Amenaza global
Solo, en el gran Despacho Oval, recordaba su pérfida carrera política. Con sonrisa mefistofélica, abrió un cajón de su mesa, extrajo un ratón y, asiéndolo por el rabo, lo engulló en breves segundos. Mientras, un mensaje de WhatsApp llegaba a su móvil:
En treinta minutos, reunión semanal en Nave Nodriza.
En treinta minutos, reunión semanal en Nave Nodriza.
¡Ha vuelto la serie V! Yo no podía soportar cómo Diana tomaba tu dosis de ratón, siendo yo una niña. Por otro lado, me parece que tu micro, Isidro, tiene una referencia real muy clara...
ResponderEliminarMe encanta. Felicidades.
Besos.
Ojalá que lo único que se coman los extraterrese (O contraterrestres en este caso), sólo se limitaran a comer ratas.
EliminarMuchas gracias por leer y comentar.
Hola, Isidro, pues fíjate que casi prefiero a este monstruo extraterrestre como presidente de EE.UU, que al que nos han puesto ahora, aunque si viniesen del espacio y se lo llevasen nos harían un favor.
ResponderEliminarTu relato al mismo tiempo me ha hecho recordar aquella famosa serie de televisión "V", y será mejor quedarme con este recuerdo después de su lectura.
Has narrado una historia de ciencia ficción , pero que a lo mejor no está muy lejos de la realidad.
Me ha gustado Isidro.
Un abrazo.
Es que cuando no encuentras respuesta a ciertas acciones, reacciones, ideas... de aquí, lo inmediato es buscarlo más allá de las estrellas. A veces incluso se encuentran más cerca, como le ocurre a los lunáticos.
EliminarMuchas gracias Javier por comentar y por tus primeros "buenos días" de diario en «El Camarote»
Un abrazo.
Un fuerte abrazo.
¡«V» de (Donald) Trump! Sí, ya sé que el apellido del «artista» (como diría el gran Gila) comienza por te, pero si mala era aquella Diana (tan mala como J.R.) de aquella mítica serie de los ochenta, el que está ahora ocupando el Despacho Oval no le va a la zaga. Y lleva muy poco tiempo, es decir, que aún no ha enseñado todas sus habilidades (bueno, nos ha dicho que no ha leído nunca un libro, lo que lo explica todo). Por cierto, el ratón que engulle no será, espero, Speedy Gonzales...
ResponderEliminarDeseo que cuando la nave nodriza despegue, se vaya con viento fresco...
¡Enhorabuena, un actual y nada disparatado cincuenta, Isidro! Nos seguimos leyendo...
Un abrazo.
Dicen las lenguas viperinas, que han encontrado grabado en un árbol de Central Park, un corazón atravesado por una flecha y con dos iniciales: D&D. La teoría más consensuada es que se refieren a "Diane & Donald".
EliminarEn decenas de metros alrededor del árbol, no hay roedores. O eso dicen.
(Por cierto, mi comentario es de 50 palabras. No sé si es deformación o vicio)
Muchas gracias José Antonio por tu gentil comentario, que como ves me inspira respuesta en 50.
Un fuerte abrazo.
Muy bueno y divertido Isidro la verdad es que con los disparates que suelta por la boca, no me extrañaría que fuera uno de los personajes de la serie "V".
ResponderEliminarUn fuerte abrazo tio.
Muchas gracias Rubén. Me alegro que te resulte divertido. Es una teoría de tantas sobre este personaje. Busquemos el lado divertido de la vida. (The Brian's Life)
EliminarUn fuerte abrazo, sobrino.
Amigo Isidro. Genial ese paralelismo que has creado entre los lagartos de mentira y la serpiente de verdad. Espero que el mundo no haya perdido toda la cordura y mande a este primo falso de Lopera (es que el peinado es el mismo, aunque con más laca y más agua oxigenada), lejos de ese despacho Oval, para que no se le ocurra jugar con los botones.
ResponderEliminarGenial relato con un acertadísimo guión, y mostrándonos el perfil de un Tramp-oso.
Lo que más me preocupa de todas formas, no es él, sino los millones de mutantes que lo han votado. Eso sí que es grave.
