Ella
Mi mano sudorosa contrasta con su frialdad mientras la acaricio. Me fascina. La temo.
Su boca besa mi sien, sólo entonces lo comprendo. Ella no consuela ni remedia ningún problema.
Consigo lanzarla lejos. La pistola se hunde en el lago junto con mi cobardía. Liberado de su peso, busco soluciones.
Su boca besa mi sien, sólo entonces lo comprendo. Ella no consuela ni remedia ningún problema.
Consigo lanzarla lejos. La pistola se hunde en el lago junto con mi cobardía. Liberado de su peso, busco soluciones.
Qué bueno que tu personaje ha decidido buscar otra solución y no recurrir al suicidio. Original e interesante manera de contarlo, muy buen micro Ángel.
ResponderEliminarSaludos.
A veces las cosas se tuercen de una forma que parece que nunca se volverán a enderezar, pero de todo se sale, aunque cueste.
EliminarMuchas gracias Beto, por comentar en estas fechas en las que aún tenemos menos tiempo, yo al menos.
Un abrazo y Feliz Navidad
Estimado Ángel, una vez que mi libro ya ha sido presentado y puesto en youtube el vídeo, recuerdo del mismo, ya dispongo de más tiempo para dedicarlo a vosotros, mis amigos escritores virtuales..
ResponderEliminarLa pistola, esa auténtica protagonista de tu micro, es lanzada al lago en un momento crítico. Es, como dices, una liberación ese hecho, para el que intenta suicidarse con ella. Lo mejor: que la persona busca soluciones para no volver jamás a pensar en ello. Una buena lección, nos muestras, Ángel. Sigues siendo un maestro de la escritura. Un abrazo.
María José, lo primero, decirte que me alegro de que ya seas una autora de éxito con libro publicado, que no es poco. Te deseo mucha suerte. Seguro que ese "hijo" que has puesto en circulación tendrá una vida larga y fecunda, con mucho que aportar
EliminarLa tentación siempre está al alcance de la mano, puede ser una pistola u otra cosa. El camino correcto siempre es más difícil, y a menudo incierto.
Muchas gracias por pasarte por aquí y felices fiestas
Un momento crítico resuelto en última instancia con sentido común. El coqueteo con la pistola le presta un plano subjetivo de sujeto activo cual si se tratase de una amante, capturando la atención desde el primer momento. Luego, resuelves desde el punto de vista del verdadero sujeto de la acción. Este ir y venir de uno a otro, nos transmite esa duda, esa tensión interna del protagonista y crea el clímax que le da interés al relato. Buen final para un mejor principio de Nuevo Año que espero sea el que tengas, así como unas fiestas agradables, Ángel. Un abrazo.
ResponderEliminarYo no lo habría explicado mejor. La pistola, pese a su frialdad, muestra sus encantos, el poder único para hacer que todo sufrimiento termine de forma rápida. Finalmente, el protagonista no se deja seducir y elige la vida, a pesar de todos sus problemas.
EliminarYo también te deseo unas fiestas tranquilas y agradables y un año lleno de alegrías y buenas letras.
Muchas gracias, Manuel. Un abrazo
Angel nos cuentas ese instante en el que un suicida cambia de opinión, lo haces de una forma genial, hasta que no aparece "ella" la palabra pistola parece que nos cuentes una relación amorosa. Tu frase final es muy buena, es casi un resumen de la situación del protagonista.
ResponderEliminarBuen relato Angel, me ha gustado.
Un abrazo enorme.
La posibilidad de romper con todo puede ser muy atrayente, también drástica y sin vuelta atrás. No es tan raro que el protagonista lo considere, lo importante es haber sabido superarlo.
EliminarMuchas gracias, Javier. Felices fiestas también por aquí.
Me gusta mucho el final, "busco soluciones". Resume la historia de la frustración de un hombre, que al final cree encontrarse con la luz.
