Preludio para vísperas de la Nochebuena

Como preludiando el desgarro que habría de dejarle Bosie en años venideros, barruntaba el dolor horrible de trillones de átomos atravesando los míseros cuerpos humanos.

Concluyó el cuento dibujando la inánime avecilla y el corazón de plomo. Dejó la estilográfica y salió al corredor, tomando su bastón y su sombrero.
Escrito por Dipandra - Web

12 comentarios :

  1. La golondrina y el corazón de plomo de una estatua que antes fue de oro, como símbolo del amor verdadero y generoso. Si alguien ha sabido lo que es amar y sufrir fue Óscar Wilde, con su sensibilidad; sin ella no habría podido escribir ese cuento, en apariencia infantil. Esperemos, no obstante, que esa misma sensibilidad creativa que le permitió vaticinar el sufrimiento en los seres humanos, atravesados por radiaciones letales, no llegue a producirse nunca.
    Homenaje al "Príncipe feliz". Un relato lleno de matices que espero no haberlo interpretado mal del todo.
    Un abrazo

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  2. Dipandra pues yo voy a confiar plenamente en el comentario de Angel. Lo único que he decubierto es que ese Bosie que aparece en el relato es el apodo del que fuese amante de Oscar Wilde y que a consecuencia de esta relación Oscar Wilde acabó en la carcel, escribiendo allí el cuento al que haces referencia en tu último párrafo.
    Un abrazo.

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  3. Dipandra, buen homenaje a Oscar Wilde.
    Besos

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  4. Una de las lecturas más vehementes a las que me he enfrentado es «De profundis», una desgarradora epístola escrita en prisión por Óscar Wilde dedicada a «Bosie», Lord Alfred Douglas.
    Estupendo, Dipandra.
    Un abrazo.

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  5. Curiosa interpretación de El príncipe feliz. Desde luego, el cuento y la propia vida de Wilde no tuvieron un final demasiado feliz.
    Saludos, Dipandra

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  6. Invita el relato a pensar que la obra de un autor contiene en sí ya el sufrimiento futuro que ha de padecer, que se filtra entre sus letras y en el contenido de sus escritos.
    Descomunal aparece la figura de Oscar Wilde, soberbio y orgulloso de sí en ese magnífico segundo párrafo que le retrata.
    El micro me parece todo él compuesto con exquisita sensibilidad y el título, es una fantasía de quien ha tocado de fiesta ya las páginas de cincuenta.
    Soberbio, Dipandra,salut y fiesta.

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  7. Muy conseguido el paralelismo entre el cuento de Wilde y su atormentada, y tormentosa, relación con su amante, en una sociedad victoriana que no le merecía.
    Compleja y finalmente destructiva la relación de esa golondrina con el príncipe, muerta a causa del amor. Algo muy parecido a lo que le pasó a Wilde con su príncipe.
    Me ha encantado, Dipandra. Un muy buen relato. Enhorabuena.
    Un abrazo.

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  8. Maravilloso homenaje a Wilde, quien tanto tuvo que sufrir, y a su magnífico relato 'El príncipe feliz'.
    Felicidades, Dipandra. Salut!

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  9. Algunas lecturas de Wilde y sobre Wilde me quedan ya algo lejanas y nuestra memoria no suele ser como la de un ordenador que lo guarda todo tal cual; la pobre memoria humana tergiversa, inventa, rellena huecos, así que como tengo que echar mano a ella para hacer el comentario, quizá lo que escriba no esté muy fundamentado. I’m sorry.
    Me parece recordar que el amante de Wilde, Bosie, era un personaje bastante deleznable que, desde luego, no merecía el amor del gran escritor irlandés, en cuanto al padre del chisgarabís en cuestión era un cavernícola producto de la época, así que a Wilde le ocurrió eso que suele pasarle a muchos individuos que están muy por encima de su tiempo y su sociedad, por decirlo con palabras de otro malogrado poeta, Maiacovski: “La barca del amor se estrelló contra la vida cotidiana”.
    A Wilde le costó la cárcel –de la que salió tocado- y Maiacovski optó por el suicidio. Leí en alguna parte que Wilde salió mermado de su experiencia carcelaria mientras que Dostoievski lo hizo fortalecido de sus años en Siberia, los cuales recordó en su libro Memoria de la casa de los muertos. No me posicionaré ni a favor ni en contra de tal comentario.
    Si no recuerdo mal, Wilde, que murió en París, dijo cuando su fin se acercaba: “Muero por encima de mis posibilidades”. O sea, mantuvo el humor hasta el final, como Mercucio, primo de Julieta, en la tragedia de Shakespeare.
    Mi enhorabuena, Dipandra, por haber recordado y homenajeado a un grande. Un abrazo.

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  10. Una excelente muestra de amor por la literatura y uno de sus grandes artifices, narrada con excepcional estilo y gran fuerza.
    Enhorabuena, Dipandra.

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  11. Este cuento, `por más veces que lo leo, siempre me hace soltar alguna lágeima. Y es que Wilde era un maestro en todo lo que escribía. Porque también me hace reír en obras como: "lLa importancia de llamarse Ernesto".
    Genial homenaje a uno de los más grandes.
    Un abrazo.
    Pablo

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  12. "El príncipe feliz", uno de mis cuentos preferidos. La extrema sensiblidad de Wilde para narrar al generosidad máxima, el sacrifico supremo.
    Gracias, Dipandra, por el homenaje.
    Saludos.

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