Karma
Murió el hombre bueno y su alma lo llevó, por galaxias y hoyos negros, hasta la puerta del cielo; donde, sin muchos trámites, fue instalado en el paraíso.
Constató que (entre ángeles y cánticos celestiales) allí tampoco hay vida eterna. En ese lugar sin pecados volvía a morir, de aburrimiento.
Constató que (entre ángeles y cánticos celestiales) allí tampoco hay vida eterna. En ese lugar sin pecados volvía a morir, de aburrimiento.
Siempre lo he sospechado. A mí no me dejaron entrar, pero no me importa porque el infierno... ¡Está que arde!
ResponderEliminarTe esperamos, Beto. ¡Feliz Navidad!
Estimada Patricia, los que vivimos de este lado del mundo estamos acostumbrados al calor, no nos asusta el fuego. Yo tengo mi pase asegurado, cuide que nadie ocupe mi asiento. Mientras tanto, muchas gracias y ¡felices fiestas!
EliminarSaludos.
Pues está claro que no vale la pena comportarse bien, ya que el pobre hombre acaba muriendose de aburrimiento, demasiada vida celestial.
ResponderEliminarBuen relato Beto.
Un abrazo y feliz navidad m
Hola Javier, creo que es bueno portarse bien; lo que, para mí, no está correcto es poner siempre la otra mejilla. Un poco de pecado es bueno para la salud. Gracias por llegar hasta mi relato y dejar tu comentario. ¡Feliz 2017!
EliminarSaludos.
Ya lo dijo Mark Twain, Beto, «El paraíso lo prefiero por el clima; el infierno por la compañía».
ResponderEliminarGenial.
Abrazo navideño.
Desconocía ese dicho de Mark Twain, pero me alegra que este microrrelato apoye sus pala-bras. Gracias Vicente, por el aporte. ¡Felices fiestas y buen año 2017!
EliminarSaludos.
Tu genial teoría del karma emocional tira por tierra la idea de la eternidad, jajaja. El paraíso tendrá que revisar sus estatutos y cambiar el concepto maniqueísta y lineal de la felicidad. Muy bueno y divertido, Beto. Un abrazo navideño y suerte.
ResponderEliminarDicen que el libre albedrio nos permite escoger entre el bien y el mal, pero debemos asumir las consecuencias (Karma). Creo que el pecado es algo inherente al ser humano y no vamos a ningún lugar después de muerto. Me alegra que encuentres divertido a este micro. Gracias Salvador, por la lectura y por dejar tu comentario. Deseo que tengas un estupendo 2017, ¡felices fiestas!
EliminarSaludos.
¿Y dónde van los que mueren de aburrimiento en el cielo? Un micro satírico.
ResponderEliminarSaludos, Beto
Placido, esos se convierten en zombis, para el apocalipsis. Gracias por la lectura y el comentario. ¡Felices fiestas!
EliminarSaludos.
Perdón, he escrito mal tu nombre, Plácido, faltó el acento.
EliminarSaludos.
Alguien tendría que inventar un paraíso tipo "tercera vía", con un equilibrio entre cielo e infierno, aunque igual resulta que ya lo tenemos, que es donde estamos y no sabemos valorarlo. Entonces, mejor, apuntarse a la reencarnación.
ResponderEliminarSimpático relato, que nos confirma que nunca estaremos conformes del todo con nada.
Un abrazo, fuerte, Beto. Felices fiestas.
Yo me apunto con los que piensan que lo que tenemos es un paraíso y también un infierno. Cuando morimos, aquí nos quedamos, no vamos a ningún otro lugar; nuestro cuerpo se convierte en alimento que ayuda a algún microorganismos en su proceso evolutivo, sólo eso. La inconformidad es una condición inherente a nuestra naturaleza. Gracias Ángel, por tu reflexivo comentario, te deseo un buen año 2017. ¡Felices fiestas!
EliminarSaludos.
Has logrado llevarme a la Divina Comedia, el paso por el infierno era más divertido.
ResponderEliminarMe alegra haberla llevado a ese maravilloso libro, el cual leí en un trayecto del “camino de mi vida”. En el infierno hay más variedad, lo que hace que sea menos aburrido. El paraíso lo veo más lineal. Gracias Maite, por comentar mi relato y le deseo un estupendo 2017. ¡Felices fiestas!
EliminarSaludos.
Muy bueno, Beto. No se puede ser tan bueno, si acaso una cosa media.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz año.
Nadie es bueno cien por ciento. Al nacer nos marcan con el “pecado original” sin pedirnos permiso; por eso un poco de pecado extra no creo que haga daño. De todos modos siempre podemos echar manos del arrepentimiento, para obtener el perdón. Gracias Asun, me alegra que le guste y le deseo muchos éxitos e inspiración en el 2017. ¡Felices fiestas!
EliminarSaludos.