Vida submarina
El sol quiebra con un haz de polvo el cristal frío del mar que nos cubre. Pese a la humedad, somos felices. Salimos a bucear cogidos de la mano, sin alejarnos mucho. Que los ahogados que se pierden entre la arena y la espuma también son llorados por sus semejantes.
Belen, esta "vida submarina" para mí es una bella historia de amor de esta pareja de ahogados enamorados, y que el mar los arrebato entre la arena y la espuma.
ResponderEliminarEsa frase de ser felices pese a la humedad, me encanta, o la espléndida frase inicial que es toda una fotografía.
Buen relato, Belen, me ha gustado.
Belen, no quiero perder la ocasión, aunque ya lo he hecho por otros lares, para felicitarte por ser finalista anual en Relatos En Cadena de la cadena SER, muchas felicidades.
Besos.
Dicen que el ser humano es capaz de adaptarse a cualquier circunstancia. Si terminara perdido o desaparecido en el fondo del mar, la verdad, me gustaría que fuese en la mejor compañía. Y que no se enterase mucho nadie, que luego se empeñarían en rescatarme aunque no quisiera. Por eso tus protagonistas no se alejan mucho, no sea que les vean.
ResponderEliminarMe llama la atención la primera frase, larga, descriptiva y hermosa.
Un abrazo grande, Belén
Vida submarina, nunca mejor contado. Mientras tengamos muy buena compañía, hasta el desierto es el paraíso. Me enamora tu relato. Buen trabajo Belén. Besos.
ResponderEliminarHermosa descripción inicial y bella historia amorosa de los dos ahogados enamorados.
ResponderEliminarUn relato precioso, Belén. Un beso.
Belén, precioso relato, con una primera frase muy poética, en el que nos cuentas la historia de amor de dos ahogados, que han quedado varados entre la arena y la espuma, y no se acaban de marchar.
ResponderEliminarUn micro muy bello, por lo que cuentas y por cómo lo cuentas.
Te felicito por tu precioso micro, con el que vas a estar en la final anual de REC.
Besos muy apretados.
Gracias, Belén, por compartirlo. Bellas palabras de maresia azul e ondas de saudade.
ResponderEliminarSalut!
Preciosa narración poética sobre una pareja a la que no pudo separar ni siquiera la muerte. Un relato aderezado con una esperanzadora sal marina. Muy bello, Belén. Un abrazo.
ResponderEliminarBelén : «El sol quiebra con un haz de polvo el cristal frío del mar que nos cubre» ya es un microrrelato en sí; y de lo mejor. Siempre he pensado que tus escritos no se valoraban como se merecían, pues me pareces de las mejores plumas que viven por aquí. Cómo me alegro que por una vez sienta que al fin se hizo justicia con tu forma de narrar en REC.
ResponderEliminarDel relato solo te digo una cosa: a mi libreta va de cabeza. Es fantástico todito todo. Y el título: sublime.
Un beso, campeona.
Pablo
Muchas gracias, queridos cincuenteros. Es un honor contar con vuestra lectura y vuestra visita. Me alegra mucho que os haya gustado esta "vida después de la vida". Ojalá pudiéramos elegir vivirla con la compañía deseada. Besos para todos.
ResponderEliminar¿Suicidas por amor? Desde luego, han conseguido estar eternamente juntos. Saludos, Belén
ResponderEliminarHermoso Belén... Besitos
ResponderEliminarPreciosoby misteriosa esa vida submarina que les ha tocado compartir a tus protagonistas.
ResponderEliminarUn beso, Belén.
Hay otros submundos...engendra este micro una inquietante vida propia que parece susurrarnos desde las profundidades invadiéndonos con su atmósfera irreal tan lograda.
ResponderEliminarSaludos, Belén.
Lo mismo que en la canción de Mecano, del cementerio en el cual, de vez en cuando los muertos salían a dar una vuelta, en tu relato son los ahogados los que salen a pasear. Sin acercarse mucho a la costa por si acaso, claro. Bonita historia de amor, que va más allá de la muerte.
ResponderEliminarBesos, Belén.
Un más allá bastante cercano, y distinto a todo cuanto hasta ahora se nos había dicho. Y belleza, mucha belleza, serena y poética. Lástima que está opción este solo disponible, al parecer, para los ahogados.
ResponderEliminarEnhorabuena, Belén. Creo que es una de las propuestas más hermosas y bien contadas del mes.
Un abrazo.
¡Oh, pero qué bonito, Belén!
ResponderEliminarComo si del principio de una película se tratara, nos das una foto y comienzas de una forma serena, con una frase bellísima, poesía pura, para que nos adentremos en esta historia de amor submarina.
¡Enhorabuena, campeona!
Un beso grande.
Malu.
Imágenes bellas que nos llevan a una escena de amor bajo las aguas. ¡Felicidades, Belén!
ResponderEliminarBesos.
Toda la vida viene del mar, así que no es mala idea volver al mar, aunque sea como un espíritu, o como restos de caótica materia que, lo mismo que en el caso del polvo quevedesco, quizá esté también enamorada.
ResponderEliminarPero parece que tampoco en esa otra vida marina existe la tranquilidad, también en ella hay peligros; también en ella la pareja de enamorados, que en su día cambiaron de mundo tras ahogarse, pueden perderse entre la arena y la espuma, y cambiar su destino, el cual, ya no sé cuál podrá ser, tras haber pasado, anteriormente, por dos mundos.
Sea como fuere, en ese mundo submarino que nos muestras parece que existe una fraternal comunidad de ahogados que viven en armonía y que sufren si alguno de ellos tiene una desgracia.
Inquietante y poético universo ficcional el que nos muestras en esta agridulce historia llena de la mejor de las fantasías.
Enhorabuena Belén por tus éxitos y que sigas cosechando muchos más. Un abrazo.
Insinuas que están muertos, aunque no lo dejas muy claro porque no sé yo si los que ya se han ahogado una vez se pueden ahogar por segunda vez. Desde luego yo me inclino por unos amantes eternos y submarinos, porqué es tan poética y esperanzadora esa imagen, que me llena de cierta paz como un mar en calma Belén. Otra posibilidad pudiera ser que en un futuro nuestra especie ha evolucionado y se está adaptando al medio submarino. En fin, me encanta juguetear con vuestros relatos.
ResponderEliminarMuy buen relato Belén. Suerte.
Qué buena la idea de esos difuntos añorados...por sus propios difuntos; Un relato muy bien escrito, Belén (cosa que, en realidad, viniendo de ti, tampoco es ninguna novedad), bonito y sugerente.
ResponderEliminarBeso.
Me conmoví hasta las lágrimas con tu bello cuento.
ResponderEliminarEs imposible elegir solo tres en este espacio de grandes cuentistas en cincuenta palabras.
El día 26 de marzo publiqué en mi blog de wordpress un poema que se titula Creer para ver. Lo había escrito unos días antes y lo dejé reposar para su revisión.
ResponderEliminarMe sorprenden las conexidades que existen entre los poetas.
Una estrofa del poema dice:
"Esta es mi vida en la plataforma submarina.
La que quisiera reinventar contra el cristal
manejado por hebras del destino.
Este es mi paso hacia el ocaso.
La belleza que desprecié sin duda alguna.
El momento que perdí en carnavales húmedos
hasta volverme monstruo
con cara de niñita abandonada."
Te mando un abrazo.
Bonito, triste y muy visual con todas las referencias que nos dejas.
ResponderEliminar(por cierto, yo entiendo que los ahogados enamorados también son llorados por los que quedan en tierra, aunque se hayan quedado sólo entre la arena y la espuma)
Muy buen micro.
Un beso.