Ansiedad
Tú no me ves, pero estoy aquí. No puedes tocarme, pero sí sentirme. Siempre llego hasta lo más alto para después bajar y dejar cada cosa en su lugar. ¿En serio crees que me necesitas? Déjame marchar y ya no sabrás de mí nunca más. Sólo has de dejarme volar.
Hola Ana Belén, lo primero darte la bienvenida a 50palabras, me alegra verte por aquí, nos conocemos de Aragón Radio, del concurso del asesino, jajaja.
ResponderEliminarNos presentas un relato marcado por la ansiedad, como bien titulas, esa necesidad de tener algo o a alguien, y que en ocasiones no nos deja vivir, tal vez como tu acabas tu relato es cuestión de dejarla volar y tal vez fuésemos más felices.
Bue relato, Ana Belén.
Besos.
Gracias Javier. Es mi primer relato de 50 palabras y seguro que habrá más. Me parece divertido.
EliminarAna Belén, bienvenida a la familia. Al igual que Javier nos conocemos de Aragón Radio.
ResponderEliminarSi no me equivoco, en tu relato hablas de la ansiedad, tal y como indica tu título. Es algo que se siente pero no se ve y que cuando pasa una crisis, todo vuelve a la normalidad... no se si lo he interpretado bien.
Bien contado sin nombrar al protagonista del relato.
Besos.
Gracias Pilar. Lo has interpretado a la perfección.
Eliminar¡Qué mal se vende a sí misma la Ansiedad! Yo, por mi parte, no podría vivir sin ella. Curioso micro. Saludos, Ana
ResponderEliminarLa ansiedad es necesaria, pero sin sobrepasar un límite.
ResponderEliminarBienvenida a tu casa, Ana Belén. Tu micro está escrito a la perfección, y es de los que me gusta pues, apoyándote en el título, tan importante en relatos cortos, defines esa ansiedad que nos acompaña cada día, por múltiples cosas.
ResponderEliminarGran estreno.
Un beso.
Pablo
Gracias por tu opinión Pablo.
EliminarPerfectamente descrito Ana Belén, muy bueno tu estreno, bienvenida.
ResponderEliminarUna última cosa más: ¿Quién necesita la ansiedad? Nadie. ¡Que la dejen volar, que vuele pero muy, muy lejos!
Malu.