ResponderEliminarAngel, me encantó conocerte en "esta noche", y te deseo lo mejor para la Navidad.
Saludos muy cordiales
Esperemos que no se apague esa luz que parece haber encontrado, tras estar a punto de caer en el abismo más oscuro. Al menos, la pistola no volverá a tentarle desde el fondo de un lago.
EliminarTuve la suerte de coincidir contigo, aunque sólo fuera un ratito, también antes, en el encuentro cincuentista. Espero que en el próximo tengamos oportunidad de charlar más.
Muchas gracias, saludos y felices fiestas, María Jesús
Varios tragos es la vida y un solo trago es la muerte. Así de bonito lo dijo Miguel Hernández, amigo Ángel. Un relato para hacer pensar en la relatividad de absolutamente todo, hasta de nuestros actos más trascendentales.
ResponderEliminarAbracicos con calor navideño.
Todo es relativo, y a veces todo depende de un mínimo detalle. Sea como fuere, una cosa es cierta, si se quiere, siempre hay una puerta abierta a la esperanza, pero eso ya lo sabes tú mejor que bien.
EliminarTe mando muchos abrazos navideños
Grandes escritores como John Kennedy Toole, Yukio Mishima, Ernest Hemingway y David Foster Wallace, decidieron quitarse la vida. Quizás la gran sensibilidad de estos y otros artistas (pienso en van Gogh, por ejemplo) los hace especialmente susceptibles a la depresión y las tendencias suicidas. Dicen que «El hombre es el único animal que ríe y llora; porque él es el único que conoce la diferencia entre las cosas que son y las que debieran ser». No obstante, también se afirma que el suicidio es una salida más cobarde para no afrontar los problemas propios de la existencia.
ResponderEliminarAlgo así debe haber meditado tu protagonista, Ángel.
Un micro para reflexionar, más en estas épocas en que el futuro del mundo es tan incierto.
Cambiando de tema, te reitero mi deseo de que pases unas estupendas fiestas y que venga lo mejor para este 2017.
¡Un abrazo!
La gran virtud natural del hombre, que también puede conducirle a la perdición, es la capacidad para darse cuenta de la realidad en su concepto más amplio, de ahí que, como bien dices, las personas especialmente sensibles puedan ser propensas a tendencias suicidas, pues al igual que saben disfrutar como nadie hasta de detalles que a otros se les escapan, también sufren intensamente cuando les vienen mal dadas.
EliminarMuchas gracias por tu amable y completo comentario, Vicente, todo un regalo navideño.
Que tengas unas felices fiestas en compañía de los tuyos y que el nuevo año venga lleno de alegrías. Un abrazo
Angel, nos muestras las dudas previas al suicidio del protagonista, que consigue tomar la decisión de sequir adelante, afrontar sus problemas y buscar soluciones.
ResponderEliminarNos dejas llenos de Esperanza, que tanta falta nos hace.
Enhorabuena!
Felices Fiestas y que el 2017 llegue cargado de inspiración y bellas letras.
Besos muy muy apretados.
Esperanza, qué gran palabra. Si hubiese tenido hijas habría sido el nombre más adecuado. Sin dejar las palabras, mil gracias por las tuyas, siempre atentas y oportunas.
EliminarFelices fiestas y que el nuevo año nos permita seguir enredando en lo que más nos gusta.
Muchas gracias y muchos besos, Pilar.
La muerte, sibilina, llama siempre a las puertas del camino más corto, pero el protagonista tiene un reflejo de valentía que le sumerge de nuevo en la lucha por la vida. Felices fiestas, Ángel, y gracias siempre por regalarnos tus letras. Un abrazo navideño.
ResponderEliminarEl camino más corto, sencillo y tajante, no suele ser coincidir con el más adecuado. Seguro que el protagonista del relato tiene mucho que aportar, más de lo que él se piensa, antes de abandonar el mundo.
