Juan

Juan me espera. Llego tarde. Ya cerca, veo cómo él golpea sobre la palma de su mano mi guante. Lo olvidé en su casa. Detiene sus golpes y comprueba la hora. Al instante aquel guante se transforma en fusta que, con saña, ahora azota su pierna. Decido lo mejor. Plantarlo.
Escrito por Maite Moreno

31 comentarios :

  1. Terrible. Esas actitudes son las que deben servirnos a detectar el peligro.
    Gracias por tu relato.

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    1. Son señales que están ahí. Gracias a ti por leerlo y comentar.

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  2. Maite, ese guante negro me tiene desconcertado, esa espera desesperada, ese azotarse la pierna, no sé si me equivocaré pero me da la impresión que ambos mantenían una relación extraña, tal vez ¿sadomasquista? no sé, pero que parece que ella ha puesto fin la misma.
    Muy gráfico tu relato, y tus letras nos hacen ver esa situación de espera y ansía por un encuentro.
    Buen relato, Maite.
    Besos.

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    1. Hola, Javier, has visto un guante negro y te has montado otro relato, !bravo!, me encanta.
      El asunto es que quería hablar de señales, esas señales a las que a veces no se les hace caso. Gracias, y si no te parece mal, me gustaría que, si te apetece, leyeses "El encaje roto" de Emilia Pardo Bazán, ella con maestría nos hace un preciosos relato sobre "señales".

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    2. http://albalearning.com/audiolibros/bazan/c35-elencaje.html
      aquí puedes leerlo.

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  3. Cualquier relación que impida el desarrollo y la tranquilidad de alguno de sus miembros es un indicio de que algo no está bien, es una relación tortuosa. Cuando el nivel de violencia que se puede generar en determinadas relaciones amorosas supera a la propia pareja, es cuando se debe tomar decisiones acertadas como la de tu protagonista.
    Buen relato, Maite. Besotes.

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    1. Buen comentario, Olga, creo que se debe hacer y de inmediato. El tema es difícil. Un bico, guapa.

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  4. A través del guante vemos el crescendo de la reacción de Juan, que dibuja un carácter colérico, dominante y autoritario. Solo recomendable para actos sádico o masocas. Así que tu prota ha hecho bien. Ojalá tantas mujeres hubieran sabido ver, darse la vuelta y plantar al machismo a tiempo.
    Una necesaria llamada de atención bien narrada. Saludos, Maite.

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    1. Muchas gracias, Manuel, el carácter se descubre con pequeños "detalles".

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  5. Hay veces que la vida no avisa, pero otras ofrece pistas o indicios de lo que puede suceder. En este caso parecen claros. Las últimas dos frases del relato, apenas cuatro palabras, son fruto de la sensatez. En ocasiones, una retirada a tiempo es una victoria.
    Un abrazo, Maite.

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    1. Bien dices, es duro descubrir que la persona que amas es en realidad un maltratador y te niegas a ver esas pequeñas acciones que luego acabarán mal.

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  6. Gran relato, Maite, muy visual. Tu protagonista tuvo la suerte de poder observar sin ser vista y rápidamente descubrir la verdadera personalidad de ese Juan que seguramente distaba mucho de “su juan”. Otras mujeres no tienen esa suerte, o lo que es peor, dejan pasar los pequeños detalles de advertencia pensando que a ellas no les va a pasar.
    Un beso, Maite.
    J. Zas

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    1. Justo, has dado con la clave del relato, siempre se piensa "a mi no me va a pasar". Gracias, un bico.

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  7. Pués ahora ¿solo? queda que ese Juan acepte que le planten. Enhorabuena por el relato, Maite. Saludos y suerte.

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    1. Quiero creerlo, con todo mi corazón quiero creerlo, has puesto sobre la mesa la otra cara de la moneda...y así comienzan los malos tratos. Gracias y, sí, suerte para todas las mujeres y hombres maltratados, pido perdón si mi pensamiento se inclina para las mujeres ya que el 80% de los maltratos son de ellas.

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  8. Sabia decisión la de tu protagonista. Ojalá otras mujeres reaccionaran de igual modo.
    Un abrazo, Maite.

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  9. Que fácil sería todo si nos fijasemos más en los pequeños detalles, y dejáramos de ver sólo lo que queremos ver.

    Un abrazo

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    1. La realidad de cada persona es un mundo, se podría hablar todo el día de ello. Gracias, Raquel.

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  10. Un relato contado con tinta de seda, que transcurre con gran personalidad hasta un final impecable, tanto como la actitud de su protagonista.
    Gran relato, Maite. Enhorabuena.
    Un saludo.

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    1. Esto que me dices es muy bonito. Gracias por comentarlo y un saludo también.

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  11. Muy buena decisión, desde luego.
    Me parece un relato muy elegante, aunque oculta una historia dura viendo las pinceladas que das sobre la personalidad de Juan.
    Enhorabuena Maite. Un beso.
    Malu.

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  12. Me ha gustado mucho la evolución del relato a través de los gestos de Juan, que delatan su personalidad. Menos mal que ella sabe reaccionar a tiempo.
    Un beso.

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    1. Veo que habéis notado esa personalidad de Juan. Muchas gracias, Carmen.

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  13. Con pinceladas muy escuetas, pero muy bien definidas, nos describes el carácter irascible de Juan. Y ante una actitud, presumiblemente hostil, lo mejor es huir por donde se ha venido. Al enemigo, ni agua.

    Buen cincuenta, Maite.

    Un saludo.

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    1. Gracias, José Antonio, y bien dices "al enemigo, ni agua".

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  14. Maite, lo has reflejado muy bien: tolerancia cero con determinadas actitudes que son el inicio de un horror que luego es difícil de detener. Felicidades.

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    1. Gracias, Fernando, esa es la actitud, tolerancia cero.

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  15. Con ese gesto, Juan se delata a sí mismo, casi, casi como un psicópata y desde luego, como alguien que no tiene respeto por las cosas ajenas.

    Saludos cordiales, Maite.

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  16. Hace bien la protagonista en plantarlo, ya que no se presagia nada bueno. Mañana puede ser demasiado tarde. Has transmitido muy bien la violenta personalidad de Juan, Maite. Saludos.

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