Hasta el último detalle
Dicen que tengo un estilo exquisito, especialmente en la combinación de flores y trajes. Debe ser por eso por lo que mis servicios son tan requeridos. Siempre elijo los mejores productos, cuidando hasta el último detalle.
Y es que, aunque mis clientes no se muevan, maquillar cadáveres requiere mucha dedicación.
Y es que, aunque mis clientes no se muevan, maquillar cadáveres requiere mucha dedicación.
Maest, pues más vale que no se mueva ningún cliente, ya que sino el susto será descomunal. Realmente hasta el último detalle, hasta tu última frase uno no descubre el oficio de tu protagonista y le das con ello un toque muy bueno a tu narración.
ResponderEliminarBuen relato, Maest.
Un abrazo.
Un susto de muerte, y nunca mejor dicho.
EliminarMuchas gracias Javier.
Saludos.
Tacto y pericia se necesitan para ese oficio. Tanto como el que demuestras para llevarnos por el recorrido del relato con delicadeza de pluma hasta la pirueta final que pone guinda al pastel.
ResponderEliminarSaludos, Maest
Hay que ser cuidadosos, en esto y en todo.
EliminarGracias por tu comentario. Da gusto escribir y leer estas cosas.
Mil gracias Manuel :)
Pues, a pesar de lo macabro del asunto, es un canto a la alegría de vivir: feliz el que disfruta con su trabajo.
ResponderEliminarY el que es feliz escribiendo, ni te cuento.
Abracicos.
No lo había pensado así. Pero sí, es una estupenda lectura.
EliminarDicen que quien canta su mal espanta. Y el que escribe quizás también. Y después te entra como un relax y una satisfacción...
Abrazos de vuelta ☼
Cuando dicen que el trabajo dignifica aluden a aquellas personas que se esmeran en su labor, sea la que sea. Hasta de aquella que pudiera parecer poco gratificante puede extraerse maestría y hasta deleite cuando se ejecuta con dedicación. El final de tu relato, que para el lector es una sorpresa, para el protagonista forma parte parte de su rutina, en la que el disfrute es un factor importante.
ResponderEliminarUn saludo, Maest
Me encanta haberos sorprendido con mi relato. Ya es un gran premio.
EliminarGracias Ángel.
Saludos.
De lo que no tengo la más mínima duda es de que tienes un gusto exquisito para elegir historias y las palabras más precisas para contarla. Me ha encantado, Maest. Muy bien contado para ese maquillador que, tarde o temprano (esperemos que muy muy tarde, acabaremos conociendo).
ResponderEliminarAl igual que tus lectores, seguro que los clientes quedan satisfechos y no hay ni una queja.
Me gustó mucho.
Besos.
Pablo.
Quizá él sí nos conozca a nosotros y se invente una historia sobre nuestra vida. Pero más vale que nos lo encontremos dentro de muuucho tiempo.
EliminarGracias Pablo. Besos.
Y tanto. Y me da que tripas también, aunque a todo podemos acostumbranos. Sin bromas, supongo que debe ser un trabajo delicado, puesto que lo hacen para que lo vean familiares que se encuentran, normalmente, en una situación emocional difícil. Y se van a quedar en su memoria con esa última imagen conseguida con la encomiable labor de tu personaje. Saludos, Maest, y suerte.
ResponderEliminarEn principio no debe ser el empleo más deseado. Pero alguien tiene que hacerlo.
EliminarSobre todo hay que ser cuidadoso por la situación tan delicada que lo rodea.
Gracias JEsús.
Tu micro, Maest, me ha recordado uno que escribí, sobre la misma temática, que me sirvió para ser finalista en Wonderland. Ya te puedes imaginar lo mucho que me gusta que hayas hecho tan buen relato sobre ello. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué casualidad. Yo envié este mismo, alargándolo un poco, al mismo concurso. No recuerdo haber leído el tuyo. O quizá sí, y me inspiró este. Felicidades con retraso.
EliminarY muchas gracias. Un abrazo.
No hay nada que llene más de orgullo que el placer por el trabajo bien hecho (sea el que sea).
ResponderEliminarTe ha quedado un micro muy al detalle.
Un saludo Maest
Hay que hacer las cosas bien, siempre.
EliminarGracias Raquel.
En cualquier profesión es loable buscar la excelencia. En la de tu protagonista, en particular, todavía más, pues esa dedicación que emplea implica un acto de amor -quizás el último- hacia sus difuntos clientes.
ResponderEliminarBuen relato, Maest.
Saludos cordiales.
Amor y respeto, al cliente y a los que le sobreviven.
EliminarA veces esos detalles no se valoran. En este caso es entendible, por la situación de pérdida.
Gracias Carles.
Saludos
Que el cliente no se mueva, ni se queje, no es razón para que no se ejecute el trabajo con toda minuciosidad y perfección. Buen micro, Maest. Un beso.
ResponderEliminarMaest, para realizar un trabajo como este, hace falta mucha vocación, porque aunque el cliente no puede ver el resultado, los familiares si que lo valoran y agradecen.
ResponderEliminarHas sabido esconder hasta el final su profesión.
Buen relato.
Besos
La tanatopraxia (que no es algo nuevo y que ya se practicaba en tiempos muy remotos) exige en estos tiempos una profesionalidad rigurosa, más para satisfacer a familiares que a los clientes directos, que quejarse no se van a quejar mucho. Y no porque no sean exigentes... Pero eso sí, se merecen todo el respeto del mundo.
ResponderEliminarBuen cincuenta el que nos dejas, Maest. ¡Enhorabuena! Nos seguimos leyendo.
Un saludo.
Tu micro contiene todos los ingredientes de una receta maestra: intriga, interés y sorpresa final, todo aderezado con un lenguaje exquisito. De dulce. Felicidades.
ResponderEliminarEs que el último detalle es el más importante, ya que es la imagen, que todos los que vayan a despedir al difunto, se guardarán como la última en su recuerdo.
ResponderEliminarDedicación y vocación, desde luego, para esta profesión.
Te ha quedado un micro de lo más chulo Maest.
Un beso.
Malu.
Dí que sí, los detalles y el trabajo bien hecho son siempre de valorar.
ResponderEliminarNos ocultas hasta el final de qué trabaja el protagonista, que está tan bien valorado. Y aunque alguien tiene que hacerlo, creo que no sería oficio para mí.
Un relato bien llevado.
¡Saludos!
Carme.
Aparte de mantener el interés desde el principio, la sorpresa en la última frase está genial. Escribir sobre esa profesión tan especial no me parece nada facil, y tú lo has hecho muy acertadamente. Felicidades Maest. Saludos.
ResponderEliminarCuidar el detalle y querer ser muy bueno en lo que haces, eso es ser un buen experto.
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