMuchas gracias por tus buenas palabras para mi micro.
Un gran abrazo y besos apretados, de los de verdad.
Después del palizón que se ha debido dar, se le olvida llevarse la “basura”. A ver si tu meticuloso asesino está enamorado y tiene la cabeza en otro sitio. :) Gran micro, Pilar, felicidades. Un beso grande, guapetona.
ResponderEliminarMatrioska igual tienes razón y anda con la cabeza en las nubes... pero de repente creo que va a recibir un baño de realidad,
EliminarMuchas gracias preciosa por pasar y comentar mi micro.
Un gran abrazo de cariño y muchos besos apretados
Suele pasar. Cuando alguien es todo un profesional se confía demasiado y acaba fallando en lo más básico. Además un mal día lo tiene cualquiera, hasta los mejores malos. Un buen micro, Pilar. Un abrazo.
ResponderEliminarJuana, este ha sido tan profesional... hasta que ha cometido un error imperdonable para ser un gran malo. Tiene los días contados.
EliminarMil gracias por tu comentario.
Abrazos y besos apretados
Bueno, Pilar, tu protagonista parece estar perdiendo facultades; un error de ese tamaño resulta imperdonable. Nada que ver contigo y tu trayectoria de relatos perfectos.
ResponderEliminarEnhorabuena por esta nueva entrega y un fuerte abrazo. Fue muy grato conoceros a Javier y a ti. Nuestra charla me supo a muy poco. Espero que ahora que sabemos la poca distancia que nos separa tengamos ocasiones para continuar.
Enrique, no te equivocas, el error le va a costar muy caro.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
A nosotros nos ocurrió lo mismo contigo. Ahora que ya nos conocemos ya no hay excusa para repetirlo estando tan cerca.
Besos apretados.
En esta vida no hay nada perfecto y en todos los trabajos siempre se comete algún error, en este caso, imperdonable, porque ¿cuánto tiempo tardó en darse cuenta de que no había hecho el trabajo perfecto? Ya había bichitos... ¡Ay... qué cabeza!
ResponderEliminarBromas a parte, el micro es de esos que me gustan porque casi hasta el final no se devela cuál es el sentido o significado real del mismo.
Ya me vas a perdonar (y ya son muchas veces), que me pase tan tarde, pero después de la quedada me desconecté muchísimo y he empezado al revés, así que hasta hoy no he llegado a ti.
Fue un placer conocerte, mi querida Pilar, pude descubrir algo que ya intuía, que eres una mujer con un corazón inmenso, con una generosidad, humanidad, simpatía, fuerza y espíritu de lucha envidiable.
Te mando un beso enorme y que sepas que ya cuento los días para la próxima quedada.
Malu.
Malu, ya has visto, hasta todo un profesional del crimen comete errores imperdonables, que imagino le costará muy caro...
ResponderEliminarVamos a tener que sincronizar fechas con Alex para que se encuentren mis micros y tus comentarios... jajaja
Querida Malu, fue maravilloso poder abrazarte y pasar unas horas juntas. Yo también he comenzado la cuenta atrás para la próxima.
Mientras tanto te mando unos besos muy muy apretados.
Que divertido Pilar, ese si que era un pequeño gran detalle.
ResponderEliminarSolo espero que no haya sido tu marido la victima... y ahora que lo pienso, no he visto a Javier comentar últimamente... mmmm.
Un abrazo enorme y mis felicitaciones Pilar!
Todavía no está muy clara la identidad de la víctima, pero los bichitos seguro que cantan y lo cuentan todo. Me parece que el profesional despistado no tiene escapatoria. Jajaja
EliminarMuchas gracias, Jean.
Besos apretados.