Premio para el gato (III)

El gato de Amelia no me quiere; lo sé porque suele traerme ratas muertas hasta la entrada de mi habitación. Un vecino dijo que se trataba de una prueba de fidelidad. Quise creerle, hasta que una mañana ese maldito gato hizo rodar hasta mis pies los sangrantes ojos del entrometido.
Escrito por Andrés Galindo - Web
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14 comentarios :

  1. ¡Vaya con el gato! Yo me lo quitaba de en medio rápidamente, qué miedo... Felicidades, has logrado un micro impactante.

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  2. Andrés, ese gato no es de fiar, debe ser mafioso, lo de las ratas un aviso, pero ya lo de los ojos..
    Genial relato, Andres.
    Un abrazo.

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  3. Este gato debe ser la reencarnación de alguien, que me da repelús pensar.
    Perfecto micro de terror.
    Saludos, Andres

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  4. Ese gato actúa con maneras de viejo gánster. Cualquier persona o animal que se interponga entre tú y sus deseos, puede terminar a tus pies. O tiene una fijación innoble o una reencarnación atravesada. Pregúntale a Amelia por su procedencia.
    Como para fiarse del minino. Un curioso relato. Saludos, Andrés.

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  5. A un personaje así es mejor tenerle de aliado que de enemigo. Seguro que no da opción a elegir, pero sería que no le quisieran a uno tanto, si se siente decepcionado las consecuencias pueden ser terribles.
    Un saludo, Andrés

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  6. No sé cómo tomarme este proceder del gato, sabiendo dónde está Amelia... Tal vez quiera que repares cierto asuntillo sobre la poca vista de su dueña.
    Excelente, Andrés. Espero con ansia el final de esta historia.

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  7. Caray con el gato, o con Amelia, o con los dos. Impactante relato, Andrés. Un saludo y suerte.

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  8. A este gato no le hace falta hablar, ya dicen que una imagen vale más que mil palabras... y a la tercera va la vencida...
    Buen micro.
    Besos.

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  9. Andrés, me ha gustado bastante tu relato. El título es magnífico y la forma de ir desgranando la historia, con ese potente final, muy buena.
    Un abrazo.
    Pablo.

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  10. Has conseguido que el felino despierte ese resorte de terror que nos inquieta en las buenas historias.
    Felicidades, Andrés. Un abrazo.

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  11. ¡Ayyy los gatetes! Como son de... geniales.¿no??

    Un abrazo

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  12. Ojito con el gato...
    Un beso Andrés.
    Malu.

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  13. Qué inquietante ese gato, Andrés. Pero me he quedado con la duda de si en verdad quiere o no quiere al protagonista (al vecino entrometido está claro que no).
    Saludos cordiales.

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  14. ¡¡Zape, gato!! Ya lo siento por la dulce Amelia, por quien bebo lo vientos... Y creo que su gato se ha dado cuenta de ello. Así que, lo mejor, es poner distancias entre ambos porque el minino, de simpático, tiene lo justo.

    Enhorabuena, Andrés, por tu turbador cincuenta. Creas un ambiente algo escalofriante que nos hace ver a ese «lindo gatito» como lo que es en realidad: un inquietante animal de compañía que se las gasta de aquella manera.

    Saludos cordiales.

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