Aquel verano
Bajo el fragor de las bombas secaba cáscaras de patatas; bajo la manta de rayas azules, la radio emitía el parte diario. Bajo la almohada, un beso al retrato gris en el parque; bajo el corazón del árbol, una promesa de amor eterno. Bajo la zanja cayó su cuerpo yerto.
MªJesús, veo una triste historia de amor en tiempo de guerra, y que la propia guerra rompe, como todo lo que destruyen las guerras. Vas dando señales con tus palabras, "bajo el fragor de las bombas" nos pones en la situación de guerra, esa radio emitiendo un parte. Y el amor nos lo muestras con ese beso al retrato y ese corazón en el árbol. Y luego la tragedia con ese cuerpo en la zanja.
ResponderEliminarBuen relato, MªJesús, me ha gustado todo el sentimiento que has querido trasmitir.
Besos.
Poético, sentimental y desgarrador, como nuestra guerra que tanto marcó a la generación de nuestros padres y abuelos y que tantos ríos de tinta nos inspira. Me ha gustado mucho, enhorabuena.
ResponderEliminarTrepidante e intensa historia de amor en tiempos de guerra.
ResponderEliminarLo podrías haber contado en cincuenta páginas, pero lo has hecho genialmente en cincuenta palabras.
Un abrazo, Mª Jesús.
El título nos predispone a la melancolía, pero el intenso desarrollo del relato nos lleva, inmisericorde,como la vida misma, hasta el desenlace trágico. No hay piedad en las guerras, parece decirnos tu micro para abrirnos los ojos. Interesante también la repetición del adjetivo bajo que marca el compás de un tiempo contado.
ResponderEliminarMuy bueno, Mª Jesús. Saludos.
La palabra repetida resuena como un tambor que, a cada golpe, nos prepara para el siguiente desgarro, hasta llegar al golpe fatal y final.
ResponderEliminarMuy bueno y estreno reverencia y sombrero en esta nueva temporada.
¡Inmejorable!
Cinco imágenes, que resumen una situación, un sentimiento y un desenlace. Hablan de necesidad, al tener que comer la piel de las patatas. El parte de la radio son noticias diarias del transcurso de una guerra. La fotografía es la de quien ha marchado al frente. El corazón en el árbol alude a una pareja separada por la locura de los hombres. El cuerpo yerto en una zanja habla por sí mismo.
ResponderEliminarUna relato en el que las secuencias destilan necesidad, crudeza y tragedia.
Un abrazo, María Jesús
La tragedia de un amor truncado por la guerra, la de la guerra misma contada con un ritmo marcado por una desgracia mayor que la anterior.
ResponderEliminarMuy bueno, María Jesús. Besos.
Un relato de lo más visual que resume la biografía de tu personaje, a la vez que el entorno que la rodea. Muy bien contada esta sobrecogedora historia, Mª Jesús.
ResponderEliminarUn beso.
Pablo.
Nos metes de lleno en una época reconocible para todos pero que, por suerte, no hemos vivido ni sufrido. Nos muestras, con claridad, a pesar de las pocas palabras habituales, la miseria, el amor, los recuerdos, incluso el miedo que vivieron nuestros padres y abuelos. Y, por si todo eso fuera poco, con una prosa poética admirable. Suerte, Mª Jesús. Un saludo.
ResponderEliminarPrecioso resumen de una situación y de su desenlace en cinco frases con el mismo principio: "bajo..."
ResponderEliminarUn abrazo y enhorabuena, María Jesus
Me ha encantado tu relato, María Jesús. Es pura prosa poética, de enorme belleza. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues si María Jesús, las guerras siempre son una tragedia y un sin sentido. Me gusta el contraste entre un verano, al que ya de por sí, se le presupone lleno de promesas por cumplir, y lo fatídico de la contienda que sólo promete muerte.
ResponderEliminarUn abrazo
Un relato que evoca tiempos pasados que, desgraciadamente, todavía hay personas que no han tenido la oportunidad de cerrar como es debido.
ResponderEliminarPor lo que respecta a la forma, me ha gustado mucho, Mª Jesús, la narración de los episodios de la vida y muerte del protagonista, mediante la sucesión de la preposición "bajo".
Así que, tanto por el fondo como por la forma, te felicito por tu relato.
Besos.
Es muy bueno, por eso es difícil añadir un comentario, alguna palabra que lo estropearía; sin embargo, tú esperas que yo diga algo: es muy bueno
ResponderEliminarBajo cincuenta palabras, una historia de la irracionalidad humana narrada con toda su contundencia. Me ha gustado mucho, María Jesús. Felicidades y un beso.
ResponderEliminarPrecarias circunstancias de una maldita guerra. Retazos de amor con la celeridad que da la incertidumbre de vida. El final, triste y cruel. Me ha encantado, María Jesús. Un abrazo.
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ResponderEliminarEn una ruta de guerra, amor y muerte, el recorrido se va haciendo más profundo hasta quedar al amparo de la tierra.
Un relato muy emotivo, Mª Jesús. Enhorabuena.
Un abrazo.
M. Jesús, maravilloso relato donde la palabra "bajo" se repite con cada imagen, como que todo se hace a escondidas a causa de la guerra y del miedo que supone para quién la sufre. Termina con su amado bajo una zanja, donde supongo permanecerá esperando justicia y que le den la sepultura que merece.
ResponderEliminarExcelente, M. Jesús. Me has emocionado y mucho. Un aplauso, amiga.
Besos apretados y mucha suerte.
Bajo esas cincuenta palabras que nos dejas, María Jesús, palpita una historia de penuria en tiempos de guerra, en la que sobrevuela de manera tibia un rayo de esperanza y amor, apagado finalmente por lo inevitable: la muerte.
ResponderEliminar¡Enhorabuena! Gran relato. Nos seguimos leyendo.
Un beso.
¡Qué belleza de relato nos dejas, Mª Jesús!
ResponderEliminarTriste, desgarrador, con las pausas y los tiempos precisos.
Maravilloso, felicidades, querida.
Un beso grande.
Malu.
Original forma de contar una triste historia, esas guerras que destrozan vidas y corazones. Me gusta como ha quedado el uso de las frases empezando con la misma preposición "bajo". Con cinco imágenes nos has resumido su vida y su muerte. Muy bien narrado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Carme.
Veo dos protagonistas principales en tu historia: el amor y el dolor, aunque es este último el que se acaba imponiendo, como suele ocurrir en un escenario tan terrible como es la guerra.
ResponderEliminarMuy triste relato, María Jesús, aunque lleno de belleza.
Un abrazo.
Tremendo y contundente.
ResponderEliminarHay imágenes que impactan en tu 50. Respira tristeza, desesperación, nostalgia, vacío…final.
ResponderEliminarMe gusta el tono reiterativo en expresar cada una de ellas, pesan como un dolor que no se comprende ante la devastación de la guerra.
Genial María Jesús.
Besos.
La guerra es la antítesis del amor, es lógico entonces que la guerra tenga como finalidad destruir lo que el amor construye, como en tu bello relato María Jesús, mis felicitaciones por la forma tan genial de relatarlo.
ResponderEliminarAprovecho de agradecer tu hermosa dedicatoria en mi copia del libro "El Bosque de las Palabras", muy agradecido por tus palabras que hacen aun más especial mi copia del libro.
Un abrazo enorme mi querida MJ.