Su primer vuelo
La ilusión de volar. Sentirse un dios y ver cómo los pobres humanos se arrastran ahí abajo mientras que sólo él elige cómo y dónde ir, simplemente con desearlo.
Y lo deseó.
Mientras la gente gritaba y la mancha roja se extendía, su sonrisa reflejaba la satisfacción del sueño cumplido.
Y lo deseó.
Mientras la gente gritaba y la mancha roja se extendía, su sonrisa reflejaba la satisfacción del sueño cumplido.
Tuvo su momento de gloria y cumplió su deseo, hasta ahí todo perfecto. El problema vino después, casi de inmediato, cuando llegaron las consecuencias que no sabemos si evaluó, aunque parece que sí quedó satisfecho, que es, al final lo que importa.
ResponderEliminarComo suele decirse, hay que tener cuidado con lo que sea desea, no sea que se cumpla.
Un saludo
Fue su primer vuelo, y también el último, pero fue feliz, tal vez como dice Ángel, no midió las consecuencias, pero esos instantes mientras surcaba el aire debieron ser emocionantes para él.
ResponderEliminarBuen relato.
Un saludo.
Hay veces que los sueños se cumplen, pero ¡a qué precio!
ResponderEliminarPrimer y último vuelo de un soñador.
Un beso, Argonauta.
Malu.
Su primer vuelo y, a lo que parece, el último. Cumplir los sueños siempre resulta penoso.
ResponderEliminarSaludos, Argonauta
Vale, acaba mal; pero el micro es... gozoso, y lo es tanto que casi hay que rebuscar la palabra que lo estropea todo entre esas 50 palabras, esa "roja" que lo fastidia todo.
ResponderEliminarUna pena, la verdad por el prota que, con todo parece que murió contento.
Cierto...
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