Un abrazo, compañero.
Pablo.
Lo malo, creo, es que sus seguidores desconocen su dieta y hábitos.
EliminarVeremos qué cara ponen cuando lo vean descender de la nave nodriza. Querrán anular su voto o subirse ellos tb a la nave. Pero ya no será posible. ¡Tarde!
Muchas gracias por tu amable comentario.
Un fuerte abrazo, amigo Pablo.
Jajaja Ya sabía yo que Donald Trump era un lagarto de esos de "V". No tiene otra explicación posible...
ResponderEliminarHa sido, sin exagerar, delicioso leer tu micro Jijiji Un bocado de lo más original.
Un abrazo Isidro.
Me alegro un montón que te haya gustado. A mí también me gusta tu comentario.
EliminarUn abrazo, Raquel.
¿Cuantas sorpresas nos traerá el presente destino?. Lagarto, lagarto...
ResponderEliminarHas conseguido, Isidro, elevar mi curiosidad "reptilinea", a la máxima potencia.
Saludos virtuales.
No sé si lagarto o víbora, pero lunático, ¡Seguro!
EliminarMuchas gracias María Jesús. Me alegra volverte a ver «virtualmente»
Besos.
Esto es como lo de susto o muerte, en este caso casi que todos vamos a acabar prefiriendo ser ratones. Aunque, más que el "bicho", lo que realmente da miedo es que haya millones de personas que lo hayan aupado a ese despacho. Tiraremos de humor como has hecho tú con tu micro. Un beso, Isidro.
ResponderEliminarSí, habrá que tomarse las cosas con humor y con una sonrisa.
EliminarPor cierto, los ratones no ríen.
Eso nos puede salvar de ser engullidos. jejeje!
Un abrazo Matrioska y gracias por comentar.
Me pregunto, Isidro, si no será mejicano el ratón por casualidad y si al mando de la nave nodriza estará el Puto Putin, malvado devorador de ratones afganos y sirios.
ResponderEliminarCaústico y sarcástico micro que coloca en clave de ficción la ficticia realidad que parecemos vivir.
Un abrazo, Isidro.
También he pensado yo sobre la nacionalidad del ratoncillo, pero no sé porque el pobre no dijo ni "güey" ni nada y desde aquí no vi si llevaba sombrero mariachi o turbante. jejeje!
EliminarReiremos por no llorar!
Muchas gracias y un fuerte abrazo, Manuel.
Se avecinan malos tiempos, con o sin extraterrestres. Menos mal que con tus relatos, amigo Isidro, le podremos ver el lado cómico a lo que se nos viene encima.
ResponderEliminarAbrazo.
Los malos tiempos ya comenzaron hace unos años, pero efectivamente, no parece que los que se avecinan vayan a ser mejores.
EliminarIntentemos edulcorarlos y arreglarlos cada cual en lo que buenamente podamos. No veo otra solución.
Muchas gracias querido amigo Carles.
Un fuerte abrazo.
¡Y tan global esa amenaza, Isidro!
ResponderEliminarA mí me encantaba V, pero esto de ahora no me gusta nada de nada. ¿Vendrá Mike Donovan a rescatarnos?
Un relato que encaja perfectamente con la triste realidad actual que estamos viviendo, ¿podría explicarme alguien cómo hemos llegado hasta aquí?
Artista de pies a cabeza, amigo Isidro. Genialidad al más puro estilo de un bolo que se precie.
Enhorabuena, el micro me parece muy bueno, un beso grande. Por cierto, que tú fuiste de los rapidillos en mandar relato, el quinto, eh?
Malu.
Jajaja! Eres la leche Malu!. Claro es que también eres bola.
EliminarLo de explicar cómo hemos llegado hasta aquí es fácil pero largo de contar. Lo más preocupante es que si pudiéramos ir hacia atrás al punto 0, volveríamos a llegar a este mismo destino. Estoy convencido.
Y es que los humanos, no tenemos solución.
Muchas gracias. Malu. Intentaremos seguir divirtiéndonos con estos ratos y otros del "Camarote"
Un abrazaco.
