Un fantasma llamado deseo

Desde que él se fue, se está quedando en los huesos. De día vaga por la casa, tan grande para ella sola, como alma en pena. De noche la acucia el fantasma del deseo y pulsa su número.

En el cementerio los esqueletos de los nichos contiguos crujen de envidia.
Escrito por Carmen Cano - Twitter

21 comentarios :

  1. Carmen los esqueletos vecinos crujen de envidia, pero como a mi me encuentre por ese cementerio en ese instante tiemblo de miedo y se me caen todos mis huesos al suelo. También te digo que más vale asustar por deseo.
    Carmen un relato muy bien contado y con tono irónico que produce una sonrisa final, y el título genial, me ha recordado a la famosa película "un tranvía llamado deseo".
    Muy buen relato, Carmen, me ha gustado mucho, vaya llaman a la puerta espero que no sea tu ardiente fantasma.
    Feliz 2017 y besos.

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    1. Gracias por tus palabras, Javier. El título es una copia evidente del de la maravillosa película. Me alegra haberte sacado una sonrisa porque, aun tratándose de muertos, la historia habla del deseo amoroso. Ah. Y abre la puerta sin miedo, que estos fantasmas son cariñosos.
      Muy feliz 2017 cargado de inspiración y letras. Mil besos.

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  2. Una historia bastante macabra, Carmen. Enhorabuena por el micro.
    Saludos

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    1. Gracias, Plácido. Espero no haberte asustado.
      Feliz 2017. Un abrazo.

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  3. Me parece que no es serio ese cementerio... un relato alegre, después de todo, y que me gusta muchísimo porque, si hay vida después de esta, en donde sea nos encontraremos y seguiremos escribiendo juntos.
    Choca esos huesos, Carmen, y ¡feliz año!

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  4. En la otra vida escribiremos juntos de nuevo, moveremos el esqueleto y chocaremos huesos y copas. Apuesto por ello.
    Muchas gracias, Patricia. Feliz año y que nos sigas deleitando con tu imaginación. Besos.

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  5. ¡Caray!, para algo tenía que servir la tecnología. Si una llamada mantiene la flama encendida después de la muerte, bienvenida sea.
    Muy bueno, Carmen. Un micro del cual puede decirse aquello de «Me asusta, pero me gusta».
    ¡Feliz 2017!
    Un fuerte abrazo.

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    1. Bienvenida sea cualquier tecnología que nos mantenga en contacto con quienes amamos. Todo puede llegar. Los tiempos cambian que es una barbaridad.
      Muchas gracias, Vicente. Un feliz 2017 y que las musas te acompañen.
      Un fuerte abrazo.

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  6. Carmen, hay que ver como consume el deseo, en los huesos se ha quedado la protagonista. Menos mal que nos dejas con la esperanza de que hay deseo más allá de la vida...
    Me pido que me dejen el móvil a mano y que mi nicho tenga cobertura.
    Sugerente y divertido relato, a pesar de todo...
    Enhorabuena, amiga.
    Besos muy apretados, hasta que los huesos crujan.

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    1. Muchas gracias, Pilar. El deseo es una llama que consume el corazón y que puede perdurar tras la muerte. Al menos, es lo que les ocurre a esta pareja que habita en mundos distintos.
      Como inventen un aparato para esta comunicación sobrenatural, se convertirá en el regalo estrella de las Navidades.
      Un feliz 2017 lleno de bellas letras y muchos besos, amiga.

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  7. Pues sí que es profundo ese amor, que va más allá de la muerte.
    Solo pido no tener que oír ese crujir de huesos, que me muero del susto y me quedo allí para siempre.
    Un beso grande Carmen. Nos seguimos leyendo en 2017.
    Malu.

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    1. Es un amor inconmensurable, Malu. Lo malo es que asusta un poco pasear por el cementerio y oír un móvil y los sucesivos crujidos de huesos. Será mejor quedar con los amigos y brindar por un feliz año nuevo.
      En febrero nos leemos de nuevo. Muchos besos.

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    2. Lo has escrito mal.

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  8. El deseo, ese animal sin nombre al que se lo puso para muchos Marlon Brando, y al que tú le haces un guiño soberbio, siempre pulula alrededor nuestro. Eterno insatisfecho aúlla en las noches de soledad hasta encontrar compañía. Como el de esta buena señora, que gracias a su móvil atraviesa, el umbral de la muerte y la lía en el cementerio.
    Jocoso, irónico y festivo. Buen preludio para un año en ciernes.

