Nacemos originales, morimos copias
—Buenas, busco Fritanga de textos, de J. Luzón.
—Al fondo, en "diccionarios".
—Gracias, joven.
Entre estanterías, estaba la fotocopiadora. Un estudiante esperaba impaciente sus copias. Recordé mi época universitaria, las hojas impresas me recordaron que nacemos originales y morimos copia de lo que soñamos ser, nunca fuimos y nada seremos.
—Al fondo, en "diccionarios".
—Gracias, joven.
Entre estanterías, estaba la fotocopiadora. Un estudiante esperaba impaciente sus copias. Recordé mi época universitaria, las hojas impresas me recordaron que nacemos originales y morimos copia de lo que soñamos ser, nunca fuimos y nada seremos.
Ismael, yo diría que tu protagonista es un poco pesimista, ya que pienso que algunos sueños realizaremos o cumpliremos, o por lo menos vivir con la ilusión. Esta claro que no todo el mundo logra lo que sueña, y lleva una vida horrenda, pero no hay que perder la esperanza. Yo es que soy muy positivo.
ResponderEliminarRelato reflexivo.
Un abrazo.
Pues a mí me ha gustado, Ismael. Es que yo soy el reverso de Javier... Es que de pequeños vivimos en el mismo bloque, pero en patios opuestos. Pocos se atreven a mantener durante toda su vida la originalidad que les diferenciaba de sus semejantes. Pero nunca es tarde, como demuestras tú con este relato.
ResponderEliminarAbrazo también.
Prometemos mucho y luego sólo llegamos a donde llegamos y, con el tiempo, ni eso, apenas un papel que amarillea, que no se diferencia demasiado de los demás. No sé si lo lograremos, pero seguro que no vamos a dejar de intentar escribir alguna buena página original, como este relato.
ResponderEliminarUn saludo, Ismael
Me gusta mucho tu micro Ismael, impregnado de filosofía de andar por casa. No sé si seré pesimista, pero yo también pienso que nacemos con un gran potencial y en el continuo e inescrutable camino de la endoculturacion nos igualamos por la base. No es que no sea necesario, pero perdemos parte de nuestra esencia en pro de la socializacion. Todos necesitamos integrarnos y ser aceptados. Además aunque algunos cumplen sus sueños, son escasos, casi todos sucumbimos a toda clase de obligaciones y pequeños placeres que se convierten también en pequeñas cadenas para el alma.
ResponderEliminarA mi, como te digo me ha encantado.
Un saludo.
Una reflexión tristemente real.
ResponderEliminarSaludos, Ismael
Ah, mira, qué reflexión más interesante nos has dejado, Ismael.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Saludos cordiales.
Me encanta el título y la exposición.
ResponderEliminarY es que es muy difícil ser original durante toda la vida.
Un beso.
Malu.