Esto sí que da miedo, mucho más que V. Diana es una criaturita encantadora al lado de Trump. Espero que se conforme con comer solo ratones.
ResponderEliminarUn abrazo, Isidro.
Ojalá quede sólo en ratones, pero me da a mí que gente, con esa pobre calidad humana; rica simpleza; pero con el poder que le otorga su nación, son capaces de joder al mundo entero y parte de otros.
EliminarGracias y un fuerte abrazo, Asun.
Cuántas cosas has dicho sin mencionarlas. A partir de la idea de unos extraterrestres de una conocida serie de éxito, enlazas con una realidad actual perfectamente definida en el título, que atemoriza de verdad, porque no es ficción y enlaza con un presente inquietante y un panorama incierto, del que no es posible evadirse. Todo ello dentro de ese espíritu burlón que te caracteriza, lleno de fina ironía.
ResponderEliminarUn relato que merecería difundirse a nivel global.
Te mando un par de abrazacos, Isidro
Aunque hoy con la globalización, todo tiene su repercusión en cualquier rincón del mundo, es cierto que al tratarse de cierto país reconocido como primera potencia mundial, cualquier acción o reacción de éste, puede provocar un Tsunami de tamaño global.
EliminarY eso... acojona.
Mil gracias por tu generoso comentario.
Un par de abrazacos, Angel.
Ojalá no se necesitara más que la primera palabra de tu micro para describir a ese tipejo: solo, adjetivo. Pero me temo que le siguen muchos más alienígenas o alienados, no sé distinguir la palabra.
ResponderEliminarAbrazos, Isidro.
Muy sutil y certero tu comentario. Yo también me temo que son muchos desnortados los que le siguen, aunque estamos muchos más desnortados, pero no le seguimos, en todo caso, nos arrastrará.
EliminarYo no le votaré. Te lo prometo.
Muchas gracias por leer y comentar Patricia.
Un fuerte abrazo.
Muy acertados los paralelismos entre el innombrable y la famosa serie, Isidro. Ojalá se lo llevara la nave, pero aún nos quedarían todos sus seguidores. Es de agradecer que le pongas humor a la arriesgada situación a la que estamos expuestos.
ResponderEliminarEnhorabuena por tan magnífico micro. Un abrazo.
Tú lo has dicho: Innombrable.
EliminarSeguiremos intentando paliar con gotas de humor a aquello que más bien provoca el llanto.
Agradezco mucho tu comentario Carmen. Un fuerte abrazo.
La serie en cuestión no la vi, aunque fue tan popular que me ha quedado en la memoria su título: V. Y también la particularidad de que esos malvados alienígenas se alimentaban de ratones.
ResponderEliminarEl personaje del Despacho Oval me ha traído a la cabeza a un individuo con un tupé color pis, lo que no sé es si ese personaje tiene categoría para sonreír mefistofélicamente, me temo que no, que es mucho más burdo, hasta entre los malos hay categorías y, a veces, son los necios quienes provocan mayores catástrofes.
Lo que sí parece real es lo que dice el título de tu microcuento, es decir, que la amenaza es global, la pregunta es cómo la humanidad acaba cada dos por tres metida en uno de esos atolladeros absurdos, cómo tantos personajes mezquinos, crueles, ignorantes y hasta enfermos del coco llegan a lo más alto, y no sólo en lo político.
Parece como si alguien estuviese moviendo los hilos entre bastidores para perdernos, parece que nos hubiesen programado para pifiarla cada dos por tres.
Del Antiguo Testamento, la lección que saco es esa: que a pesar de todos los castigos de Yavé, a pesar de todas las advertencias de los profetas, a pesar de todas las desgracias que les suceden, el pueblo judío no toma el buen camino y se estrella una y otra vez.
Creo que no nos va a quedar más remedio que meter un topo en esa Nave Nodriza para saber lo que allí se está cociendo y actuar en consecuencia.
Muy bueno y pertinente tu microcuento, Isidro, al fin y al cabo, no podemos perder el humor ni la ironía. Mis felicitaciones y un abrazo.
