Amelia (II)
"¡Ay, mis ojos! ¡¡Ay, mis ojos!!", me dicen que no deja de lamentarse Amelia todas las noches mientras, sucia y descarnada, recorre las calles de la ciudad. Yo sé que eso no son más que habladurías, porque no la he vuelto a ver desde que la enterré en el jardín.
Andrés yo miraría en esa tumba del jardín ya que me parece que no está allí, yo también la he visto...
ResponderEliminarBuen relato Andrés, un abrazo.
Un micro genial. Enhorabuena, Andrés
ResponderEliminarUn personaje tan sensato como el que aparece en tu relato, sabe que los muertos no se levantan. Él es muy práctico, tiene un problema, lo elimina y lo entierra, ahí termina todo. Merece que Amelia le haga una visita en su nuevo estado, y la policía.
ResponderEliminarUn saludo, Andrés
Ve atrancando la puerta, que en cuanto algún cincuentista la socorra con colirio, ríete tú de Uma Thurman en Kill Bill.
ResponderEliminarMagnífico, Andrés.
Excelente Andres, me gusta el estilo de cuento de terror criollo.
ResponderEliminarFelicitaciones.
¡Me encanta! Es la típica estructura de historia de miedo que se cuenta en halloween con la linterna apuntando a la cara.
ResponderEliminarUn saludo Andrés Galindo,
Terrorifico y simpático modo de narrar este "50".
ResponderEliminarBien por tu ironía, Andrés
Con todas las características de una leyenda urbana, dan ganas de investigar más sobre el asunto.
ResponderEliminarBuen micro.
Saludos.
Andrés, buen micro de terror con un toque de humor negro.
ResponderEliminarQue el protagonista abra bien los ojos cada noche, que Amalia pronto aprenderá a orientarse en la oscuridad y dará con él...
Besos
La historia es terrorífica, con esa imagen de Amelia deambulando por la ciudad. Aquí el lector sabe más que el protagonista, que no cree en fantasmas. Y el lector quiere que Amelia lo visite.
ResponderEliminarUn abrazo, Andrés.
O no fue Amelia lo que enterró en el jardín, o hay una muerta en vida buscando doliente un nuevo punto de vista para su historia. Repelús me daría a mí enterarme de las correrías de Amelia, si la hubiera enterrado.
ResponderEliminarTerror que pone en solfa a la imaginación más pintado. Saludos, Andrés.
¡Ay, Andrés, y ahora quién se va a la cama!
ResponderEliminarMenuda historia de terror te has marcado. Si tengo pesadillas va a ser por la culpa de Amelia, bueno o del que la máto...
Besos.
Malu.
¡Gran relato de terror, Andrés! Para contarlo una noche oscura alrededor de una chimenea.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Pablo