La mesa
Se sentó en aquella mesa, la que tantas veces habían compartido disfrutando de su mutua compañía.
Ahora la compartían en sus momentos de soledad, con el anhelo y esperanza de volver a sentarse frente a frente, aunque sólo fuera para verse por última vez.
Compartían mesa, como quien comparte custodia.
Ahora la compartían en sus momentos de soledad, con el anhelo y esperanza de volver a sentarse frente a frente, aunque sólo fuera para verse por última vez.
Compartían mesa, como quien comparte custodia.
María José, lo primero darte la bienvenida a 50palabras, te conozco de twitter y será un placer leerte por aquí también.
ResponderEliminarLa separación de una pareja tiene esas consecuencias, los lugares que antes eran comunes, luego se vuelven solitarios y lo único que hacen es traer recuerdos, que en muchas ocasiones son dolorosos. Creo que a tus protagonistas aún les falta una conversación en esa mesa. Me ha gustado mucho tu frase final, esa forma de compartir las cosas, como se comparten los hijos.
Buen relato, María José, me ha gustado.
Un abrazo.
Hola Javier, muchísimas gracias por tus palabras y tu bienvenida. Un placer compartir mis relatos por aquí con todos vosotros. Gracias de nuevo.
EliminarLa mesa como nexo de unión y desunión.
ResponderEliminarBuena propuesta para comenzar en 50 palabras
Saludos
M. José, bienvenida a 50 palabras.
ResponderEliminarCuando se han compartido tantas vivencias juntos, en el momento de la separación los objetos sirven de nexo de unión, sobre todo cuando se mantiene la esperanza de que vuelvan a unirse.
Buen micro.
Besos
Muy buena esta mesa de custodia compartida con la que has comenzado tu andadura en 50 palabras, María José.
ResponderEliminarTe felicito por ella y bienvenida.
Un saludo.
Creo que esa mesa será testigo de una futura conversación entre ambos personajes y, no sé por qué, me da que puede volver a ser objeto compartido en lugar de ser disfrutada por separado.
ResponderEliminarBienvenida Mª José.
Malu.
Supongo que es el protagonista del micro el que querría seguir compartiendo la mesa y la vida con su ex. En fin, visto lo visto, si al menos son capaces de permanecer juntos en un sitio, ya es mucho.
ResponderEliminarSaludos, María José
Gracias a todos por leerme y tan grata bienvenida. Un placer compartir letras con todos vosotros.
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