    Una abrazo, Carmen, y un 2017 bello en letras.

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    1. Marlon Brando en la famosa película despierta el deseo de la "carne mortal y rosa", por citar a un gran poeta del amor, Pedro Salinas. La soledad de la protagonista y su deseo amoroso la llevan a alterar la paz del cementerio.
      Gracias por encontrarlo jocoso e irónico. Lo que pretendía era arrancar una sonrisa.
      Un 2017 próspero en letras y un gran abrazo, Manuel.

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  9. No sé si ese fantasma tiene las hechuras de Marlon Brando, sea como fuere, creo que fue bastante listo al hacerse enterrar -¿o ‘ennichar’?- con un dispositivo que le permite recibir llamadas de quienes aún siguen en el mundo de los vivos, eso suponiendo que el mundo de los vivos sea éste y no el otro.
    Lo que sí parece es que tanto la una como el otro tienen la terquedad que Quevedo expresa en su famoso soneto, ese que acaba diciendo: “polvo serán, más polvo enamorado”. Pues aunque ha habido una muerte por medio, ellos siguen, de una forma o de otra, manteniendo su relación.
    Espero que el aparato del que dispone el muerto tenga una batería de larga duración, pues, sino, la enamorada en cuestión tendrá que acercarse hasta ese nicho para mantener esas pláticas amorosas que tanto necesita cuando le acucia el fantasma del deseo. O, en el caso contrario, tendrá que contratar los servicios de una o un médium.
    Por otra parte, yo también me pido que me acompañe, más que la fuerza, ese fantasma llamado deseo, pues ya que soy incapaz de alcanzar el nirvana que predica el budismo, o la ataraxia de los estoicos y los epicúreos, al menos que esa llama me mantenga a flote en los embravecidos océanos de la existencia.
    Mis felicitaciones, Carmen, y mis mejores deseos para el año que viene con las prisas con las que suelen venir todos, que es que podían ser menos impacientes.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Enrique, por tu exhaustivo comentario. Has dado en la diana de dos referentes que subyacen en el texto y de los que no fui consciente al escribirlo. Marlon Brando surgió después, al intentar ponerle un título al texto. Y el soneto de Quevedo es de los más hermosos poemas de amor que yo haya leído.
      En cuanto a la comunicación entre los dos mundos, como nada sabemos, podemos fabular cuanto queramos. Lo importante es mantener viva la llama del amor, pero sin llegar al extremo de quedarse en los huesos como la protagonista.
      Yo también te deseo lo mejor para este año que está a punto de comenzar. Y, sobre todo, que podamos seguir disfrutando de tus letras.
      Un fuerte abrazo.

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  10. Imagino que si ese hombre fue enterrado con el móvil no fue por casualidad, sino que se trataría de uno de sus objetos más codiciados. Es lógica la desesperación y el vacío de tu protagonista, tanto que le lleva a volver a marcar su número. El problema de esas llamadas es que alguien conteste.
    Un abrazo grande, Carmen. Y por un nuevo año lleno de tus buenas letras y, como acabo de decir a Gloria, que podamos volver a coincidir.

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  11. Tienes razón, Ángel. Ella puede, en un arrebato de deseo o de dolor, marcar el número. Pero que él le conteste ya entra en el terreno lo fantástico. Mi intención no era tétrica, sino humorística. No sé si lo habré conseguido.
    Un feliz 2017 en que nos sigas aportando tus bellas letras. Y un gran abrazo. Seguro que volvemos a vernos.

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  12. Buena idea lo de hacerse enterrar con el móvil. Más de un@ de los inquilinos de ese cementerio se está arrepintiendo de haber cortado esa vía de comunicación con el exterior. Ya se les ocurrirá algo para remediarlo, saliendo de las tumbas a lo Michael Jackson en "Thriller", dispuestos a comerse el mundo y lo que encuentren a su paso.
    Un abrazo.

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  13. Como esa mujer siga así sus huesos se van a acabar pareciendo demasiado a los del marido. Tu relato da lugar a muchas ocurrencias y comentarios al respecto, pero sobre todo deja un sabor agridulce en la boca.
    Ingenio, maestría y sentido del humor: muy buen relato, Carmen.
    Un fuerte abrazo

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