EliminarMuchas gracias, Salvador. Felices fiestas y otro abrazo navideño para ti
"La pistola se hunde junto con su cobardía". Es cierto que el no afrontar los problemas queriendo abandonar la vida, puede parecer de cobardes, pero para abandonar la vida mediante el suicidio, hay que tener muchos, muchos gramos de valentía que afortunadamente le faltaron a tu protagonista.
ResponderEliminarBuen relato amigo Ángel. Pero no me sorprende porque todos tus relatos me parecen buenos.
Dos abrazacos y felices fiestas!
Supongo que todo requiere valor, tanto seguir hacia adelante como dejar de hacerlo. En el primer caso, el tiempo de pasarlo mal es indefinido; en el otro, se acaba antes. En fin, que nosotros siempre estemos animosos, tú seguro que sí, y además sabes contagiarlo.
EliminarGracias, Isidro, que eres un fiera, sacando tiempo para comentar mis cositas.
Abrazacos y a disfrutar
El título de tu microcuento me ha recordado el homónimo de una novela de Rider Haggard –que leí allá en la prehistoria de mi vida-, quien, entre otras novelas que tuvieron un gran éxito en su época, escribió Las minas del rey Salomón, la cual recuerdo sobre todo por el cine.
ResponderEliminarPero vayamos a tu microcuento, con el título, de entrada, imitando a Hitchcock, haces que nuestra atención se centre en ‘ella’, que nos imaginamos que es una mujer. Luego, iniciado el relato, parece que estamos ante una historia de amor, para, ya casi al final, enterarnos de que ella es un arma de fuego y el narrador en primera persona un individuo que está a punto de quitarse la vida.
Finalmente, decide no hacerlo, se supone que en esa lucha que, tantas veces, establecemos contra nosotros mismos –y que suele representarse como un ángel bueno a un lado de nuestra cabeza y un ángel malo en el otro lado-, ha ganado la voz de la sensatez. El protagonista arroja lejos su arma y decide buscar soluciones a su problema sea éste el que sea.
Dicho eso, queda el tema del suicidio, el cual daría para muchas disquisiciones, a Dostoievski, por ejemplo, le interesaba bastante, él trató el tema en profundidad en sus novelas, y si la memoria no me falla, los personajes más importantes que se quitan la vida en sus novelas son Kirilov y Stavroguin en Los demonios, y Smerdiakov en Los hermanos Karamazov.
Y como dice Vicente, muchos artistas se han suicidado, él cita a algunos, pero la lista es extensísima, y las razones de cada uno diferentes, eso contando con que nunca pueden llegarse a saber las verdaderas razones, saber lo que ocurrió en cada uno de esos cerebros cuando decidieron morir provocándose ellos mismos la muerte.
Algunos se suicidan porque están muy enfermos, y esto casi sería una eutanasia administrada por propia mano, otros por un desengaño amoroso, otros por honor, por fanatismo, porque padecen algún trastorno mental, por atraer la atención de los demás...
Uno de los suicidios más impactantes fue el de Gabriel Ferrater, quien, a los 35 años prometió que no viviría más de 50, y a los 50 años se quitó la vida. Justo Navarro le dedicó un libro titulado F.
En cuanto a lo que dice Vicente sobre la afirmación de que el suicidio es la salida más cobarde para no afrontar los problemas propios de la existencia, pues habría que conocer a fondo cada caso para poder juzgar.
Cioran, siempre tan ácido y hasta sarcástico en sus opiniones, decía al respecto: “Sólo se suicidan los optimistas, los optimistas que ya no logran serlo. Los demás, no teniendo ninguna razón para vivir, ¿por qué la tendrían para morir?”
Lo cual pienso que hay que tomárselo con humor, que tras ese trasfondo de pesimismo rezuma bastante ironía. Pues todos tenemos razones para vivir, incluidos los pesimistas, como decía Kafka: “Siempre se quiere vivir mientras se vive”.