Después de leer tu comentario, no es que lo hayas dicho todo, sino que mejor no se puede decir.
EliminarAsí que me quedo más contento que unas pascuas. Ya sólo puedo darte las gracias y enviarte dos fortísimos abrazos (por si se pierde uno en el ciberespacio)
Gracias
Cuando tu personaje ha cogido el ratón, he cerrado los ojos, como con la serie. Ha sido un acto reflejo, pero enseguida los he vuelto a abrir para seguir deleitándome con la lectura de este genial micro.
ResponderEliminarUn abrazo, Isidro.
Pues yo cuando he visto tu foto he abierto los ojos y he dicho, ¡Hombre, mi amiga Fina, que alegría!
EliminarMuchas gracias, FNR. Un abrazo grande.
Con saludable mala leche, dejas al descubierto las verdaderas entrañas de esos seres hechos de siglas y estadísticas, y que aman a su apariencia sobre todas las cosas, aunque algunos, por mucho que se empeñen, den grima inevitablememte.
ResponderEliminarUn muy conseguido y divertido micro, marca de la casa, de cierto aroma retro con ese lejano regusto a tardes de sábado.
Me ha encantado, Isidro. Enhorabuena.
Efectivamente el relato pretende dar grima con el personaje aludido que ya lo da "per se". Con la situación alcanzada y anhelada por el "grimoso" en su rol de extraño, ajeno a una realidad mundial -extraterrestre- y aunque hubo extraterrestres con el meñique estirado (alguien lo recordará: Los Invasores. Tv de los 60) pero me pareció más grimosa la escena del ratón ante las fauces del extraño.
EliminarMe ha encantado tu comentario. Mil gracias y te envío un fuerte abrazo amigo Antonio.
¡Muy buena Isidro!. Una reflexión con humor sobre algo que a lo mejor nos quita las ganas de reir...pero combatiremos siempre a quien nos intente quitar la sonrisa de los labios. ¡Viva la Resistencia!. Buen relato.
ResponderEliminarDe acuerdo lucharemos juntos en la resistencia formando la plataforma: "Lucha con la sonrisa" o "Lanza afiladas carcajadas al adversario" o "Mátalo de risa"...
EliminarMUchas gracias Manuel. Tenemos pendiente marcarnos unas cancioncillas a dúo y guitarras.
Un fuerte abrazo.
Ya sé que Asturias está lejos. (Para tí no, claro)
Eliminar¿Qué dices?. ¡Si Asturias está aquí mismo!, ¡jajaja! Será un placer, seremos los nuevos Pecos, sin duda :-)
Eliminar¡Qué bueno Isidro! Me encantaba V, qué tiempos... Aunque como dicen por aquí este del despacho oval creo que será mucho peor que los lagartos.
ResponderEliminarUn abrazo
Carme
¡Lagarto, lagarto! No lo dudes que es y será peor.
EliminarMuchas gracias por comentar, Carme.
Un abrazo
Me ha encantado la palabra mefistofélica. La he buscado en el diccionario porque no la había oído nunca
ResponderEliminarPues me alegro un montón haberte servido para algo. Un placer.
EliminarSaludos.
Isidro, muy oportuno tu relato, de rabiosa actualidad. Me parece que veo al protagonista más como un ser demoníaco. Creo que, por desgracia, los invasores de V van a resultar inofensivos a su lado.
ResponderEliminarMuy buen relato. Enhorabuena.
Besos.
A mí tampoco me dio buena espina ese elemento, de hecho el relato lo escribí en noviembre-16 cuando ya todos teniámos «la mosca tras la oreja» y no solo no me está defraudando sino que la realidad supera la ficción.
EliminarMuchas gracias, Pilar, por comentar.
Un abraazo
Yo tampoco seguí la serie. Ojalá le diera al magnate por comer ratones; igual le movían las tripas y sentía en sus carnes otras emergencias, olvidándose de muros y otras ideas que tan acertadamente has llamado "mefistofélicas". Muy imaginativo y divertido, Isidro. Un abrazo.
ResponderEliminarQuizá no coma ratones. Quizá no tenga reuniones semanales en una nave nodriza, pero... ¿quién nos asegura que no estamos invadidos por unos mefistofélicos extraterrestres?
