In aeternam
Cuatro años sin aquel vestido. "Maravillosa" —le decía él—, "no hay mujer más hermosa". Alegre sinfonía de palabras y risas. "Halagador, bellísima"... Cogió el pintalabios, rojo oscuro mate, para remarcar su boca; "rojo tuslabios", que desaparecía por completo con sus besos. Alegría invernal camino del camposanto donde reposaba su hombre.
Javier, lo primero sino me equivoco, es darte la bienvenida a 50palabras.
ResponderEliminarVeo un amor eterno, que perdura después de la muerte o como muy bien titulas "siempre". Mi única duda es sí tu protagonista, ella, está viva y va al cementerio de visita o está muerta y se va a reunir para siempre con él.
Buen relato, Javier.
Un abrazo.
Buenos días, Javier.
EliminarGracias por la bienvenida. La protagonista está viva y va al cementerio de visita con sus mejores galas, aquellas que compartía con su pareja. Recuerdos que marchan con ella en ese trayecto hacia el cementerio. Y sí, trato de captar el amor eterno, más allá de la muerte. Y la tristeza de la mujer que ha tardado esos cuatro años en colocarse el vestido que tanto le gustaba a él.
Un abrazo grande.
Javier, bienvenido a 50palabras.
ResponderEliminarTriste historia de un gran amor que perdura, más allá de la muerte.
Buen estreno.
Besos.
Gracias, Pilar.
EliminarContento de estar aquí. Me parece una apuesta muy interesante la de contar una historia en 50 palabras. Y poder leer los que se crean bajo su amparo. Un abrazo grande.
¡Bienvenido Javier! Que hermoso cuento, en ellos no queda un "Hasta que la muerte nos separe." Y me encanta el echo que tu protagonista aún se ponga sus mejores vestidos, supongo que los que mas le gustaban a su amado. Buenísimo trabajo. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Geyna. Siempre es un placer compartir las creaciones literarias. Crecen ellas y crecemos nosotros. Y agradable encontrar comentarios positivos sobre nuestros relatos. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tu protagonista ha tardado cuatro años en volver a ponerse ese vestido, ha debido de pasarlo muy mal, pero ahora está en otra fase, lo que no quita para que, al menos en alguna fecha señalada, haga un homenaje a quien fue el hombre de su vida. Dicen que el tiempo todo lo cura, pero como reflejas en tu relato no es cierto, si acaso lo mitiga, cuando los sentimientos han sido realmente fuertes y verdaderos nunca desaparecen del todo.
ResponderEliminarUn saludo y bienvenido, Javier
Hola, Ángel. Le costaba ponérselo sin él a su lado, pero entiende que ese es otro homenaje merecido a quien le susurraba palabras tan maravillosas a su oído. Los sentimientos, como bien afirmas, están presentes, y necesita volver a vestirse con esa prenda.
EliminarGracias por la bienvenida. Un placer.
Ella se viste y se maquilla para él, que, desgraciadamente, ya no la ve. Una bonita historia de amor. Saludos, Javier
ResponderEliminarHola, Plácido. Cierto, él no la ve, pero para ella está, lo siente. Y necesita acudir a esa cita con esas galas.
EliminarUn abrazo.
¡Bienvenido, Javier! Tu protagonista sabe que el amor que siente es para siempre; de modo que, pasado el largo tiempo del duelo, vuelve a ponerse el vestido que a su amado tanto le gustaba, vuelve a maquillarse y decide visitar su tumba como si de un reencuentro amoroso se tratase.
ResponderEliminarUn bello relato para tu estreno en 50 palabras. Un abrazo.
Gracias, Carmen, por la bienvenida. Y sí, es un reencuentro amoroso de dos personas que, salvando todas las distancias, se aman. Habla de la necesidad de vestirse para él... y para ella.
EliminarUn abrazo.
Ella va a la cita con el hombre de su vida y se viste con sus mejores galas y se maquilla de la misma manera que lo hacía cuando su amor estaba vivo.
ResponderEliminarUna historia de amor eterno muy bonita y bien contada, Javier.
Bienvenido.
Malu.
Hola, Malu. Sí, una cita ineludible entre el "rojotuslabios" y quien le daba nombre a ese color. Un relato triste que se llena de ese colorido pese al escenario donde se producirá el reencuentro.
EliminarUn saludo.