Creo que, de nuevo, me he extendido mucho, pero, como siempre, o como casi siempre, que dice un poema de Benedetti que musicó Serrat, nos traes un gran tema y un gran microcuento y, al leerlo, le vienen a uno a la cabeza multitud de ideas. Mis felicitaciones y aplausos por todo ello.
Un abrazo, Ángel.
Enrique, el mérito de que vengan a tu cabeza multitud de ideas no es debido a mi microcuento. Tu inquietud intelectual y el bagaje cultural que demuestras son los causantes de ello, a mí me admiran y parecen infinitos. Te imagino desde esa "prehistoria" de tu vida a la que aludes (tú, que estás hecho un chaval), bebiendo de mil fuentes diversas, música, cine, lecturas..., para tratar de saciar un ansia sana, natural e inagotable, que no ha parado nunca ni va a dejar de hacerlo.
EliminarSobre el suicidio, como sucede con las personas, por mucho que en el fondo todos nos parezcamos, cada caso es distinto y, como bien dices, requiere ser observado de una manera diferenciada. Aquí entrarían muchos planteamientos, comenzando por si se trata de una cobardía o de todo lo contrario, o los "coqueteos" entre los artistas y su modo especial de sentir, disfrutar y hasta sufrir.
Al igual que tú, me apunto a la frase de Kafka y prefiero tomarme este tema, como casi todo, desde la distancia de un cierto humor e ironía; qué haríamos sin estos dos componentes, que no están reñidos, aunque pueda parecerlo, con el debido respeto. Si existe un camino para acercarse a la sabiduría debe ser aquel en el que sea posible relativizar, aun lo que parece más trascendente. En esas "razones para vivir" que mencionas y siempre existen radica todo, de hecho, creo que hubiera sido un buen título.
Mil gracias por tus palabras, Enrique. Un abrazo fuerte y ya sabes, felices fiestas.
Nos ofreces un relato con un comienzo deliberadamente ambiguo. La frialdad de la supuesta amante resulta ser la pistola del suicida. Por fortuna, gana la sensatez y nos evitamos una muerte. Y finalizas con una hermosa frase, "La pistola se hundió en el lago junto con mi cobardía.", y un final esperanzador.
ResponderEliminarMagnífico relato, Ángel, como nos tienes acostumbrados. Felices fiestas, inspiración inagotable para el 2017 y un fuerte abrazo.
Como bien dices, Carmen, la inspiración que no falte en el nuevo año, pero tampoco el tiempo, que a mí me parece que cada vez tengo menos, con el mal remedio que eso tiene.
EliminarMuchas gracias por tus amables palabras, tú sí que me tienes mal acostumbrados.
Felices fiestas y otro abrazo fuerte para ti
Un protagonista que, paradójicamente, carece de valor y tiene coraje.
ResponderEliminarEnhorabuena por el micro, Ángel
Totalmente de acuerdo, Plácido. El afrontar esas losas inevitables que el protagonista ya debe de tener encima, más las que puedan venir, que a saber cómo serán, requiere de grandes dosis de arrestos, aunque no parezca algo demasiado épico ni novelesco.
EliminarGracias por tu comentario, Plácido. Un abrazo y felices fiestas
Después de tanto comentario decirte poco, o nada, ya que sería repetirse. Pero me gusta esa manera de engañarnos un poquito y llevarnos a otra historia. Coraje, siempre.
ResponderEliminarTodos los comentarios son válidos, cada uno tiene algo que aportar y yo agradezco mucho el tuyo. Que nunca decaiga el coraje, compaginándolo siempre con la debida prudencia, que no debe confundirse con cobardía.
EliminarGracias de nuevo y un abrazo, Maite
Una vez salidos del engaño inicial, en el que en el mejor de los casos habíamos creído ver a una mujer fatal, nos topamos con la imagen fría y pesada de una pistola hundiéndose en el agua. A estas alturas el protagonista se ha sobrepuesto a la tentación de un remedio tan fácil como fatal, y la historia da un giro esperanzador. A mí esa lucha interior del personaje, mientras sujeta el destructivo objeto en la mano, me ha hecho pensar en ese otro tipo de muertes graduales que acarrean las drogas a cambio de sacarnos momentáneamente de la agonía.