EliminarAl menos sus ideas son bastante «lunáticas» y lo defino de manera dulce.
Jejeje! Muchas gracias por comentar, Juana.
Un abrazo.
¡Me encantaba la serie «V»! Eso sí, la mala de la serie (¿Diana, creo recordar?) estaba más buena que Trump... Confiemos en que este «marciano» no sea tan malo-malísimo. Un abrazo, Isidro.
ResponderEliminarNo sé si será más o menos malo que aquella guapa Diana, lo que si me parece es que es muy ignorante y ya sabes el dicho: «Un tonto jode a un pueblo»
EliminarMuchas gracias, Fernando. Un abrazo-
Isidro, ya tarde la nave nodriza en llevarse a este personaje, pero que se lo queden. Ya que sino quien nos comerá como a ratones será él.
ResponderEliminarBesos.
¡Tranquila, todo se andará! Espero que llegue La Razón y lo derrote.
EliminarMuchas gracias, Amparo.
Besos.
¡Si es que a presidente puede llegar cualquiera! El de tu relato come ratones, y otros, con un clic del susodicho, no paran de lanzar sandeces. Muy bueno, Isidro. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Tú lo has dicho! Cualquiera. Si al menos le hubieran puesto un test o examen como los de cajero de supermercado -por ejemplo-, pues no estaría ahí, porque no lo hubiese superado.
EliminarGracias, Salva.
Un fuerte abrazo.
Vaya, vaya con tu amenaza, si todas fueran así de bien escritas no nos importaría que se cumplieran.
ResponderEliminarUna imagen que me recuerda a aquella serie “V”, donde los ratones no eran de uso informático si no más alimentario.
Genial Isidro.
Un abrazo grande
¿Te has dado cuenta que sobre su mesa de despacho no tiene ratón?
EliminarLa verdad es que tampoco tiene ordenador. Sólo una tablet que usa únicamente para tareas culinarias. «¡Pabernosmatao!»
Muchas gracias, amiga Belén.
Un fuerte abrazo.
Está bien eso de traernos a la mente recuerdos televisivos sepultados bajo el peso de los años. Creo recordar que en V había un movimiento de resistencia activa en oposición a los visitantes. No se si Trump se comerá ratones, pero, a falta de resistencia, lo que no dudo es de las reuniones, en la nave nodriza o donde sea, en las que se descojonará de todo y de todos. Suerte, Isidro. Saludos.
ResponderEliminarEsperemos a ver que pasa con la resistencia activa. De momento, sigue descojonándose.
EliminarMuchas gracias por comentar.
Un fuerte abrazo, Jesús. (Ah! Enhorabuena por el himno Cincuentista. Es bueno)
Jajajaja; qué miedo, Isidro. Aunque la verdad es que este tipo asusta igual aunque no venga de otro planeta. Parece que cada vez hay más ratones reuniéndose, como en la fabula, para librarse del gato, pero al igual que en ella la solución no parece fácil, y más cuando en este caso el cascabel se lo ha puesto él mismo desde el principio.
ResponderEliminarInquietante relato sin duda, y con tu sello de humor característico.
Un abrazo, amigo.
Habrá que llamar a algún flautista de Hamelin, por ejemplo, aunque yo creo que eso son cuentos (No sé si chinos o americanos)
EliminarMuchas gracias amigo Quique.
Un fuerte abrazo.
Muy bueno y oportuno tu relato. Enhorabuena, Isidro.
ResponderEliminarMuchas gracias Flor por leer y comentar.
EliminarUn abrazo.
Acá escribiendo un poco tarde, pero mejor tarde que nunca. Pues un relato muy divertido Isidro, en la onda de "V" con toques de política actual.
ResponderEliminarAprovecho de agradecer tu dedicatoria a mi copia del libro "El Bosque de las Palabras", dedicatoria que hace más especial un libro muy especial e importante para mi. Gracias!!!
Gracias a ti por leerme y un placer mis letras en tu libro "Bosque de las Palabras"
EliminarUn abrazo