El gran descubrimiento
Tan pronto escuchó sobre el descubrimiento de siete nuevos planetas, sacó su telescopio y, esperanzado, expandió su búsqueda. Quizás, su amor nunca había estado en la tierra.
Sin embargo, cuando puso el ojo sobre el lente, la luna, imponente, eclipsó al sol y bloqueó su mirada.
¡Vaya! ¡Qué gran descubrimiento!
Sin embargo, cuando puso el ojo sobre el lente, la luna, imponente, eclipsó al sol y bloqueó su mirada.
¡Vaya! ¡Qué gran descubrimiento!
Lanzarse a la aventura del descubrimiento es abrir la puerta a que lo ignoto nos sorprenda. Me gusta que sea el amor sea el detonante de la búsqueda pues, en esencia, es el verdadero motor que mueve las intenciones humanas. Hallarse de cara con un eclipse de sol no es nada trivial. Como tampoco lo son sus palabras, Sir. todo un descubrimiento. Saludos.
ResponderEliminarHola, Manuel, muy lindas palabras y muchas gracias, me alegro que te haya gustado.
EliminarHelder, yo a esto le llamaría serendipia, ha encontrado una hermosa eclipse cuando esperaba ver otra cosa.
ResponderEliminarBuen relato, Helder.
Un saludo.
Hola, Javier, muchas gracias, bueno, las mejores cosas de la vida se encuentran por casualidad, saludos.
EliminarYo creo que tu protagonista buscaba un amor imposible en otros planetas y acabó enamorándose de la luna, eclipsado también por ella. En el fondo, más que científico, es un poeta.
ResponderEliminarSaludos, Sir.
Hola Carmen, gracias por comentar, saludos.
EliminarSé que en algún momento, lo encontrará. Tal vez si busca bien lo encuentra. Suerte para tu protagonista. Buen micro. Saludos Helder
ResponderEliminarHola, Nala, muchas gracias, claro que sí lo encontrará, solo tiene que seguir adelante y no rendirse nunca, saludos.
EliminarMe gusta este toque de George Meliè que desprende el micro. Me ha evocado y llevado, no sé por qué suerte de conexiones cerebrales, a los comienzos del cine. Muchas gracias por compartirlo, Sir.
ResponderEliminarSalut.
Hola, Dipandra, muchas gracias, me honras con tu comparación con el gran maestro George Melié, saludos.
EliminarHombre si creemos en las señales divinas... su amor extraterrestre le acaba de dar calabazas en toda regla. Muy buen relato, mezclas varias cosas y encajan todas muy bien.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Raquel, muchas gracias, sí a veces hay que agarrar las indirectas que nos lanzan, saludos.
EliminarConozco a alguien que no apunta su telescopio al cielo, sino al bloque de enfrente. Quizá el lunático protagonista de tu cuento tendría que hacer lo mismo.
ResponderEliminarSaludos, Helder
Hola Plácido, ya eso convertiría la búsqueda del amor en algo un poco más acosador, jajaja, saludos!
EliminarEs lo que tiene enamorarse de foma irremediable, que puedes acabar lunático perdido.
ResponderEliminarBuen relato, Heider.
Saludos cordiales.
Hola, José, muchas gracias, me alegra que te haya gustado, saludos.
EliminarSí, pues es enamorarse.
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