ResponderEliminarComo siempre, con una sorprendente eficacia narrativa, nos presentas un relato de enorme calidad habitado por gente que nos conmueve y nos hace pensar.
Insisto una vez más en felicitarte y desearte todo lo mejor para el próximo año y lo que nos queda de este.
Un fuerte abrazo, amigo Ángel.
Hay hombres dañinos para los demás, mujeres peligrosas y objetos letales, pero en última instancia siempre será uno mismo quien permitirá o no que esa influencia perversa le afecte. El impacto de un arma bien dirigida es fulminante, aunque llevas razón en que hay muchos tipos de sustancias, ocultas detrás de sus supuestas propiedades beneficiosas, que matan con mayor lentitud y sufrimientos prolongados; si lo pensamos, no es tan fácil dirimir cuál de los dos sistemas será peor.
EliminarUn abrazo, amigo Enrique. Disfruta mucho estos días con los que tienen la suerte de coincidir contigo.
Los problemas, como las soluciones, suelen venir con frecuencia de nosotros mismos, de ese pequeño gran universo que creamos a nuestro alrededor. Buen micro, Ángel. Felices fiestas y letras.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo contigo. En nosotros está el problema y la solución, por mucho que achaquemos a las circunstancias externas nuestra alegría o desconsuelo.
EliminarMuchas gracias, Manoli. Un abrazo, felices fiestas y que no paren las letras.
Un relato repleto de sensaciones en ese cara a cara del protagonista con su destino.
ResponderEliminarA veces la muerte sabe esperar, e incluso nos convence de que volvamos a ella más tarde, más cargados de vida.
Al contrario de lo que piensa tu suicida, hace falta valor para finalmente no marcharse con ella y decidir buscar una senda de salida entre los escombros de la derrota.
Eres un alquimista de los sentimientos, Ángel, haces oro con ellos.
Un fuerte abrazo y felices fiestas.
Tendríamos que saber aceptar la muerte como parte inherente de la vida, lo que le daría a ésta mayor valor, así nadie perdería su tiempo y energías en anticipar ese final que llega por sí mismo, sin que se le convoque. Siempre hay una salida, aunque a veces parezca imposible y sea preciso escarbar bajo los escombros.
EliminarMil gracias por tu comentario, Antonio, tus palabras sí que están hechas con el metal más valioso.
Otro abrazo grande para ti y que disfrutes mucho estos días y los que vengan después
Pues me gusta que la haya tirado lejos y que esté buscando soluciones. Hace falta valor para intentarlo y después para decidir abandonar esa idea y buscar soluciones.
ResponderEliminarNos has puesto en perspectiva y nos has hecho ver esa fría y sudorosa situación desde una atalaya. Nos dejas un micro para la reflexión. No siempre la solución más fácil o más cobarde es la que soluciona o remedia los problemas.
Un beso grande Ángel.
Malu.
Normalmente, la solución más difícil suele ser la más correcta también. La vida nos pone a prueba a cada momento, en una lucha permanente. De hecho, es prudente desconfiar de las soluciones fáciles y más aún de quienes las prometen.
EliminarMuchas gracias por tu visita y otro abrazo grande, Malu
Estupendo este final feliz, Angel. Siempre hay soluciones, aunque no tan fáciles como la que estaba maquinando tu protagonista.
ResponderEliminarUn abrazo y suerte en la votación.
Siempre hay soluciones, como bien has dicho, el que no sean fáciles es lo que acobarda.
EliminarAgradezco mucho tu visita, Asun. Que tengas un 2017 inmejorable y, puestos a.pedir, que coincudamos en alguna ocasión.
Un abrazo