#AdaptadoSocial
Extraños filtros lo rodearon paulatinamente, y en la calle rostros desconocidos se detenían a elogiarlo. Sus amigos se confundieron entre la frenética multitud, que lo despojaba de sus pertenencias y compartía sus comentarios.
Aterrorizado, corrió en busca de ayuda. El doctor fue franco:
—Tengo un diagnóstico, aunque no le gustará.
Aterrorizado, corrió en busca de ayuda. El doctor fue franco:
—Tengo un diagnóstico, aunque no le gustará.
Dejas al desnudo al nuevo Adán de las redes. Solo y despojado en la inmensidad del mundo social, que como la razón, produce monstruos. Un relato palpitante de actualidad, Álex. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSolo y social, así es la ilusión en la que vive inmersa más gente de la que (probablemente) somos conscientes. Un abrazo y gracias por comentar, Manuel.
EliminarSupongo que el título es una paradoja. En las redes sociales, es verdad, se ocultan muchos agorafóbicos. Saludos, Álex
ResponderEliminarExacto, Plácido, y me gusta mucho cómo incides en la paradoja hablando de agorafobia sobre quienes se exponen tanto en las redes. El final del relato también es una ironía sobre que le da "me gusta" a todo en su mundo virtual, pero que no le gusta que alguien ajeno a ese mundo le plante la verdad ante sí.
EliminarSaludos y gracias por comentar.
¿Qué voy a comentarte yo, la que no tiene whatsapp? Cualquier día me echarán de las redes por bloquear a gente que me sigue y me da miedo... Mi reino no es de este mundo. Me voy a darle de comer al dragón.
ResponderEliminarMuy bueno, capitán.
Si no fuera porque te estoy escribiendo "online", te diría que eres una ermitaña del siglo XXI. Pero lo digo como halago, yo la verdad es que tampoco soy demasiado amigo de WhatsApp ni me muevo apenas en las redes. Lo que asusta es lo #Adaptados (es práctico este nuevo "término") que están los niños ahora desde pequeñitos, que daría para otro relato/debate.
Eliminar¡Gracias por comentar!
Cuando quien no eres se apropia de tí...
ResponderEliminarMuy bien dicho, Pilar. Gracias por el comentario.
EliminarLas redes sociales, las nuevas relaciones de la mano de la tecnología, son algo nuevo que ha cambiado de forma profunda la vida de las personas, tanto lo ha hecho que algunas no conocen otra existencia que esa, fuera de ella, están perdidos. Sin despreciar sus posibilidades, hay quien se aferra a ellas para intentar paliar sus carencias más allá de lo virtual. En el caso de tu protagonista, la adaptación en un mundo significa al mismo tiempo la exclusión en el otro.
ResponderEliminarUn relato interesante y actual, con un planteamiento diferente
Un abrazo, Álex
Has dado en el clavo, Ángel. El título en forma de hashtag pretende representar la adaptación a algo irreal (ni siquiera el título es auténtico), a costa de "desadaptarse" del mundo real. Es un inadaptado social, pero un #AdaptadoSocial, por así decirlo.
EliminarEl doctor representa esa visión "franca", del mundo real, y el final con "no sé si le gustará" es un guiño irónico por todos los "me gusta" en los que vive inmerso el protagonista, pero supongo que eso ya entra en el terreno de ida de olla mía.
¡Un abrazo y gracias por comentar!
Muy buena crítica hacia este mundo en el que más o menos nos desenvolvemos...
ResponderEliminarHay muchos #Adaptadosociales, yo creo que lo importante es saber llevarlo. O directamente no llevarlo.
Un beso, Álex.
Malu.
Tratas un tema que no, por muy manido, deja de tener gran relevancia en nuestros tiempos. Ahora decimos "No me da la vida", ¡Claro!, solamente con atender los chats de whatsApp, los mails, los "like" de FB, los tuits de twitter, curiosear en "Instagram" y trabajar de vez en cuando... ¡No es de extrañar que no nos dé la vida!
ResponderEliminarMuy buen relato, amigo Álex y gracias por todo lo que haces.
Hay mucho que digerir en esta realidad actual, y relatos como el tuyo permiten mirarla con otra perspectiva e invitan a meditar sobre ella. La situación a la que se enfrenta tu personaje podría ser parecida a la de algunos artistas famosos, condenados a vivir de un modo bastante particular. A partir de ahí habría que sopesar las diferencias entre una cosa y otra, y sin olvidar nunca la extraña naturaleza de este mundo virtual que de algún modo está imponiéndose al real.
ResponderEliminarMagnifico relato, Álex. Creo que eres un espléndido cronista, literariamente y filosóficamente hablando, de la actualidad.
Un fuerte abrazo.
Va a llegar un momento en el que de tanto ver el mundo a través de las pantallas, se nos va a olvidar que tras la puerta y ventanas de nuestra casa existe un mundo real. Cada vez más "enredados virtualmente" pero más solos realmente. Creo que es muy interesante el tema de tu #AdaptadoSocial, Álex. Un abrazo.
ResponderEliminarA veces pienso que volcar el tiempo sobre las redes sociales es realmente una especie de metástasis de la soledad: la 'cibersoledad'.
ResponderEliminarNada sustituye a una conversación cara a cara, repleta de matices, tonalidades, gestos e incluso olores. pero, ¡ay amigo!, eso supone exponerse y mostrar debilidades que nos incomodan e incluso nos acobardan. Por eso, el contacto sin contacto encuentra tan buen acomodo tras la tupida red cibernética.
Todo ello aparece muy bien recogido en tu ácido relato, Álex, tan agudo como siempre a la hora de describir lo que nos rodea. Enhorabuena.
Un abrazo.