Corchos
Vivir es navegar sin saber nadar, desnudo y solo, anhelando hacer pie o divisar en el horizonte una porción de tierra. Y enamorarse, enamorarse es pretender nadar en una dirección concreta, acomodando el ritmo de las brazadas a las de alguien que permanece a flote de la misma tonta manera.
Vivir y enamorarse, dos realidades ineludibles, que no se eligen, para las que no existe libro de instrucciones, que tratamos de llevar de la mejor manera, solos o en compañía, tratando de, al menos, no ahogarnos, sin saber si hacemos o no bien las cosas.
ResponderEliminarDos reflexiones vitales muy ciertas que, por diferentes que podamos ser, nos igualan a todos.
Un abrazo, Luisa
Muchas cosas nos igualan a todos, todos sentimos cosas muy parecidas; y, sin embargo, cuan diferentes y perdidos estamos a veces, cuan solos nos dejamos pudiendo "intentar nadar" acompañados.
EliminarGracias, Ángel, por no fallar jamás
Luisa, que bello relato, que hermosa manera de comparar la vida con navegar, y luego esa comparación de enamorarse con nadar. Me encanta ese permanecer a flote en la misma dirección.
ResponderEliminarMuy buen relato, Luisa.
Besos.
Otro de los que no falla nunca, sois muy especiales de verdad. No sé cómo lo hacéis. Da gusto flotar juntos, en tan buena compañía. Gracias.
EliminarBendita manera de andar la nuestra. Y el nadar, sin palabras. Besos a flote Luisa.
ResponderEliminarA flotes, siempre a flote, como sea y mejor juntos. Gracias
Eliminar¡Ay, Luisa!
ResponderEliminarQué buen título y cuanto hacen esos "corchos" en muchas ocasiones.
Me gusta muchísimo
Besicos, amiga.
Cuánto echo de menos tus mares, cuánto, ahora que el invierno se acabó y parece que vuelve a empezar. Besos
Eliminarja,ja,ja...Pásate por mi ventana, mares hay.
EliminarMuchos besicos, Luisa.
Luisa, bella manera de definir "enamorarse" y el asimilarnos a corchos que intentan mantenerse a flote.
ResponderEliminarBuen micro.
Besos.
Pues sí, Luisa. Me gustan los micros que hablan de los universales, y más si lo hacen en prosa poética.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Salut.
Si ya es difícil vivir, no te cuento enamorarse!
ResponderEliminarQue bien hallado este paralelismo, Luisa, y además con el título queda muy visual.
Un abrazo.
Carme.
Muchas gracias a todos y buen findeeeee
ResponderEliminarFlotar enamorados en la mar tonta de la vida, es una manera poética y original de plantear nuestro paso por la vida.
ResponderEliminarVivificante relato, Luisa. Saludos. buen finde!!
A mí me ha encantado tu micro, Luisa, por todo el mensaje que conlleva, la forma tan elegante de narrarlo y el grandísimo título que has escogido.
ResponderEliminarDe lo mejor del mes, sin duda, para mí.
Un beso fuerte.
Pablo
Gracias, qué amables. Pablo, ¿no crees que estás exagerando? Yo también leo los micros de Cincuenta palabras y... los hay, siempre, buenísimos. Lo sé porque me encantan.
EliminarGracias
¿Y morir es parar de nadar y dejarse hundir? Bonita metáfora de la vida y el amor, Luisa. Saludos
ResponderEliminarAmiga Luisa, hemos coincidido en el tema elegido para nuestros cincuentas, el amor, el mar, la vida... Un gran beso para ti.
ResponderEliminarHermoso y filosófico poema, en mi opinión, de cincuenta palabras, Luisa. Me encantan las metáforas y las ideas que dejas en él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maravilloso, Luisa. No hay nada que me guste más que las metáforas. Nunca se me habría ocurrido comparar los corchos con las personas, que intentan flotar para sobrevivir. Perfectas las descripciones. Enhorabuena.
ResponderEliminarMalu.
Un cocktail con ingredientes filosóficos y poéticos.
ResponderEliminarSu lectura deja un dulce sabor.
Suerte y un besito virtual, Luisa.
Bonita definición del enamorarse. Me ha gustado, Luisa.
ResponderEliminarSaludos.