50 palabras distintas para la niebla
Dicen que los fantasmas tienen cincuenta palabras distintas para la niebla. Una para la niebla de los campos del norte después de la lluvia del verano. Otra para la niebla fría del invierno. Es triste que nosotros solo tengamos una. Niebla. En ese sentido, prefiero los diccionarios hechos por fantasmas.
Eva, nos presentas los distintos matices de la niebla, en tu microrrelato. Me gusta que hables de ella, pues siempre me ha seducido. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola,Eva, me alegra encontrarte por aquí, hacía mucho tiempo que no sabía de ti, y veo que has escrito libros ¡que bien!
ResponderEliminarBueno me centro en tu relato, nos hablas de la niebla y todo lo que ella conlleva por lo que oculta, o por lo que puede surgir de ella, siempre misteriosa. Uno al leerte siente la niebla del invierno y la del verano con tus palabras. Me gusta el título.
Buen relato, Eva, besos.
Cincuenta palabras para dejarnos con ganas de otras cuarenta y ocho, por lo menos... Porque solo nos desvelas dos fantasmales, ¡queremos más! Muy original y diferente tu relato.
ResponderEliminarYo también quiero conocer las otras 48 palabras distintas. Parece el arranque de una historia larga y extraordinaria que me gustaría seguir leyendo.
ResponderEliminar¡Aplausos por encima de la niebla!
Muy original tu cincuenta, Eva. Empleas la niebla para invitarnos a descubrir que los fantasmas, además de vagar, son capaces también de describir. En este caso, un elemento atmosférico que, de alguna manera, tiene asimismo un aspecto fantasmal, por lo que va asociado ineludiblemente a ellos. Supongo que sucederá lo mismo que les pasa a los esquimales con la nieve, que tienen muchas formas diferentes de referirse a ella y de ver en ella lo que los demás no alcanzamos a ver.
ResponderEliminar¡Enhorabuena por tu historia!
Un saludo.
Hola Eva, bienvenida a estos lares. Un relato interesante, me ha gustado.
ResponderEliminarCurioso, cincuenta palabras distintas para un mismo concepto; ¿o quizá una palabra distinta para cada uno de los cincuenta sentimientos que provoca la niebla en quien la mira o en quien la siente? Y curioso también que sean los fantasmas quienes usen tantas palabras para un solo concepto, como si la niebla formara parte de ellos, o ellos fueran parte de la niebla, o ellos fueran la niebla misma, y necesitaran tantos términos que identifican matices imperceptibles para los vivos pero esenciales para ellos.
Como ya te he dicho al principio: un buen relato, interesante. Nos leemos. Besos.
Muchísimas gracias a todos. Y todos tenéis razón, el relato original es mucho más largo pero juega con esos conceptos tan interesantes de los que estáis hablando. Saludos.
ResponderEliminarLa niebla que tu cuenta en cincuenta palabras se disipa con sensibilidad. Es muy bueno y se podría seguir, desde luego, con otras nieblas.
ResponderEliminarBesicos
Pues yo estoy con Patricia. Quiero saber las otras 48 palabras. Excelente y original relato, Eva.
ResponderEliminarUn beso.
Pablo.
La frase: "El demonio está en los detalles", podría extrapolarse a la esencia de tu relato, modificada por ejemplo así: "Los fantasmas, cazadores de matices invisibles". Esos entes, al ser incorpóreos, parecen perderse muchas sensaciones derivadas de cinco sentidos que para los mortales son normales. Ellos, por el contrario, como bien describes, parecen tener muchas formas de percibir que a nosotros se nos escapan y hasta son de envidiar, saber apreciar en un elemento que creemos uniforme todo un mundo de singularidades es digno de envidia.
ResponderEliminarUn relato distinto e interesante
Un saludo, Eva
Es normal que los fantasmas tengan tanta terminología para nombrar a la Niebla. Igual que los esquimales para nombrar los distintos tipos de nieve, o el alemán (lengua de grandes filósofos) sustantivos para describir todo tipos de sentimientos. Pues los fantasmas viven su vida entre tiNIEBLAS.
ResponderEliminarUn abrazo Eva
Este relato plantea una idea muy sugerente y todo un reto filológico. ¿Algun traductor jurado fantasmagórico-español en la sala?
ResponderEliminarSaludos cordiales, Eva.
La riqueza de vocabulario de los fantasmas debe tener relación con su inmaterialidad perenne que les permite indagar en estratos y estados inaccesibles para nosotros. Mucho más rico su diccionario, pero nuestra realidad contumaz sabe echar mano de lo táctil y lo visual cuando las palabras no bastan.
ResponderEliminarInteresante relato que nos ofrece una óptica original para mirar con otros ojos hacia otros mundos.
Saludos, Eva.
Estos fantasmas tienen un rico vocabulario para todo lo etéreo e incorpóreo, por ser el mundo en donde viven. Ya lo decía el filósofo y lingüista Wittgenstein: "Los límites de mi lenguaje son los límites de mi conocimiento".
ResponderEliminarDe modo que tu relato invita a la reflexión y nos deja con ganas de conocer más terminología.
Un beso, Eva.
Niebla, fantasmas... buena combinación, Eva.
ResponderEliminarUn beso.
Malu.
Hermoso y, también, misterioso. En Galicia no tenemos tantos términos como los fantasmas para nombrar la niebla, pero sí, unos cuantos. Y bien bonitos, por cierto. Enhorabuena, Eva. Saludos y suerte.
ResponderEliminarMuy sugerente tu propuesta, Eva. Habrá que indagar dónde poder encontrar ese fantasmagórico diccionario. Saludos
ResponderEliminarEva, buen relato, original y que nos deja con ganas de saber más. Fantasmas y niebla siempre van de la mano. Ambos dan mucho juego para las letras.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Besos
La niebla, intriga, desasosiega y envuelve en una nube de misterio.
ResponderEliminarMe has hecho penetrar en ella y crearme muchas sensaciones.
Suerte y besito virtual, Eva
Entre vapor de agua traslúcida y cortina de leyendas transcurre un relato que me sugiere una puesta en escena de la magia que deja el cielo en la tierra cuando usa el atrezo de las nubes. Las nieblas del bosque de los fantasmas, de tantas clases como seres corpóreos existimos para no reconocerlas.
ResponderEliminarUn relato con mucha personalidad, Eva. Enhorabuena.
Un saludo.
Nadie mejor que los fantasmas para identificar la niebla. Interesante tu propuesta, Eva. Un saludo.
ResponderEliminarUna muy bella y sugerente reflexión, entendida dentro de un muy particular universo.
ResponderEliminarEnhorabuena, Eva.
Misterioso el asunto, ya puede jugar mi imaginación.
ResponderEliminarQue ganas de tener un diccionario de esos. Muy bonito relato Eva.
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