Portero de madrugada
Oportunidades como esa teníamos pocas y ella lo había preparado todo muy bien; era valiente. Salí de la residencia deslizándome por el acero del pararrayos. Oí la moto de su hermano mientras esperaba en la caseta del tren. La vi sonriendo cuando llegué a aquel bar. Fue una noche maravillosa.
Javier, bienvenido a 50palabras.
ResponderEliminarEn ocasiones se rompen todas las reglas y se realizan mil aventuras por encontrarse con lo que uno desea.
Buen relato, Javier.
Un abrazo.
Me parece que subir por el acero del pararrayos no le va a resultar al protagonista de tu micro, Javier, tan fácil como bajar por él. ¿Tendrá que enfrentarse al portero de madrugada para regresar a la residencia? En cualquier caso, siempre le quedara el recuerdo una noche maravillosa.
ResponderEliminarSaludos
No hay edad para "una aventurilla", y eso es lo que ha hecho tu "prota", aún jugandose el tipo.
ResponderEliminarUn saludo, Javier
Hay que aprovechar las oportunidades que se presentan en la vida. ¿Quién no se ha escapado alguna vez para pasar una buena noche?
ResponderEliminarBienvenido, Javier.
Malu.